En una época en la que los
científicos integran extensas listas de especies en peligro de extinción, tanto
del mundo animal como del vegetal, parece importante preguntarnos si la especie
humana, el mal llamado homo sapiens, podría extinguirse por las hambrunas, las
guerras terroristas y antiterroristas, el odio al otro.
Los recientes atentados de
Bruselas, que dejaron más de tres decenas de muertos y más de una centena de
heridos, es parte del odio alimentado por un grupo terrorista que se ampara en
el Islam radical, fanático, que pretende que los otros, Occidente, son los
infieles a eliminar. La historia de hace dos mil años por lo menos.
Pero la historia reciente revela
que las potencias occidentales promovieron y armaron en un determinado momento
a estos radicales y fundamentalistas, y hoy pretenden cobrar venganza por las
afrentas a su religión, fe y líder, el profeta Mahoma. Como los Talibanes en su
momento. El problema es que esta disputa amenaza a todo Occidente.
Sin duda la violencia y el
terrorismo no deberían ser los medios para esta cruzada de odio, justificada
por el fanatismo y radicalismo de un grupo que supone que la gloria de Alá los
envolverá al masacrar occidentales. Los atentados finalmente muestran la
irracionalidad de ese homo sapiens que reivindica la muerte y glorifica a sus
hechores.
De un lado, las democracias
occidentales reclaman su organización como la única en el mundo que hace de la
igualdad mantra e ideal a alcanzar, del otro, sociedades orientales que se
organizan a partir de otros fanatismos, en particular religiosos, que llaman a
la destrucción de Occidente. Pero detrás está la maquinaria del odio movida por
las guerras.
Las guerras imperialistas, las
guerras genocidas, las guerras contra los infieles –musulmanes o cristianos-,
las guerras por territorios, recursos naturales y fuerza de trabajo esclava y
barata. ¿La extinción de la humanidad como la conocemos? El cambio climático,
las masacres, las guerras de todo tipo, parecen preludiar sucesos
históricamente conocidos.
En este contexto, cabría
preguntarnos también si los mexicanos no serían una nacionalidad en peligro de
extinción. El sexenio Calderonista, con su esquizofrénica guerrita contra el
narco dejó más de 100 mil muertos, más de 25 mil desaparecidos y más de 150 mil
desplazados. Y la matanza sigue. Y este país no está en guerra, ni civil ni
externa.
Los mexicanos son parte de la
vorágine de las guerras. La guerra contra el narcotráfico detonó la actual escalada
de violencia. Lanzar a las calles al Ejército, la Marina, ha hecho de una lucha
en la que la corrupción, la complicidad e impunidad de las elites económicas y
políticas no han sido tocada, violencia cotidiana que toca al ciudadano.
Únicamente los muertos de los
diferentes bandos sobresalen. Los ejecutados, asesinados, descuartizados por
sus vínculos con uno u otros grupos delincuenciales. Los jóvenes reclutados.
Las mujeres, recompensa de jefes, el machismo y el patriarcado envalentonado.
Los ciudadanos, adultos, jóvenes, hombres, mujeres, niños y niñas.
Asimismo, los jóvenes o adultos
supuestamente confundidos por policías corruptos, coludidos con el narco, pero
que parecen la cuota trágica, corrupta, perversa, a cambio de la vida de unos
por la de otros. En Veracruz, como en otros lugares del país, parece haber un
patrón macabro. Jóvenes en ruta, secuestro, desaparición, asesinato, impunidad,
complicidad.
¿Estará la humanidad en peligro
de extinción? ¿La nacionalidad mexicana? No. Son el odio al otro, la
corrupción, la complicidad e impunidad que es parte de los juegos de guerra, la
pobreza, la marginación, la exclusión. Es el tiempo en el que vivimos en
peligro. Rota la solidaridad, el discurso de la igualdad es un simple conjuro
vacío.
Obviedades. 1. La Cepal afirma que en 2014, aunque de seguro la tendencia se
acentuó en 2015, la pobreza en México creció en dos millones de personas,
mientras en el resto de América Latina disminuyó. Pide ajustar el salario
mínimo, el cual reconoce como parte del proceso, pero no va a la raíz
estructural que identifica: la profunda desigual distribución del ingreso, la
exclusión económica y social de millones de mexicanos, los privilegios de unos
pocos (elites económicas y políticos), la corrupción e impunidad prevaleciente.
2. El atroz asesinato de tres niñas por una madre aparentemente esquizofrénica,
cimbró a los medios de comunicación, a sus vecinos, para quienes la mujer era
“normal”, pero no a la sociedad. Las enfermedades de la “mente”, en realidad
del cerebro como portentosa maquinaria de impulsos eléctricos e intercambios
bioquímicos, apenas están siendo reconocidas. Quienes las padecen, cualquier
cosa puede detonarlas. El caso es que algunos medios y lectores de noticias
fueron rebasados, llegando a comentarios que rayan en la ignorancia y la
estupidez. 3. Entrevistas en The New Yorker, con Carmen Aristegui, Proceso, dejan
claro que Kate del Castillo o fue ingenua y no midió las consecuencias de su
encuentro con el Chapo Guzmán o intenta recuperar lo perdido. Lo que sí es aún
más claro es que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha construido una insana
venganza contra una mujer que finalmente la desafió al encontrarse con un
hombre que se le escapó y reveló la corrupción, complicidades e impunidad que
prevalece en su gobierno. Y por ello nadie ha ido a la cárcel (excepto algunos
personajes menores). 4. Luis Donaldo Colosio Murrieta, político sobrevalorado,
cuyos discursos han dado a sus adeptos, leales y admiradores, pauta para
especular como si no hubiese sido digno representante del PRI corrupto. Otro
aniversario de alabanzas y extraños discursos. 5. La mediocridad del
“independiente” presidente municipal de Morelia con las fotomultas, muestra que
no hay estrategias para resolver los problemas de vialidad; mejor se le asignan
dineros públicos a los cuates. Como se ha sostenido en esta columna, apliquen
el reglamento y verán. 6. Con pocas excepciones, lectores de noticias y medios
en general, se volcaron al ceremonial del catolicismo, acentuando sus fobias
hacia los otros cristianos, cuya presencia en Morelia es importante. El otro y
la diversidad es un accesorio informativo, pues representan lo que no es
“normal” para los católicos conservadores, integristas, derechistas. 7. Para el
“independiente” munícipe de Morelia, es más importante que sus cuates accedan
al dinero ciudadano para foto-multas que no resolverán el problema de tránsito,
mientras los baches siguen su curso y afectando automóviles. 8. La violación a
una menor en Veracruz, y posterior exhibición en redes sociales, cual trofeo de
guerra –rechazada por un juez- por parte de conocidos juniors, hijos de
políticos y familias parte de las elites económicas y políticas corruptas, es
parte de la barbarie en ese estado. 9. El gobierno de Enrique Peña Nieto pronto
se alineará al renacimiento de la ultraderecha y la derecha latinoamericana. En
Argentina, represión y sujeción a la banca internacional; en Venezuela, la
derecha terrorista busca derrocar a Maduro; en Brasil, la judicialización de la
política va por la presidenta y el expresidente Lula da Silva; en México, los
diputados están por aprobar una ley que permitiría al Presidente suspender las
garantías individuales ante supuestos ataques a “a la paz pública, la seguridad
o una amenaza al Estado”. 10. El 60 por ciento de la población en Michoacán
está en condición de pobreza. 45.2 por ciento en pobreza moderada y 14 por
ciento en pobreza extrema. Destacan las migajas del gobierno federal y la total
ausencia de una política estatal.