domingo, 28 de abril de 2024

Dictadura electorera

 

Durante más de cinco años, la derecha opositora ha intentado construir la idea de una supuesta dictadura y su dictador, AMLO. Se dice que, a partir de 2018, arribó a Palacio Nacional un extraño dictador, a quien los medios corporativos golpistas –prensa, televisión, radio, plataformas de internet- espetan todos los días que ejerce su presidencia de manera dictatorial. Intelectuales y exfuncionarios de los gobiernos del PAN y el PRI, han dicho que por medio de las conferencias mañaneras se “estigmatiza” a los mismos medios, sus corifeos, escribanos, periodistas, políticos e intelectuales derechistas, que no se tientan las primeras planas, las ocho columnas, las plumas a sueldo y los notas en las que se insiste en denigrar y golpear al supuesto dictador. En redes sociales, el golpismo no cesa. Hashtags exacerbados por bots, trolls, cuentas de tuiteros y periodistas, bien pagados y comprados, para denostar, ya no solo al dictador, sino a un supuesto narco.

Con todo, el dictador y su dictadura no están encarcelando, torturando, desapareciendo o callando a los medios corporativos. Tampoco está espiando a los opositores con fines represivos. La dictadura está en otro lado. Los órganos electorales y el Poder Judicial, en particular, la SCJN, se están convirtiendo en la dictadura electoral y judicial. El INE y el TEPJF, han censurado abiertamente conferencias mañaneras –parcial o totalmente- he intentado prohibir, cual inquisición, un libro del presidente de México y entrevistas que el mandatario ha concedido a medios extranjeros. También, han impedido que se mencione a la corrupta candidata de la derecha, Xóchitl Gálvez, y otros personajes políticos y del medio periodístico. Por su parte, el Poder Judicial ha invalidado reformas y leyes que incomodan a la derecha, la oligarquía y empresas extranjeras, excediendo sus atribuciones constitucionales.

Los llamados debates, tan inútiles como costosos, son el escaparate ansiado de la derecha para atacar, golpear, mentir e inventar posverdades. Poco sirven para discutir las diferencias político-ideológicas, propuestas de gobierno y proyectos de nación. En realidad, la derecha los convierte en pretexto para censurar. Por ejemplo, las medidas cautelares aprobadas por el IECDMX, atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información. La derecha opositora, antes que debatir sobre los vínculos de Santiago Taboada con el Cartel Inmobiliario, judicializa una investigación en proceso, con gente encarcelada, huyendo o confesa, que han ligado al candidato de la derecha a la Jefatura de Gobierno de la CDMX con la debacle urbana en la capital mexicana. La dictadura electorera prefiere ser cómplice de personajes y situaciones que no son parte de especulaciones o calumnias, sino de indagaciones judiciales.

Entonces, la dictadura electorera ya rebasó por la derecha a la dictadura del dictador AMLO. Las premoniciones de la derecha se le están cumpliendo, pero en su propio terreno. Son múltiples los intentos de censurar, reprimir, quemar libros, además de mentir, insultar e inventar fakenews. Del oro ruso, pasando por Venezuela, el comunismo, la polarización, la supuesta pandemia que solo en México arrasó, en los demás países solo fue un mal día de campo, el peligro para México, el populismo de izquierda, las dizque políticas de bienestar clientelares, a ANLO ya vete, aunque en cinco meses se retira definitivamente de la escena política, al último invento malicioso y mentiroso del corrupto Ciro Gómez Leyva sobre que AMLO tendrá que irse a Cuba, porque 45% de los mexicanos lo odia y no va a poder caminar tranquilo en las calles de su propio país, la derecha construye escenarios que muestran bien su perversión de la realidad.

Sin duda, la realidad alterna de la derecha no se verá alterada cuando el dictador se marche a La Habana y no a su finca en Palenque, Chiapas: el odio exacerbado de clasemedieros desclasados aspiracionistas que defienden a la oligarquía, pero jamás la alcanzarán en sus riquezas, políticos derechistas del PRIANRD, empresarios y medios golpistas, las elites mexicanas, prevalecerá.

lunes, 22 de abril de 2024

Los miedos de la derecha

 

La campaña electoral de la derecha, ha puesto el énfasis en el miedo, como un sentimiento individual manipulable, pues supone la prevalencia de un miedo colectivo explotable a su favor. Busca que lo que llama miedo salga a flote para que los mexicanos voten por la candidata derechista, Xóchitl Gálvez. La propaganda hace hincapié en que los habitantes de México tienen miedo y que, en los últimos cinco años, el miedo consume a los mexicanos y define su vida cotidiana. Usan la inseguridad, la salud, la pandemia de COVID 19, los feminicidios, los desaparecidos y a sus buscadoras, entre otros aspectos, para intentar someter a la gente. Recientes encuestas del INEGI, una institución pública, autónoma, que no podría ser acusada de ser comparsa del gobierno de la 4T, muestra que los mexicanos son felices, que la inseguridad persiste, pero en algunos centros urbanos del país la percepción negativa baja o se ha estancado, el empleo formal crece, la economía en general tiene un comportamiento favorable, etc.

En el tema de salud, la derecha trata de confundir a los mexicanos cuando dice que el seguro popular regresaría para que a nadie le falte atención médica y medicinas, cuando fue un programa de Vicente Fox que le cobraba a quienes estaban fuera del sistema de salud pública institucional (IMSS, ISSSTE, PEMEX, SEDENA, MARINA). Los mexicanos sin adscripción a las instituciones públicas de salud, podían ser atendidos en las mismas, pero la atención era limitada. Y en el tema de materiales de curación, medicamentos y algunos estudios, la gente tenía que pagar aparte o usar servicios subrogados a la medicina privada, la que realmente se enriquecía con esta privatización soterrada. Sobre la pandemia de COVID 19, la derecha paga a un grupúsculo de derechistas, entre los que destacan Sergio Aguayo Quesada, el exministro José Ramón Cossío, y otros exfuncionarios del PRI y el PAN, y personajes y académicos ligados implícitamente a ambos partidos políticos, distinguidos por su activismo anti AMLO, anti Hugo López-Gatell, anti 4T. Según sus sesudos “análisis”, más de un millón de mexicanos murieron por la pandemia, lo que mostraría la falta de atención del gobierno mexicano. Y se dicen “apartidistas” e “independientes”.

En cuanto a la inseguridad, la derecha sigue con su propaganda de miedo, ante hechos que caracterizaron a los gobiernos del PAN y el PRI. Claro, la inseguridad subsiste, pero no podemos negar sus orígenes, menos que en el contexto electoral actual esté siendo usada, no solo por la derecha y la oligarquía, sino también por la delincuencia organizada, la que añora los acuerdos que alcanzaron con el narcopresidente Felipe Calderón y su exsecretario de Seguridad, hoy encarcelado en Estados Unidos, acusado por narco. Los desaparecidos, son parte de esa guerra esquizofrénica, pero la derecha busca capitalizar, descontextualizando hechos trágicos y dolorosos. Las buscadoras, las familias de los desaparecidos/as, si bien han cuestionado el papel del gobierno federal, han superado el miedo y han encontrado cientos de fosas que el PAN y el PRI negaron y ocultaron, mientras el gobierno de AMLO ha reconocido su existencia, aunque no ha podido darle solución a tan triste situación.

Con todo, el miedo que la derecha busca propagar y manipular entre los mexicanos, está calando fuerte entre la misma derecha. La denuncia en contra del ministro en retiro, Arturo Zaldívar, es una muestra del pánico en el Poder Judicial, ante la posibilidad de que el 2 de junio, no solo gane la presidencia de la República la candidata de Morena-Pt-PVEM, Claudia Sheinbaum, sino también se cumpla la idea del Plan C. Es decir, que esta coalición obtenga la mayoría absoluta en el Congreso de la Unión (Senado y Cámara de Diputados), lo que podría implicar aprobar y echar a andar la reforma del Poder Judicial. Los miedos de la derecha, seguirán marcando la contienda electoral, porque es un sentimiento individual que olvidaron los derechistas que también los acompaña. Vivir lejos del presupuesto, los privilegios, aterroriza al PRIANRD y la oligarquía.

lunes, 8 de abril de 2024

Primer debate: la señora de las bravatas y los hashtags

 

La candidata de la derecha, Xóchitl Gálvez, convirtió su arsenal tarjetero en hashtag tras hashtag, logrando que su participación se hundiera en una sarta de mentiras, golpes, falsedades y ataques sin ton ni son. Al parecer, sus propagandistas intentaron reducir el primer debate por la presidencia de México a un multimillonario hashtag, evitando lo evidente: la falta total de ideas, coherencia, congruencia y de proyecto de nación. Sin teleprompter no hay presidencia, parafraseando aquella telenovela colombiana muy vista en su momento. Aunque con excepciones, la mayor parte de los medios corporativos y sus amanuenses coincide –incluso los más acérrimos golpeadores de AMLO, Claudia Sheinbaum, la 4T- en que los arañazos que lanzó la derechista, quizás quebraron una uña, no hicieron mella. Escuchando a los derechistas Lorenzo Córdova y Denise Dresser en el posdebate, era notable su incomodidad para aceptar que Claudia Sheinbaum ganó. La encuesta de la panista, Massive Caller, a pesar de la cantidad de entrevistas robotizadas, con una tasa de rechazo de 95%, que afirmaron que la derechista había triunfado, pocos le creyeron.

Según el “war room” de la candidata del PRIANRD, la “dama de hielo” que intentó convertir en la marca del primer debate, no logró desinflar “la candidata del PRIAN es corrupta y mentirosa”. Incluso, inventar que los progenitores de Claudia Sheinbaum tenían cuentas en paraísos fiscales o repetir el supuesto papel de los hijos y parientes del presidente de México en las megaobras de la 4T, fracasaron estrepitosamente. La infamia derechista no compra votos. Algunos medios corporativos coinciden en que las propuestas de la candidata de Morena-PT-PVEM fueron limitadas, pero cómo presentar planteamientos si dedicó parte del debate a responder las mentiras y falsedades de la derechista. También, hay que señalar el papel del conductor de TVAzteca: amañar las preguntas con falsos contextos para apoyar los ataques de la derechista, mientras la conductora de Televisa, tuvo aguantaba la carcajada cuando Claudia Sheinbaum reveló que la derechista se estaba “robando” los tiempos, lo que en realidad llamó la atención a la pésima producción del INE o el contubernio del árbitro electoral para favorecer a Xóchitl Gálvez.

En este contexto, es importante mencionar que de 10 encuestas realizadas entre el 7 y 8 de abril, solo en una –Massive Caller, encuestadora propiedad de un integrante del PAN- aparece la derechista Xóchitl Gálvez como “ganadora”. Entre las 9 restantes, en la que gana el primer debate Claudia Sheinbaum, los porcentajes a favor van de 46 a 69%. De las Heras, Demoscopia Digital, Enkoll, Meba, destacan, tanto por su reputación como por sus metodologías. Para la candidata del PRIANRD, el primer debate fue una extensión de su incoherente y mentirosa vida política. Desde su llegada a la sede del INE, simulando que había arribado en su bicicleta, dio cuenta que pretendía hacer del primer debate un show mediático, no un espacio para presentar propuestas coherentes, serias y fundamentadas. Su tarjeta “MiSalud”, que anuncia dar dinero a las cadenas de farmacias con “consultorios médicos alternos”, hospitales privados y médicos privados, no busca resolver la salud pública, sino tomar otro camino para privatizar el sistema público de salud. Reducir la edad de la pensión de adultos mayores, es una simulación. Reabrir las guarderías se contradice con la “propuesta” de un sistema de cuidados, pues está documentada la corrupción y peligrosidad de dar dinero público a entes privados. El caso de la Guardería ABC es emblemático.

Asimismo, es fundamental, para los siguientes debates presidenciales, que el INE revise el formato y la producción, para evitar suspicacias como el “robo” advertido por Claudia Sheinbaum de su tiempo a favor de la derechista, además de evitar que los conductores manipulen con falsos contextos las preguntas que miles de ciudadanos enviaron para cuestionar a las candidatas y el candidato presidencial. Este primer debate sirvió para dejar en claro que la derecha, su candidata, cuyas bravatas e ignorancia son más que evidentes, y sus partidos políticos, fracasaron en 2024.

martes, 2 de abril de 2024

El INE, de árbitro a censor golpista

 

Durante casi seis años, el INE ha puesto en claro que no es el árbitro de la democracia que emergió en 2018, sino parte de la oligarquía y sus mafias partidistas. Lo que no es extraño, pues desde su creación como IFE, demostró su servidumbre a favor del PRI, el PRIAN, el PRIANRD, la derecha golpista y el empresariado que añora el pasado de corrupción, saqueo e impunidad. El activismo de los derechistas Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, entre los más destacados de los consejeros del INE, se ha exacerbado por las implicaciones que tuvo el cuestionamiento de la izquierda y el progresismo, antes de 2018, ante los fraudes electorales encabezados por el PRI, el PAN y el PRIAN, y la postura beligerante de esa oposición progresista hoy en el gobierno, ante la continuidad de una estructura electoral que se ha convertido en censora y protectora de privilegios, corrupción, saqueo e impunidad conducida por la derecha partidista y empresarial.

A los mexicanos no se nos puede olvidar que el PRI, además de represor, corrupto, saqueador, protector de privilegios y privilegiados, sustento de impunidad en todos los niveles, dominó a la sociedad mexicana durante décadas. En estas elecciones, como en otras, su propaganda electoral va, de culpar al presidente de México, a su gobierno y a Morena, por supuestos fracasos económicos, a reclamar a los mexicanos que, si hoy sus padres, madres, hijos e hijas, tienen casa, educación, etc., es “gracias” al PRI, por lo que deberían darle su voto. En su caso, el PAN promete el regreso de guarderías, el seguro popular, las migajas de la derecha, con grandes corruptelas, como si fuera lo mejor para los mexicanos. No hay un proyecto de nación. A menos que el remedo de pasado prianista con la política social de AMLO, acotada por “no debe ni puede ser para todos y ni para siempre”, sea lo que millones de mexicanos esperan.

En este contexto, destaca también el uso ilegal del logo y colores del INE por la derechista Xóchitl Gálvez, quien se vio obligada a retirar su propaganda electorera ante un resolutivo de la propia instancia electoral. Sin duda, la derechista buscaba montarse y montar su campaña, ante su estrepitoso fracaso electoral, en el organismo para manipular a los ciudadanos intentando legitimar su remedo de política social, como si el INE la arropara. El hecho no es desdeñable, porque, entre denuncias y quejas del PRIANRD, se ha favorecido a la derechista y la derecha partidista, mientras no se atienden con la celeridad y beligerancia que le otorgan a la derecha, las quejas de la coalición Morena-PT-PVEM. Acorde con la legislación electoral, el uso indebido del logo y colores del INE, debería implicar una multa severa, no solo un extrañamiento, pero el árbitro electoral evita cualquier confrontación con la derecha, la que tiene secuestrado al instituto con la finalidad de generar las condiciones para pretender anular las elecciones del 2 de junio.

Los mexicanos no pueden permanecer impávidos ante el intento de echar a andar el Lawfare, es decir, el uso manipulado de la legislación electoral que sanciona a la coalición Morena-PT-PVEM y al presidente de México –hoy se sabe que el TEPJF busca censurar, cual inquisidor medieval colonialista y nazi-fascista, el libro de AMLO- por cualquier situación y denuncia de la derecha, mientras los excesos –campañas de odio, uso excesivo de recursos privados, mentiras reiteradas, etc.- de la derechista Xóchitl Gálvez, sus partidos políticos y la oligarquía, no los ve el supuesto árbitro electoral. Ahora, veremos en qué acaba la exigencia del PAN al exigir “blindaje electoral” en el que el INE “garantice” que los programas sociales continuarán, aunque “no se vote por Morena. Esto ejemplifica bien el abuso de la derecha para el árbitro electoral se convierta en garante de su propaganda electorera. La ciudadanía sabe bien que el PRIANRD y la oligarquía no están dispuestos a garantizar una política social que proteja los derechos sociales. Dicen que los programas continuarán, pero no los refieren como derechos sociales, sino como simples “programas”. Diferencia que no es solo conceptual, es ideológica y políticamente precisa. Los derechos sociales no son “programas”, son derechos.