domingo, 10 de febrero de 2008

Migración México-Estados Unidos: Naturalización y elecciones

Carlos Enrique Tapia

Un tema de particular interés en las elecciones presidenciales estadounidenses de este año, es el voto de los inmigrantes que en ese país son llamados hispanos o latinos. Actualmente es una de las minorías más importantes, mientras su presencia económica y política crece en todos los ámbitos. Su voto podría hacer la diferencia en algunos estados, por lo que varios de los políticos buscan llamar su atención.
En diciembre pasado, el Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) publicó un reporte sobre las tendencias de las tasas de naturalización en Estados Unidos (Bryan C. Baker, Trends in naturalization rates. Fact Sheet. December 2007. US DHS), las cuales son indicativas de la adaptación y asimilación de los inmigrantes en ese país, aunque varían por características demográficas, base legal migratoria y periodo en que se realizan.
Los hallazgos del estudio muestran que los asiáticos tiene las tasas más altas de naturalización, en tanto los mexicanos las más bajas, aunque en 1989 su tasa creció inusitadamente, reflejo del impacto de la legalización impulsada por la IRCA (Immigration and Reform Control Act, 1986).
Entre los asiáticos se tiende a optar por la naturalización a los diez años de residir en Estados Unidos; en cambio, los mexicanos alargan dicho periodo. Acorde con el Migration Policy Institute, en el 2006 había 15.2 millones de ciudadanos naturalizados de 18 años y más elegibles para votar (Claire Bergeron y Jeanne Batalova, Spotlight on naturalization trends in advance of the 2008 elections. Migration Information Source. January 16, 2008. MPI). De ese total, 31.2 por ciento son hispanos. En California, el 19% de los ciudadanos naturalizados nacieron en otro país.
Los ciudadanos naturalizados de México (12 por ciento), Filipinas (5.8 por ciento) y la India (6.8 por ciento) conformaron casi la cuarta parte del total de naturalizaciones en el 2006. De los 37.5 millones de personas nacidas fuera de Estados Unidos, los mexicanos alcanzaron el 30.7 por ciento, más de 11 millones.
De los 84 mil mexicanos naturalizados en 2006, el 45.5 por ciento vivía en California, el 15.2 por ciento en Texas, y el 7.9 por ciento en Illinois. Las bajas tasas de naturalización entre los mexicanos se deben a limitadas habilidades para hablar inglés y una percepción que valoriza poco el ser ciudadano estadounidense.
Los números y consideraciones anteriores tienen un interés político relevante para las elecciones y las percepciones que sobre los hispanos, y en particular de los mexicanos, tiene la sociedad estadounidense. No hablar inglés, no valorar la importancia de la ciudadanía estadounidense y alargar la posibilidad de la naturalización, indican falta de integración y rechazo a asimilarse al país de residencia.
En términos político-electorales, la influencia que podrían tener de optar por la naturalización parece circunscribirse a ciertos sectores y áreas muy localizadas. Son múltiples las razones de las bajas tasas de naturalización; probablemente para los mexicanos el fuerte vínculo con México y las localidades de origen de los migrantes sea un factor fundamental a la hora de valorar la ciudadanía estadounidense.
Como quiera, acorde con el Pew Hispanic Center, en ocho estados (Arizona, California, Colorado, Illinois, Massachusetts, New Jersey, New Mexico y New York), bajo la perspectiva de las elecciones, la población hispana, además de contarse entre las más amplias de Estados Unidos, podría tener un peso muy importante a la hora de votar. Los hispanos elegibles para votar en esos estados comprenden del 1 por ciento al 28 por ciento del total nacional.
Fragmentos. 1. Calderón se gastó 3 mil 425.5 millones de pesos en comunicación en el 2007, de nuestros impuestos, pero la percepción sobre su desempeñó se despeñó a 57 por ciento. 2. En el Quinto Encuentro Ciudadano sobre seguridad, realizado en Jiquilpan, Margarito Rangel, especialista en asuntos de seguridad, afirmó que el incremento del crimen en años recientes se debe, entre otras razones, al distanciamiento entre gobierno y sociedad para solucionar los problemas de procuración e impartición de justicia, seguridad y protección civil. 3. Un estudio de la Cámara de Diputados señala que los efectos del TLCAN ha sido desastrosos para el agro, pues “las condiciones de miseria y marginación se acentuaron en el campo, y los supuestos que se esperaban para reactivarlo económica y productivamente no sucedieron”. 4. La chiquillada partidista en la actual Legislatura michoacana, obedeciendo a su oportunismo y ansias de poder se conformó en bloque, listos para el chantaje y vender caro su voto.