miércoles, 30 de marzo de 2016

¿Peligro de extinción?

En una época en la que los científicos integran extensas listas de especies en peligro de extinción, tanto del mundo animal como del vegetal, parece importante preguntarnos si la especie humana, el mal llamado homo sapiens, podría extinguirse por las hambrunas, las guerras terroristas y antiterroristas, el odio al otro.
Los recientes atentados de Bruselas, que dejaron más de tres decenas de muertos y más de una centena de heridos, es parte del odio alimentado por un grupo terrorista que se ampara en el Islam radical, fanático, que pretende que los otros, Occidente, son los infieles a eliminar. La historia de hace dos mil años por lo menos.
Pero la historia reciente revela que las potencias occidentales promovieron y armaron en un determinado momento a estos radicales y fundamentalistas, y hoy pretenden cobrar venganza por las afrentas a su religión, fe y líder, el profeta Mahoma. Como los Talibanes en su momento. El problema es que esta disputa amenaza a todo Occidente.
Sin duda la violencia y el terrorismo no deberían ser los medios para esta cruzada de odio, justificada por el fanatismo y radicalismo de un grupo que supone que la gloria de Alá los envolverá al masacrar occidentales. Los atentados finalmente muestran la irracionalidad de ese homo sapiens que reivindica la muerte y glorifica a sus hechores.
De un lado, las democracias occidentales reclaman su organización como la única en el mundo que hace de la igualdad mantra e ideal a alcanzar, del otro, sociedades orientales que se organizan a partir de otros fanatismos, en particular religiosos, que llaman a la destrucción de Occidente. Pero detrás está la maquinaria del odio movida por las guerras.
Las guerras imperialistas, las guerras genocidas, las guerras contra los infieles –musulmanes o cristianos-, las guerras por territorios, recursos naturales y fuerza de trabajo esclava y barata. ¿La extinción de la humanidad como la conocemos? El cambio climático, las masacres, las guerras de todo tipo, parecen preludiar sucesos históricamente conocidos.
En este contexto, cabría preguntarnos también si los mexicanos no serían una nacionalidad en peligro de extinción. El sexenio Calderonista, con su esquizofrénica guerrita contra el narco dejó más de 100 mil muertos, más de 25 mil desaparecidos y más de 150 mil desplazados. Y la matanza sigue. Y este país no está en guerra, ni civil ni externa.
Los mexicanos son parte de la vorágine de las guerras. La guerra contra el narcotráfico detonó la actual escalada de violencia. Lanzar a las calles al Ejército, la Marina, ha hecho de una lucha en la que la corrupción, la complicidad e impunidad de las elites económicas y políticas no han sido tocada, violencia cotidiana que toca al ciudadano.
Únicamente los muertos de los diferentes bandos sobresalen. Los ejecutados, asesinados, descuartizados por sus vínculos con uno u otros grupos delincuenciales. Los jóvenes reclutados. Las mujeres, recompensa de jefes, el machismo y el patriarcado envalentonado. Los ciudadanos, adultos, jóvenes, hombres, mujeres, niños y niñas.
Asimismo, los jóvenes o adultos supuestamente confundidos por policías corruptos, coludidos con el narco, pero que parecen la cuota trágica, corrupta, perversa, a cambio de la vida de unos por la de otros. En Veracruz, como en otros lugares del país, parece haber un patrón macabro. Jóvenes en ruta, secuestro, desaparición, asesinato, impunidad, complicidad.
¿Estará la humanidad en peligro de extinción? ¿La nacionalidad mexicana? No. Son el odio al otro, la corrupción, la complicidad e impunidad que es parte de los juegos de guerra, la pobreza, la marginación, la exclusión. Es el tiempo en el que vivimos en peligro. Rota la solidaridad, el discurso de la igualdad es un simple conjuro vacío.
Obviedades. 1. La Cepal afirma que en 2014, aunque de seguro la tendencia se acentuó en 2015, la pobreza en México creció en dos millones de personas, mientras en el resto de América Latina disminuyó. Pide ajustar el salario mínimo, el cual reconoce como parte del proceso, pero no va a la raíz estructural que identifica: la profunda desigual distribución del ingreso, la exclusión económica y social de millones de mexicanos, los privilegios de unos pocos (elites económicas y políticos), la corrupción e impunidad prevaleciente. 2. El atroz asesinato de tres niñas por una madre aparentemente esquizofrénica, cimbró a los medios de comunicación, a sus vecinos, para quienes la mujer era “normal”, pero no a la sociedad. Las enfermedades de la “mente”, en realidad del cerebro como portentosa maquinaria de impulsos eléctricos e intercambios bioquímicos, apenas están siendo reconocidas. Quienes las padecen, cualquier cosa puede detonarlas. El caso es que algunos medios y lectores de noticias fueron rebasados, llegando a comentarios que rayan en la ignorancia y la estupidez. 3. Entrevistas en The New Yorker, con Carmen Aristegui, Proceso, dejan claro que Kate del Castillo o fue ingenua y no midió las consecuencias de su encuentro con el Chapo Guzmán o intenta recuperar lo perdido. Lo que sí es aún más claro es que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha construido una insana venganza contra una mujer que finalmente la desafió al encontrarse con un hombre que se le escapó y reveló la corrupción, complicidades e impunidad que prevalece en su gobierno. Y por ello nadie ha ido a la cárcel (excepto algunos personajes menores). 4. Luis Donaldo Colosio Murrieta, político sobrevalorado, cuyos discursos han dado a sus adeptos, leales y admiradores, pauta para especular como si no hubiese sido digno representante del PRI corrupto. Otro aniversario de alabanzas y extraños discursos. 5. La mediocridad del “independiente” presidente municipal de Morelia con las fotomultas, muestra que no hay estrategias para resolver los problemas de vialidad; mejor se le asignan dineros públicos a los cuates. Como se ha sostenido en esta columna, apliquen el reglamento y verán. 6. Con pocas excepciones, lectores de noticias y medios en general, se volcaron al ceremonial del catolicismo, acentuando sus fobias hacia los otros cristianos, cuya presencia en Morelia es importante. El otro y la diversidad es un accesorio informativo, pues representan lo que no es “normal” para los católicos conservadores, integristas, derechistas. 7. Para el “independiente” munícipe de Morelia, es más importante que sus cuates accedan al dinero ciudadano para foto-multas que no resolverán el problema de tránsito, mientras los baches siguen su curso y afectando automóviles. 8. La violación a una menor en Veracruz, y posterior exhibición en redes sociales, cual trofeo de guerra –rechazada por un juez- por parte de conocidos juniors, hijos de políticos y familias parte de las elites económicas y políticas corruptas, es parte de la barbarie en ese estado. 9. El gobierno de Enrique Peña Nieto pronto se alineará al renacimiento de la ultraderecha y la derecha latinoamericana. En Argentina, represión y sujeción a la banca internacional; en Venezuela, la derecha terrorista busca derrocar a Maduro; en Brasil, la judicialización de la política va por la presidenta y el expresidente Lula da Silva; en México, los diputados están por aprobar una ley que permitiría al Presidente suspender las garantías individuales ante supuestos ataques a “a la paz pública, la seguridad o una amenaza al Estado”. 10. El 60 por ciento de la población en Michoacán está en condición de pobreza. 45.2 por ciento en pobreza moderada y 14 por ciento en pobreza extrema. Destacan las migajas del gobierno federal y la total ausencia de una política estatal.