domingo, 29 de octubre de 2023

Carroña mediática

 

A unas horas del devastador impacto del huracán Otis, categoría 5, escala Saffir-Simpson, en Acapulco y municipios aledaños de Guerrero, la comentocracia y los medios corporativos derechistas, montaron un espectáculo mediático en el que la carroña es esencial. No se trata de informar, no es sobre una tragedia en la que miles de mexicanos están hoy sufriendo los efectos de un fenómeno que de natural nada tiene. Acorde con información de expertos estadounidenses y mexicanos, nadie esperaba que en menos de doce horas la tormenta tropical se transformara en un catastrófico ciclón. Lo que los medios golpistas muestran es su vomitivo odio contra el presidente de México y su gobierno. Los escribanos derechistas suponen que, atacando a AMLO, cosecharán votos para su candidata derechista.

Como quiera, la adicción de los medios corporativos golpistas a la carroña mediática, nada tiene que ver con los guerrerenses que hoy enfrentan una grave situación de sobrevivencia. Según la derechista Denise Dresser, le cobrarán políticamente a AMLO y Morena. Es decir, lo importante no es si mienten sobre la respuesta gubernamental y los recursos existentes para enfrentar la catástrofe, sino la venganza política que sueñan, desde el 2018, llevar a cabo. Ya no hay prensa corporativa oficialista, tampoco boletines y fotografías del espurio Felipe Calderón en medio de un charco de agua para simular que atendía a los mexicanos, mientras ordenaba el asesinato de otras miles de personas con su absurda guerra contra el narco, del que era parte. Las imágenes y testimonios fluyen en redes sociales; no las calla el gobierno; no ordena censurarlas.

Durante los gobiernos del PAN y el PRI, fueron calladas las masacres causadas por sus gobiernos, mientras los medios corporativos y sus escribanos a su servicio recibían ingentes recursos públicos, ensalzaban la “ayuda” enviada por medio del FONDEN, un fideicomiso del que también fluía dinero público para alcaldes, gobernadores, empresarios, periodistas, prensa nacional y local. Los desastres que golpean con más furia a los pobres y marginados, nada tienen de natural, pues la vulnerabilidad de miles de mexicanos es también parte de la fábrica capitalista, nunca atendida por los gobiernos del PRI y el PAN. Lo que Marx llamó el ejército de reserva industrial, el lumpenproletariado, son sectores de la población que la acumulación capitalista deja en la ignominia. En México siempre fueron la reserva de votos del PRI, y parapeto de los clasemedieros y las elites derechistas del PAN.

Con la complacencia del INE y el TEPJF, la candidata del #PRIANRD, Claudio X. González, los medios corporativos golpistas, sectores de la elitista sociedad civil, las elites políticas y la oligarquía, emprendieron una feroz campaña mediática alimentada con la carroña de la que vive plácidamente la derecha y ultraderecha. No se conmueven ante el desastre: que desapareció el FONDEN, otrora nido de corrupción y saqueo del #PRIANRD, mentira desmentida; que van tres o cuatro días y no hay electricidad, internet o lo que sea, mientras la CFE, la Guardia Nacional, las fuerzas armadas trabajan arduamente; que voté por AMLO en 2018 y ahora me avergüenzo, pero AMLO mueve de inmediato al aparato gubernamental y sus anquilosadas estructuras burocráticas para volcarse en favor de Guerrero; que hay que inventar otro fideicomiso, dijo la derechista Xóchitl Gálvez, pero se niega a aportar una pequeña porción de su jugosa dieta senatorial para los damnificados.

Los pretextos de la derecha carroñera son inconmensurables para golpear a AMLO, la 4T, Morena y Claudia Sheinbaum, quien recolecta víveres y otros productos para enviar a los damnificados, mientras la carroña mediática monta espectáculos. Como el orquestado por Xóchitl Gálvez en las instalaciones del Cruz Roja mexicana para simular con que está acopiando suministros, pero los compró en cualquier almacén con dinero público y privado. Es la derecha, idiota.

miércoles, 25 de octubre de 2023

Crisis humanitarias

 

El término crisis humanitaria tiene actualmente referentes trágicos y devastadores. Todos, parte de la crisis del capitalismo posneoliberal. Aunque el neoliberalismo sigue vigente, la crítica a sus principales postulados y resultados, tienen que ver con las crisis humanitarias. Por un lado, la crisis humanitaria que tiene como rostro las migraciones globales en múltiples direcciones, buscando llegar al norte próspero, golpea a sus protagonistas severamente en su trayecto por países e inhóspitos corredores, y por el otro, la crisis humanitaria que se devela como un genocidio de amplias proporciones producto del conflicto bélico Israel-Hamás, el cual tiene trazos de limpieza étnica e invasión territorial en cabezada por el sionismo israelí en contra del pueblo palestino.

Son crisis humanitarias en las que Estados Unidos y sus políticas globalistas juegan un papel central. Tanto la crisis de las migraciones como la crisis palestino-israelí, han sido prohijadas por ese país. Por ejemplo, los bloqueos contra Cuba y Venezuela, tienen consecuencias visibles entre la población de ambos países. Los cubanos y sus gobiernos revolucionarios y posrevolucionarios han sido acosados incesantemente por la Unión Americana, con intentos incluso para derrocar al gobierno, además de imponer un bloqueo inhumano que implica tener en jaque al pueblo cubano. Se calcula una pérdida de más de 150 mil millones de dólares en 60 años por el bloqueo. Por su parte, Venezuela estima pérdidas por más de 500 mil millones de dólares. Uno de los países con las mayores reservas petroleras, ofrece hoy pocas alternativas de bienestar a su población.

Las políticas migratorias de Estados Unidos hacia ambas naciones, incentivan de muchas maneras la migración cubana y venezolana. Para los cubanos, apenas tocan territorio estadounidense solo por el hecho de declararse perseguidos políticos o que su vida está en riesgo por la “dictadura”, reciben refugio. Recientemente, los venezolanos están siendo parte de una política que favorece su refugio, ofreciéndoles trabajo y otras prebendas. Pero el flujo migratorio del sur latinoamericano a Estados Unidos, no está conformado solamente por ciudadanos de esos países; también miles de centroamericanos, peruanos, haitianos, africanos y de otras naciones de oriente medio y Asia, atraviesan largas, cansadas y peligrosas rutas con la finalidad de ingresar a la Unión Americana.

Detrás de estos migrantes sobresale el cambio climático, la violencia delincuencial, hambrunas, pobreza extrema, falta de oportunidades de todo tipo, golpes de estado, en los que el país del norte tiene mucho que ver. La decadencia de Estados Unidos y la cultura estadounidense es evidente, pero no en los términos de Samuel P. Huntington y su choque de civilizaciones, o Francis Fukuyma y el fin de la historia, sino en cuanto a que la mercantilización de toda la vida humana muestra grietas en todo el mundo. El neoliberalismo y la globalización han promovido incesantemente la híper individualización y al mercado como único centro de la vida humana, pero, con lentitud, asistimos al renacimiento de la colectividad, la comunalidad, la solidaridad. Aunque es contradictorio porque algunos sectores derechistas ensalzan al patriarcado en contra de los derechos humanos, para muchos pueblos las crisis humanitarias vienen del norte.

Con todo, no es mi intención responsabilizar a Estados Unidos y su pueblo, tan diverso social y en términos de clase, sino al sistema bipartidista, el complejo militar-industrial, las transnacionales, los multimillonarios financeristas, las instancia bilaterales y multilaterales que imponen las políticas del capitalismo salvaje, dueños del aparato de estado, que definen, en su decadencia, políticas y acciones que afectan a toda la humanidad: guerras, cambio climático, extractivismo, golpes de estado, segregación, apartheid, dominio de enclaves proestadounidenses contra otros pueblos y sociedades, bloqueos económicos, imposición de políticas antidrogas y antiinmigrantes. Es el capitalismo estadounidense que, con sus crisis cíclicas, devasta pueblos y naciones, con la finalidad de recuperar la tasa de ganancia y reorientar el proceso de acumulación capitalista.

lunes, 16 de octubre de 2023

Genocidio en Palestina

 

La memoria histórica es perversa. Por supuesto que los ataques terroristas de Hamás a Israel son condenables y reprobables, pero lo es aún más la venganza de la ultraderecha fascista de Israel. Una respuesta que en realidad es un genocidio. La limpieza étnica de la que fue objeto el pueblo judío en la Europa nazi, es hoy usada por el Estado de Israel y la camarilla ultraderechista sionista para asesinar, con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, al pueblo palestino. Antes de 1948, Palestina ocupaba un territorio que históricamente le pertenecía, pero las componendas imperialistas estadounidense y europea, impusieron, de la nada, un Estado que llamaron Israel y abrieron una etapa de horrores, tanto para la población palestina como para la judía que emigró desde diversos lugares de la Europa de la posguerra para ocupar lo que comenzaron a llamar su patria. El problema es que ignoraron que esa tierra que les fue asignada por las potencias imperialistas, ya tenía dueños históricos.

Sin embargo, más allá de la conflictiva “coexistencia” del Estado de Israel y Palestina, pueblo al que desde entonces se le ha negado la categoría de Estado y nación soberana e independiente, el mundo asiste al genocidio del pueblo palestino. El genocidio contra el pueblo judío no parece ser un punto de partida vergonzoso para la humanidad, en particular para la ultraderecha israelí, cuya conducta fascista los exhibe ante el mundo. Esgrimiendo sinrazones, ha hostigado, asesinado, colonizado, las tierras del pueblo palestino en su afán expansionista, mientras Occidente mira imperturbablemente como la camarilla fascista israelí aniquila a los palestinos. No hay argumentos válidos en una disputa territorial, ideológica, política e imperialista, en la que una de las partes cuenta con recursos de todo tipo, en tanto que los habitantes históricos de la zona son expulsados de su propia tierra. No hay tolerancia, como algunas comunidades exigen, cuando el Estado de Israel amenaza con la limpieza étnica, el genocidio.

Hamás es un grupo terrorista, el que incluso fue organizado y entrenado por el Estado de Israel con el supuesto de que socavaría la resistencia palestina. Esta historia no es nueva. En Centroamérica, la propia Europa, África, Asia, Estados Unidos ha armado grupos que posteriormente se han radicalizado e iniciado hostilidades en contra de los países occidentales que los han promovido. Y en este contexto, es fundamental el papel de los medios corporativos, progresistas y no convencionales. En el primer caso, buena parte de la prensa y la televisión internacional, no solo pregona y justifica la barbarie israelí, sino también fabrica noticias falsas y propaganda sionista (40 niños israelíes supuestamente decapitados); en el segundo, se condena la escalada iniciada por Hamás, pero se denuncian las atrocidades y mentiras de la camarilla fascista israelí, y en el tercero, diversas plataformas no ligadas a los anteriores, buscan ejercer un periodismo que no se sujete a los intereses occidentales.

El periodismo occidental corporativo, no está a la altura de este conflicto. Es un proceso de exterminio que es justificado por la prensa occidental como una simplista respuesta de un Estado agredido, nación con la que buena parte de Occidente se ha solidarizado ante el holocausto judío, pero que ante el holocausto palestino promueve una matanza de humanos como si los palestinos no tuvieran el mismo estatus de humanidad que los israelíes. Pero no todo está perdido. Asistimos también a la protesta en México, Jordania, Estados Unidos, Francia, entre otros países, porque el asedio y el asesinato de los palestinos pare. Y si no se detiene, sabemos bien que el Estado de Israel y la camarilla ultraderechista, sionista, fascista, que lo dirige, no tendrá jamás un buen público que justifique sus atrocidades. Las que no son nuevas. Durante décadas han intentado eliminar al pueblo palestino sin miramientos. La memoria histórica traicionada es realmente trágica. La venganza por el exterminio judío no puede ser trastocado por el extermino palestino.

viernes, 13 de octubre de 2023

Capitalismo y crisis migratoria

 

En la última década, varias oleadas migratorias han recorrido largas travesías. Gente buscando llegar a destinos soñados o al menos donde la carencia, vulnerabilidad y la violencia no golpeen tan fuerte. Porque alcanzar un territorio lejano, mitificado por la supuesta abundancia y una vida digna, como el famoso “sueño americano” o la próspera Europa de fronteras abiertas, no garantiza un inmediato cambio de las condiciones que hicieron a los migrantes abandonar sus terruños. Asimismo, en el trayecto por países y sociedades hostiles, montañas, ríos, mares, los sueños pudieron haberse acabado abruptamente. Si bien, el andar de un lugar a otro explica el poblamiento primitivo e histórico del mundo, la masividad de la movilidad humana actual no puede ser entendida y explicada por la supuesta proclividad migratoria milenaria del humano. La fase actual del capitalismo, determinada por la debacle del neoliberalismo, la desigualdad, la concentración de la riqueza en pocas manos, el salvaje extractivismo, la violencia estructural del Estado y la delincuencia organizada, tienen mucho que ver con el proceso migratorio.

La migración sin duda es motivada por la expectativa de una mejor vida, ingresos, condiciones favorables para la reproducción y las interacciones humanas, pero el contexto actual ha agregado a la expectativa motivaciones más que escalofriantes. La resiliencia y agencia de las personas son puestas a prueba en sus propios países por verdaderos retos que las obligan a redefinir sus expectativas de vida en el lugar que los vio nacer y crecer. Cambio climático, sequía, deforestación, guerras entre naciones, guerras internas y de carácter étnico, crímenes de lesa humanidad, guerra contra el narcotráfico, cultivos ilícitos, violencia entre delincuentes, violencia delincuencial contra la población, violencia del Estado, golpes de Estado, pobreza, marginación, vulnerabilidad alimentaria, bloqueos económicos, políticas neoliberales y globalizadoras que propician mayor pobreza y concentración de la riqueza, entre otros múltiples factores, imprimen a la movilidad humana actual características nada similares a las migraciones primitivas que llevaron a los humanos a ocupar diversos territorios.

Durante la acumulación originaria, el despojo de tierras, el colapso de las sociedades feudales, el surgimiento de la industria y la urbanización acelerada, produjeron migraciones masivas del campo a la ciudad, de países y territorios a otras naciones prósperas, de mercados laborales esclavistas, de bajos ingresos, a otros en crecimiento en países boyantes. Durante al menos los dos siglos pasados las migraciones norte-norte se impusieron. Posteriormente, la movilidad humana sur-norte se consolidó. En el siglo XXI, el capitalismo, con sus crisis, bloqueos económicos, golpes de estado, extractivismo, políticas neoliberales, violencia estatal y delincuencial, ha estado empujando a miles de personas a abandonar sus localidades y naciones de origen para sobrevivir. Los procesos migratorios actuales no están desvinculados del capitalismo en sus diversas formas: financiero, globalizador, neoliberal, extractivista, golpista. El capitalismo salvaje ha reforzado la hegemonía de naciones y oligarquías nacionales y transnacionales, dejando a la mayoría de los humanos la miseria del supuesto de que la acumulación de capital en pocas manos, en algún momento beneficiaría a las mayorías.

La crisis migratoria del siglo XXI nada tiene que ver con la supuesta proclividad del humano a la movilidad. Está vinculada y promovida por la acumulación capitalista, la recuperación de la tasa de ganancia, la concentración de la riqueza en pocas manos, la pobreza, el clasismo, la marginación, el racismo, las guerras. Es el momento para que los expertos y estudiosos de la movilidad humana, revisen sus paradigmas y explicaciones. Los actuales modelos analíticos y las políticas públicas ya agotaron, tanto la comprensión como la explicación del fenómeno migratorio. Es hora de renovar la mirada y dar paso al debate en el contexto del capitalismo actual.

viernes, 6 de octubre de 2023

Falsas percepciones

 

La percepción es un término resbaladizo. Alude al modo como captamos e interpretamos la realidad, la información externa e interna que recibimos a través de nuestros sentidos. El significado que le damos depende de contextos, espacio, tiempo, posición ideológica, política y económico-social, entre otros aspectos. Traemos a colación el tema de las falsas percepciones, porque al parecer el Frente Amplio por México, formado por tres partidos derechistas (PRI, PAN, PRD), el anti político Claudio X. González y algunos sectores derechistas y fascistas de la oligarquía y las elites políticas y económicas, se equivocó de candidata. Le ha apostado a una mujer, con el supuesto de que es competencia contra la mujer que hoy encabeza la coordinación de defensa de la 4T. Asimismo, han invertido millones de pesos para posicionar a su candidata a partir de mentiras difundidas por la misma Xóchitl Gálvez, mientras los mexicanos conocían los corruptos mecanismos que ha usado para enriquecerse: tráfico de influencias, uso de cargos públicos, uso de dinero público para sus empresas, compra de una casa a partir de irregularidades, y múltiples situaciones en las que está involucrada.

Sin duda, la derecha no ha logrado que su candidata “conecte” con la población de la que supuestamente surgió: pobres y clasemedieros. Con disfraces, payasadas, insultos, mentiras sobre su origen, la derecha cree que los mexicanos de bajos y escasos recursos la aplaudirían. Recientes encuestas muestran las falsas percepciones en las que los partidos políticos, su jefe y la oligarquía se han enredado: Enkoll-El País, De las Heras Demotecnia, Covarrubias & Asociados, ubican a Claudia Sheinbaum con 60% de las preferencias electorales, mientras la impuesta candidata de la derecha apenas alcanza entre 14 y 16%. La autollamada vende-gelatinas sigue hundiéndose, pues sus gelatinas y huevos, dan lo mismo. La mentira, corrupción, saqueo, manipulación, payasada, insulto, no suman, restan. El problema es que la derecha partió –y sigue en la misma vía- de falsas percepciones. Según la derecha, AMLO, tez morena, de origen humilde, empático con la gente, habla coloquial, mesiánico, populista, ocurrente, sería fácil de combatir con una candidata derechista como Xóchitl Gálvez, quien tenía a su favor ser mujer. Porque la contienda es contra AMLO, no contra Claudia Sheinbaum, pues según comentócratas derechistas como Denise Dresser, en su máxima expresión misógina, la candidata de Morena es nadie.

En este sentido, mercadólogos, comentócratas, medios corporativos golpistas, coincidieron en que para ganarle a la candidata de Morena, como es una burda copia de AMLO, era necesario una mujer cuya trayectoria política, aunque esté basada en mentiras, manipulaciones, shows y montajes mediáticos, era el antídoto contra AMLO. Pero acorde con las últimas mediciones, el “fenómeno” sigue hundiéndose, por las mismas razones que la derecha supuso. Xóchitl Gálvez, a pesar de que dicen que es “brillante y chistosa” y ataca al presidente de la República, hasta censurarlo –INE, TEPJF. Sin duda el Poder Judicial, retorciendo la ley, ha favorecido a la corrupta candidata de la derecha, pero poco o nada le ha servido. El presidente de México sigue ubicado como el segundo mejor mandatario a nivel mundial, con alta aprobación a nivel nacional y la Claudia Sheinbaum está arriba de la corrupta Xóchitl Gálvez por más de 50 puntos. Así que las falsas percepciones de la derecha no funcionan. Pero no solo esto. La candidata de la derecha, con todo su lenguaje “popular”, está imposibilitada de empatizar con los mexicanos. La gente la identifica bien con el PAN, el PRI, el PRD, partidos políticos que han traicionado recurrentemente a los ciudadanos.

Los gobiernos del PAN, PRI y PRD, además de las corruptelas y saqueo de las oligarquías y las elites económicas y políticas, han probado con creces sus traiciones: engaños, abusos, narcoestado, violencia, corrupción, saqueo, injusticia permanente, discriminación, pobreza, racismo, clasismo. No hay modo en que las falsas percepciones de la derecha no se evidencien.

lunes, 2 de octubre de 2023

El “fenómeno”

 

La derecha golpista no se ha limitado en adjetivos y aplausos para promover a su candidata Xóchitl Gálvez. Quizás el más ostentoso calificativo es llamarle el “fenómeno”, con la finalidad de ensalzar una supuesta candidatura que, según sus corifeos mediáticos, en tres semanas escaló en popularidad y preferencias electorales. Pero la costosa campaña mediática -hasta la fecha sin ser fiscalizada por el INE-, que la ungió como favorita a la derechista senadora, no logró gran impacto en ese periodo. En realidad, fue el presidente de la República, quien la promovió inicialmente cuando reveló la impostura de la derecha, afirmando que un grupúsculo de machos del PRI y el PAN la nombrarían su abanderada. Después, los medios corporativos recibieron la orden y el financiamiento para, en coro, exaltarla, aplaudirla y coordinar una falsa historia de sus orígenes: “indígena”, originaria de una comunidad indígena, padre golpeador y alcohólico que murió en un petate, vendedora de gelatinas, mujer que por esfuerzo propio se convirtió en ingeniera, empresaria, líder de edificios inteligentes y multimillonaria.

Con una vulgar colección de mentiras, la derecha ha pretendido hacerla pasar por una prodigiosa mujer del pueblo, quien por su esfuerzo personal e individual es millonaria y supuesta política de brillante trayectoria. Su historia personal y política la desmiente. Como política, fue sacada del anonimato por el corrupto y saqueador expresidente Vicente Fox, quien con la estratagema de los “head hunters” la “descubrió” y elevó a funcionaria pública como encargada del área de atención a indígenas que, en los gobiernos del PAN, sustituyó al INI. La mentira comenzó a construirse: una empresaria de supuesto “origen indígena”, “líder” en la construcción de edificios inteligentes, nombrada para mediatizar el mal llamado “problema indígena”. La hoy senadora cumplió muy bien su misión: los pueblos originarios siguieron siendo objeto folclórico y su pobreza y marginación se profundizó. No hubo cambio en el racismo, clasismo, desprecio, a indígenas y comunidades indígenas. Posteriormente, fue delegada de la hoy alcaldía Miguel Hidalgo, donde continuó su actuación como política “dura”, con varios montajes.

Al arribar al Senado de la República, Xóchitl Gálvez, después de jurar ante los ciudadanos de la Miguel Hidalgo que no renunciaría por otro puesto político, pergeñó una historia que ha incluido varios montajes: vestida de botarga, pseudo caracterizada como AMLO, disfrazada de payaso y protagonizando discursos cargados de mentiras e insultos, particularmente contra el presidente de México y otros funcionarios públicos, manipulando datos oficiales, usando información sin respaldo documental, aprovechando su cargo público y tráfico de influencias para enriquecerse, publicitando su supuesta posición antigubernamental al presentar “denuncias” ante la FGR y amparos con mentiras (intento por irrumpir en la conferencia presidencial, violencia de género, entre otras manipulaciones legaloides), y pervirtiendo la legislación electoral y la ley en general para que el Poder Judicial favorezca sus limitaciones intelectuales. El “fenómeno” es sin duda una imagen construida mediáticamente, a golpe de propaganda y mercadotecnia. La semana pasada estuvo en Estados Unidos, realizando otro montaje: “conversa” con una supuesta inmigrante cubierta por un sombrero y una mascarilla, además de exhibir una caja de un producto.

Con todo, la impostura de la derecha no “pega”. Acorde con encuestas realmente importantes –Enkoll/El País, De las Heras Demotecnia, entre otras- tiene más negativos que positivos. Incluso, una de las encuestas citadas la ubica con 14% si la votación por la presidencia de la República hubiese sido el día en que se levantó el cuestionario. La supuesta brillantez e inteligencia “superior” –según el corrupto Luis Carlos Ugalde, uno de los autores del fraude electoral de 2006, siendo presidente del entonces IFE- no han sido suficientes para remontar negativos y preferencias electorales. La derecha lo sabe, pero no está aún dispuesta a aceptar su estrepitosa derrota.