Durante más de cinco años, la derecha opositora ha intentado construir
la idea de una supuesta dictadura y su dictador, AMLO. Se dice que, a partir de
2018, arribó a Palacio Nacional un extraño dictador, a quien los medios corporativos
golpistas –prensa, televisión, radio, plataformas de internet- espetan todos
los días que ejerce su presidencia de manera dictatorial. Intelectuales y
exfuncionarios de los gobiernos del PAN y el PRI, han dicho que por medio de
las conferencias mañaneras se “estigmatiza” a los mismos medios, sus corifeos,
escribanos, periodistas, políticos e intelectuales derechistas, que no se
tientan las primeras planas, las ocho columnas, las plumas a sueldo y los notas
en las que se insiste en denigrar y golpear al supuesto dictador. En redes
sociales, el golpismo no cesa. Hashtags exacerbados por bots, trolls, cuentas
de tuiteros y periodistas, bien pagados y comprados, para denostar, ya no solo
al dictador, sino a un supuesto narco.
Con todo, el dictador y su dictadura no están encarcelando, torturando,
desapareciendo o callando a los medios corporativos. Tampoco está espiando a
los opositores con fines represivos. La dictadura está en otro lado. Los
órganos electorales y el Poder Judicial, en particular, la SCJN, se están
convirtiendo en la dictadura electoral y judicial. El INE y el TEPJF, han
censurado abiertamente conferencias mañaneras –parcial o totalmente- he
intentado prohibir, cual inquisición, un libro del presidente de México y
entrevistas que el mandatario ha concedido a medios extranjeros. También, han
impedido que se mencione a la corrupta candidata de la derecha, Xóchitl Gálvez,
y otros personajes políticos y del medio periodístico. Por su parte, el Poder
Judicial ha invalidado reformas y leyes que incomodan a la derecha, la
oligarquía y empresas extranjeras, excediendo sus atribuciones
constitucionales.
Los llamados debates, tan inútiles como costosos, son el escaparate
ansiado de la derecha para atacar, golpear, mentir e inventar posverdades. Poco
sirven para discutir las diferencias político-ideológicas, propuestas de
gobierno y proyectos de nación. En realidad, la derecha los convierte en
pretexto para censurar. Por ejemplo, las medidas cautelares aprobadas por el
IECDMX, atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información.
La derecha opositora, antes que debatir sobre los vínculos de Santiago Taboada
con el Cartel Inmobiliario, judicializa una investigación en proceso, con gente
encarcelada, huyendo o confesa, que han ligado al candidato de la derecha a la
Jefatura de Gobierno de la CDMX con la debacle urbana en la capital mexicana.
La dictadura electorera prefiere ser cómplice de personajes y situaciones que
no son parte de especulaciones o calumnias, sino de indagaciones judiciales.
Entonces, la dictadura electorera ya rebasó por la derecha a la
dictadura del dictador AMLO. Las premoniciones de la derecha se le están
cumpliendo, pero en su propio terreno. Son múltiples los intentos de censurar,
reprimir, quemar libros, además de mentir, insultar e inventar fakenews. Del
oro ruso, pasando por Venezuela, el comunismo, la polarización, la supuesta
pandemia que solo en México arrasó, en los demás países solo fue un mal día de
campo, el peligro para México, el populismo de izquierda, las dizque políticas
de bienestar clientelares, a ANLO ya vete, aunque en cinco meses se retira
definitivamente de la escena política, al último invento malicioso y mentiroso
del corrupto Ciro Gómez Leyva sobre que AMLO tendrá que irse a Cuba, porque 45%
de los mexicanos lo odia y no va a poder caminar tranquilo en las calles de su
propio país, la derecha construye escenarios que muestran bien su perversión de
la realidad.
Sin duda, la realidad alterna de la derecha no se verá alterada cuando
el dictador se marche a La Habana y no a su finca en Palenque, Chiapas: el odio
exacerbado de clasemedieros desclasados aspiracionistas que defienden a la
oligarquía, pero jamás la alcanzarán en sus riquezas, políticos derechistas del
PRIANRD, empresarios y medios golpistas, las elites mexicanas, prevalecerá.