martes, 28 de noviembre de 2023

Del clasismo a la misoginia

 

Faltan 10 meses para que concluya la presidencia de AMLO, lapso en el que el clasismo, el odio y el desprecio de la derecha y la ultraderecha contra el primer mandatario han prevalecido. Asimismo, en los cinco años pasados no hubo debate, solo odio clasista e insulto político. Por ejemplo, la calificadora Moody’s expresó su asombro por el crecimiento de la economía mexicana, reconociendo que México crecerá 3.5% anual en 2023, aunque se prevé que en 2024 no alcance ese nivel; igualmente, la secretaría de Economía reveló que la inversión extranjera directa, en lo que va del año, sobrepasa los 30 mil millones de dólares, la mitad proveniente de Estados Unidos; el IMSS reportó cifras sin precedentes de empleo formal e informal, entre otros indicadores económicos, pero la oposición no debate, sigue con su cantaleta del supuesto desastre y exige a gritos parar las grandes obras de infraestructura del actual gobierno, apuntalada por los medios corporativos golpistas y sus escribanos, varios de los cuales retorcieron los resultados, incluso reconocidos por el Fondo Monetario Internacional, para montar notas negativas.

Si se revisa la campaña del opositor derechista Frente Amplio por México, encabezada por Xóchitl Gálvez Ruiz, vemos que al inicio se intentó empatar su supuesta oferta política con las políticas públicas de la 4T, pero se resume, como ya conocen los mexicanos, en la urgencia de sacar al presidente de México de Palacio Nacional. Es decir, se retoma el insulto clasista y político de inicios del actual sexenio, sin debate, sin cuestionamiento y, lo más grave, sin propuestas alternas, excepto el deseo de regresar a la corrupción, saqueo, complicidades, de las décadas neoliberales. En este contexto, es interesante observar cómo la autollamada “izquierda verdadera” se alinea a la propaganda de la derecha, cuando los mexicanos que la siguen esperarían un mayor compromiso crítico con la verdad. Sin duda, la 4T, Morena y el gobierno de AMLO son cuestionables en diversos aspectos, pero ni la derecha y la ultraderecha ni la “izquierda verdadera” abren un debate con argumentos, datos y desacuerdos reales. Van por AMLO.

Con todo, al primer mandatario le faltan 10 meses para dejar la presidencia de la República, a pesar de las reiteradas mentiras de la derecha sobre su supuesta permanencia y poder detrás de quien lo suceda. Acorde con las encuestas más recientes, Claudia Sheinbaum, quien sería la primera mujer que ocuparía el Poder Ejecutivo, participa en una precampaña y campaña electoral en las que enfrenta misoginia, xenofobia y antisemitismo. La candidata de Morena es de origen judío, nacida en la CDMX, pero ha tenido que resistir ataques de la derecha y ultraderecha por el origen de sus abuelos (búlgaro y lituano), si bien sus progenitores nacieron en México y participaron en el movimiento estudiantil de 1968. Son conocidos los ataques de Vicente Fox en redes sociales y la supuesta “pureza” indígena de la derechista Xóchitl Gálvez, candidata del #PRIANRD y Claudio X. González. Asimismo, hombres y mujeres de la derecha la han golpeado con su misoginia, al sostener que la candidata de Morena lo es solo porque AMLO la respalda, como la derechista Denise Dresser afirma.

Entonces, los mexicanos y mexicanas serán parte de una campaña electoral en la que supuestamente se confrontarán una “judía y extranjera” y una “indígena”. Pero la derecha y ultraderecha, no solo mienten, sino que su hueca propaganda electorera está plagada de mentiras y medias verdades, todas en torno a las políticas públicas –sociales, inversión, obra pública, etc.- implementadas por AMLO y la 4T. Es decir, la campaña de la oposición sigue teniendo a AMLO como su principal objetivo a destruir. Por ejemplo, la candidata de la alianza derechista, Xóchitl Gálvez, en su alienado discurso en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dijo que había que acabar con el “capitalismo rapaz” y la atención a los pobres, en un claro intento por arrebatarle a AMLO el corazón de sus políticas sociales, pero es una mentira mendaz e hipócrita, pues esta mujer representa a la oligarquía mexicana ¿o supondrá que los mexicanos no saben que es candidata de una alianza partidista de derecha encabezada por Claudio X. González, cuya fortuna la hizo con donaciones de poderosos empresarios? Para creerle, primero tendría que deslindarse de sus orígenes políticos, mentiras y ataques al presidente de la República.

Asimismo, el hecho de que dos mujeres sean candidatas a la presidencia de México, no significa un cambio profundo en la ideología patriarcal. En el caso de Xóchitl Gálvez, llegó a la candidatura por la decisión de varios hombres: líderes de partidos de derecha, integrantes de la mafia neoliberal, Claudio X. González, representante de la oligarquía, y poderosos empresarios que añoran el régimen anterior. En cambio, Claudia Sheinbaum fue elegida por medio de encuestas abiertas a toda la población, lo que de alguna manera garantizó una opinión general sobre su postura política, trabajo como jefa de Gobierno de la CDMX y su lugar como mujer. Con todo, que una mujer compita por el Poder Ejecutivo, no garantiza romper el llamado techo de cristal, pues a diferencia del trato que la comentocracia de derecha e izquierda, y los medios corporativos golpistas brinda a la candidata de la derecha, a la contendiente por Morena la maltratan con particular afán: judía, extranjera, llegó a donde está por AMLO no por mérito propio, entre otras difamaciones misóginas, xenófobas. Del clasismo, la derecha ahora ensaya su misoginia.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

¿Cambio o retroceso? Primera parte

 

Diversas lecturas surgen de los resultados de las elecciones presidenciales de Argentina. La izquierda youtubera y de redes sociales, se dice sorprendida, cuando en realidad había suficientes signos de que el fracaso peronista-kirchnerista era evidente; la derecha y ultraderecha, se sienten alentadas y celebraron el triunfo de Milei como suyo; los medios corporativos golpistas, con algunas excepciones, llamaron al desenlace por su nombre: triunfó la ultraderecha; la autollamada “izquierda verdadera”, afirma que es tiempo en que AMLO, Morena y la 4T pongan sus barbas a remojar. En redes sociales se desataron algunas campañas –varias respaldadas por cuentas allegadas a Milei- advirtiendo “AMLO, tú sigues”, lo que en el contexto del inicio de las precampañas electorales en México resulta curioso: AMLO se va en 10 meses y, como el presidente de México ha insistido, se retira definitivamente de la vida política, mientras De las Heras-Demotecnia confirma –encuestas cara a cara- el colapso de la candidatura de Xóchitl Gálvez, el #PRIANRD y Claudio X. González, exacerbado por la imposición de un delincuente del PAN para contender por la jefatura de gobierno de la #CDMX, y renuncias en el PRI –Ruvalcaba, Alejandro Murat- y posicionamientos de eso que llaman PRD.

Con todo, la comparación, la alarma y celebración de izquierdas y derechas en México, es risible. El triunfo de la extrema derecha en Argentina debe aquilatarse en nuestro país, pero ni la candidata derechista ni la alianza derechista de partidos políticos, elites, oligarcas, empresarios, medios corporativos y sectores de las clases medias, tienen el alcance que presumen. Xóchitl Gálvez, con toda y su mentirosa historia de “indígena”, vendedora de gelatinas y empresaria exitosa, gracias a sus cargos públicos, tráfico de influencias y dinero público, no se acerca a la histérica personalidad de Milei, sus extremistas propuestas “libertarias” y menos a los mexicanos que en 2018 cuestionaron lo que #PRIANRD prometía, y votaron por AMLO y la 4T. Cualquier resultado en contra del progresismo en América Latina debe ser analizado en sus implicaciones, pues no es simple expresión local, sino continental, pero en Argentina se vivió una historia que se repite cada cuatro años. Después de la dictadura, con todo y la movilización de colectivos y organizaciones civiles, millones de argentinos no encuentran el rumbo. Es similar la historia en Chile, que en los próximos comicios presidenciales seguro sacarán al actual grupo gobernante.

En general, los resultados electorales en Argentina tienen que ver con las condiciones locales de ese país. De 23 provincias, 21 fueron ganadas en ese país por la ultraderecha ¿Cambio o retroceso? Los libertarios no prometen nada novedoso en una Argentina clasista y postrada por malas políticas derechistas y peronistas, con una inflación que supera las expectativas de millones de argentinos, pero que cae, de nuevo, en otro canto de sirenas. La memoria histórica de los argentinos ya no debería sorprender a nadie. Y no, las encuestas no se equivocaron. Milei estuvo siempre arriba o en empate técnico, pero el peronismo-kichnerista no tenía ninguna posibilidad. El peronismo-kichnerista es ya una corriente conservadora, burocrática, sin noticias diferentes para los argentinos. Milei no solo busca colapsar el Estado y desaparecer derechos, sino también defender a la dictadura. Entre sectores de derecha hay un negacionismo grosero de lo que implicó el golpe de estado y los asesinatos y desaparecidos. Acorde con los datos dados a conocer, los jóvenes fueron los que más votaron por el extremismo. Un sector seducido por el fascismo, el desconocimiento del golpismo y el fracaso del peronismo-kirchnerismo.

México, a pesar de la euforia de la derecha y la ultraderecha, el triunfo del fascismo y el fracaso del peronismo-kirchnerismo, no tiene parangón. El problema de la alianza partidista derechista con el empresariado y la oligarquía golpista, es que nada sabe de la memoria histórica y se fía de sus propias mentiras y sus medios corporativos golpistas, no de la democracia.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Prensa sicaria

 

Mientras Joaquín López-Dóriga (Radio Fórmula) maldecía al gobierno federal, por supuestamente no apoyar a Guerero -“su pinche información de siempre”-dijo en alusión a la conferencia matutina-, y uno de sus reporteros lo secundaba con “no hay ningún tipo de apoyo y todo es un desastre”, a sus espaldas pasaban al menos tres camiones del Ejército mexicano y la Guardia Nacional llevando agua y despensas. Y de pronto, el director de Quadratín Guerrero sale con el bulo: hay 350 muertos por Otis, según las “funerarias de Acapulco”. Y se hizo viral la mentira. Y los medios golpistas impresos y sus escribanos montan la nueva #Fakenews, sin comprobar fuentes, sin corroborar la información; y hacen del director de esa agencia de noticias, la “fuente”: lo dijo Quadratin. Es la manera en la que los medios corporativos fabrican sus notas, las mediatizan y ensalzan una mentira más, sin cuestionar, sin revisar su veracidad.

Como quiera, a los medios corporativos golpistas lo que menos les importa es la veracidad y la verdad. La nota es golpear al gobierno. Cientos de videos circulan en redes sociales sobre la manera en la que el gobierno federal se ha volcado para apoyar a los damnificados de Otis: reparto de despensas, agua, comida caliente, limpieza de escombros, reinstalación de la electricidad, entrega de enseres domésticos, anuncio de apoyo monetario a los afectados –los más vulnerables, los hoteleros, etc., pero se insiste en un desastre que, en algunas columnas, se sugiere fue obra de AMLO. Según varios escribanos y locutores de los medios corporativos: AMLO sabía y no hizo nada, aunque los expertos –los reales, no los televisivos o de redes sociales- han insistido en su pasmo ante la manera en que Otis se convirtió en categoría 5; o que AMLO no ha ido a Acapulco, aunque hay constancia de que horas después del paso del huracán fue por carretera y tuvo que caminar un tramo de la autopista siniestrada.

En la mañanera del martes 14 de noviembre, AMLO afirmó que había ido al menos tres veces –hay videos y reportes en redes sociales- y el 15 de noviembre regresó a Acapulco para supervisar los avances, horas antes de viajar a San Francisco, California, Estados Unidos, para participar en la conferencia de la APEC y reunirse con el presidente Joe Biden, pero un escribano a sueldo insistió, tergiversando y mintiendo (Yahoo.com), que AMLO no había ido a Acapulco para salvaguardar la investidura presidencial. El nuevo bulo es un rumor de un supuesto funerario –funerarias, se dijo originalmente- sobre más de 350 muertos de Otis. Según la Fiscalía de Guerrero –una instancia independiente del gobierno federal y estatal- el saldo es de 49 fallecidos y 57 desaparecidos, pero el director de la agencia Quadratín Guerrero lanza el bulo en la televisión y la radio privadas, con la finalidad, no de proporcionar información y cuestionar las cifras oficiales, sino con el fin de dar carroña a los medios corporativos golpistas.

Los medios corporativos mexicanos hace años que no están a la altura de la libertad de información y el derecho a la información, dos derechos que la Constitución mexicana garantiza a toda la población. La derecha ha insistido en la supuesta censura del “autócrata”, mientras la autollamada “izquierda verdadera” alinea a la derecha sus espacios en la prensa impresa, la televisión privada y pública, la radio, las plataformas en Internet y las redes sociales. Pero, excepto la conferencia matutina, las giras del presidente, el uso de redes sociales y algunos programas que son señalados de cercanos a la 4T y AMLO, el gobierno federal está en desventaja ante los medios corporativos que se han convertido en verdaderas máquinas de mentiras, manipulación y golpeteo político. No hay día en que, por ejemplo, las 8 columnas de la prensa impresa, los noticiarios de radio y televisión, programas de “opinión” en la televisión privada y pública, notas en plataformas y comentarios en redes sociales, sean parte de un coro golpista. Acorde con la teoría del golpe blando y el Lawfare, los medios corporativos mexicanos son la avanzada de la derrota de la democracia.