En el atardecer del jueves 20 de
noviembre de 2014, el presidente Barack Obama emitió una Acción Ejecutiva,
equivalente a un decreto presidencial, acorde con lo dispuesto en la
Constitución de Estados Unidos de América, que aliviaría (relief) la situación
de unos cinco millones de inmigrantes indocumentados, al menos por tres años.
Según el discurso de Obama, tanto
de ese día en la oficina del ala este de la Casa Blanca como en Nevada, la
intención es “arreglar” (fix) el sistema inmigratorio de Estados Unidos, el
cual está “roto” (broken), y en los hechos es un sistema de “amnistía”, pues consiente
la presencia de millones de indocumentados, como él mismo afirmó.
Evidentemente, es una de las acciones
más trascendentes de su mandato, el cual está transitando su segundo periodo.
Una acción que era esperada por millones de hispanos o latinos desde hace
mucho. La prensa en Estados Unidos destaca la confrontación con el Partido
Republicano, mientras en México los medios la celebran acríticamente.
Por supuesto, es una acción
trascendental e histórica, pero puede definirse como “pior es nada”. Es una
acción limitada, como lo habíamos comentado en otra colaboración, que excluye a
unos 6 millones de indocumentados, condiciona por tres años a quienes cubran
los requisitos para obtener un permiso laboral que jamás será permanente.
Evita la deportación de millones
de indocumentados, cuyas cifras ascienden ahora a 400 mil anuales, de los que
un 70 a 80 por ciento son mexicanos, la mayoría con hijos o cónyuges
estadounidenses o residentes legales. El “alivio” (relief) es de destacarse,
pero no es un triunfo total de los liderazgos inmigrantes, es cálculo
electoral.
Las elecciones de medio término
en Estados Unidos, dieron el predominio en el Congreso a los republicanos, con
un importante grupo de la derecha extrema representada por el Tea Party, lo que
implica un movimiento político-electoral del presidente Obama para las
elecciones presidenciales en puerta.
En dos años, salvo que los
conflictos con la derecha republicana, como lo ha hecho saber, escalen hasta la
paralización del gobierno estadounidense, lo que tendría consecuencias
incalculables para otros países, como es el caso de México, la renovación de la
presidencia en Estados Unidos será una pelea encarnizada.
La Acción Ejecutiva de
Responsabilidad Inmigratoria, aliviaría la situación migratoria de unos 5.4
millones de indocumentados, entre los cuales 1.5 millones están protegidos
actualmente por la Daca o Dreamers Act, sumándoseles 3.9 millones nuevos
elegibles. Del total de los 11.2 millones de indocumentados, 5.8 son
inelegibles.
Entre los elegibles, destacan 700
mil padres con hijos nacidos en Estados Unidos, mayores de 18 años, y que viven
en ese país desde hace cinco años; 2.8 padres con hijos nacidos en la Unión
Americana, menores de 18 años, y viviendo en el país al menos desde hace 5
años, y 300 mil por la expansión de la Dreamers Act.
Según Pew Research Center, dos
tercios de los elegibles o no deportables son de origen mexicano, pues
representan a más del 50 por ciento del total de los indocumentados. El 44 por
ciento de los mexicanos indocumentados formarían parte de los nuevos elegibles,
respecto a Centroamérica (25 por ciento), el Caribe (25) y Sudamérica (20).
Distintos estudios y analistas, ven
efectos favorables en la economía, sectores económicos y regiones específicas.
El Council of Economic Advisers de la Casa Blanca, afirma que el PIB crecería
0.4 por ciento en 10 años, debido a la ampliación de la fuerza laboral e
incremento de la productividad.
Lo anterior como producto de la mayor
flexibilidad del mercado laboral, reducción de la incertidumbre del empleo y el
incremento de la innovación de los trabajadores altamente calificados. No impactaría
el empleo de los trabajadores nativos, al contrario, incrementaría sus salarios
y ayudaría a reducir el déficit federal.
Acorde con Pew Research Center,
cuatro de cada diez inmigrantes en 12 estados del oeste estadounidense son elegibles.
Pero los estados con mayorías inmigrantes como California, Texas, Florida,
Illinois, Nueva York, Georgia, Nueva Jersey, Arizona, Carolina del Norte,
Washington, Nevada, Colorado, resultarían más beneficiados.
Igualmente, algunos analistas
consideran que las firmas tecnológicas, particularmente las ubicadas en el
Valle del Silicón, podrían resultar favorecidas, a pesar de que la Acción
Ejecutiva de Obama no prevé ampliar el programa de visas H-1B, pero su
activismo ante las instancias gubernamentales sigue presionado por más cambios.
Para los republicanos estos
cambios no están entre sus expectativas, sino en la confrontación con Obama.
Derechistas como Arpaio, gobernadores de Arizona, Texas, están por presentar
demandas judiciales contra Obama por supuesto abuso de poder. Además, falta ver
la batalla que emprenderá el nuevo Congreso contra el presidente.
Las medidas de Obama son
paliativas, limitadas, revocables, sin opción a la ciudadanía. Incluso, el
Congreso podría evitar su aplicación negándole fondos. La Acción Ejecutiva es
una buena noticia, pero ha potenciado un conflicto político-electoral que en
los próximos dos años tensará a la Casa Blanca, el Congreso, la derecha y la
ciudadanía.
Obviedades. 1. El extravío de la
izquierda mexicana tiene una larga y penosa historia. La fundación del PRD en
1989 significó una portentosa convergencia de corrientes, cacicazgos,
grupúsculos, radicales, individuos, oportunistas, que marcaría un rumbo
distinto, pero su acelerada derechización, con los Chuchos a la cabeza, ha terminado
por hundir a un partido que pudo encabezar una importante transformación del
país. 2. Enrique Peña Nieto está empeñado en criminalizar y violentar la ira
ciudadana que este otoño salió a la calle indignada por los asesinatos de 3
normalistas y la desaparición forzada de 43. El 20 de noviembre, 11 personas
fueron violentadas, y contra cualquier indicio de legalidad, están hoy en
penales de máxima seguridad acusados de intento de homicidio y terrorismo. 3.
El periodismo oficialista justifica la mano dura contra las movilizaciones por
la aparición de los 43 normalistas; afirma que ha dominado el miedo en la
aplicación de la ley, pero en realidad es la complicidad, connivencia e
impunidad lo que ha prevalecido, no el miedo del Estado o sus instancias. 4. En
el contexto de la confirmación de la propiedad de la llamada “Casa Blanca”, EPN
pretendió relacionar la práctica periodística crítica, la investigación
periodística, con supuestos de desestabilización de su gobierno, proyecto de
nación y país. Alegato que su vocero convirtió en cuestión de comas y énfasis
discursivos. 5. No es increíble la hipocresía del PRI, un partido que
históricamente ha masacrado estudiantes, ferrocarrileros, opositores,
guerrilleros, líderes sociales, jóvenes, ¿o supone el delegado del PRI en
Michoacán, que la masacre de Tlatelolco en 1968, la represión en 1971, el
exterminio de la guerrilla guerrerense, entre otros hechos de lesa humanidad,
es simple pasado? Según este personaje, las movilizaciones de este otoño de ira
buscan que caiga el primer muerto de su presidente. Pero los reclamos por los
43 normalistas desaparecidos, probablemente masacrados, son del Estado
mexicano, cuyo representante es EPN. 6. Forbes,
la revista financiera, comparó los ingresos de la primera dama mexicana con los
de cinco famosas actrices estadounidenses, cuyos ingresos por su participación
en comedias y dramas realmente exitosas y de calidad, resultaron menores, por
lo que Rob Schneider, Ana de la Reguera, dijeron, entre otros, que con esos
salarios y privilegios, hay que solicitar empleo en Televisa, además de hacer
inexplicable la pavorosa pobreza en la que más del 50 por ciento de los
mexicanos viven.