jueves, 24 de septiembre de 2020

Derecha delirante

La semana pasada, una diatriba publicada en la prensa tradicional y conservadora, por 650 abajofirmantes puso en la mesa de debates la libertad de expresión de unos pocos contra la de muchos. El contenido de la carta muestra claramente la defensa, por un lado, de un México en el que prevalecía la narrativa única, controlada con recursos públicos, y por el otro, un país socavado por la violencia delincuencial y de Estado, negado por los “científicos e intelectuales” abajofirmantes.

Quienes hoy acusan de censura y acoso a la libertad de expresión, construyeron sus figuras públicas con el apoyo de los gobiernos neoliberales de PRI y PAN. Revistas, periódicos, portales web, consultorías, entre otras empresas lucrativas, crecieron al amparo del dinero público. Su finalidad implícita fue construir una narrativa historiográfica, literaria, periodística, ensayística, analítica, que justificara el neoliberalismo.

En libros de diverso corte, artículos, revistas, prensa, análisis, ensayos, las camarillas, por ejemplo, de Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, revisaron el pasado y el presente del neoliberalismo y la globalización, siguiendo implícitamente la perspectiva del fin de la historia de Francis Fukuyama y otros diversos autores que apuntaron a un discurso único que apuntalara el supuesto que, con la caída del socialismo realmente existente, el capitalismo se alzó como el sistema económico que prevalecería por siempre.

Sin ambages, aceptaron y promovieron el discurso, epistemologías, conceptos y marcos de referencia que los poderosos centros académicos, Think Tanks y organismos financieros internacionales, asentados en Estados Unidos y Europa y financiados por transnacionales y filántropos de la oligarquía, generaron e impusieron como única mirada del mundo para justificar el capitalismo salvaje y depredador. Durante al menos tres décadas, su irrupción socavó a todas las sociedades.

Con el arribo de AMLO a la Presidencia de la República, cuya agenda política ha implicado revelaciones de corruptelas, saqueos, privilegios, distribución de recursos públicos a comentócratas, analistas, intelectuales, camarillas de conocidos liderazgos intelectuales, revistas, prensa, se ha orquestado una campaña desde lo que fue la comentocracia e intelectualidad orgánica para socavar al nuevo gobierno y su proyecto de cambio, la 4T, como anunciación del golpe blando.

Sin embargo, los conocidos abajofirmantes, usan el derecho de réplica del presidente de la República como justificación de una supuesta amenaza a su libertad de expresión. En dicho desplegado, publicado en la prensa mexicana y extranjera, exigen que AMLO se calle, sobre todo por las revelaciones de sus complicidades, saqueo y corruptelas, bien pagadas por los gobiernos de PRI y PAN. Asimismo, porque en las conferencias mañaneras AMLO ha desmontado las fakenews de la prensa capitalina.

El discurso delirante de la derecha intelectual, comentocracia y medios, intenta confundir a los mexicanos: la derecha y sus adláteres tienen plenos derechos para denostar, celebrar las faknews de la prensa impresa diaria, golpear y mentir a ocho columnas, por lo que el presidente de México se debe callar. Su desplegado no es más que una diatriba contra el mandatario, quien en cerca de dos años ha impulsado políticas anticorrupción que, en muchos casos, implica exhibir a corruptos y saqueadores.

Días después, algunos ciudadanos identificados con la izquierda, redactaron una respuesta puntual a los supuestos temores de las derechas, precisando que lo que comentócratas e intelectuales pretenden es amordazar al presidente de la República y privatizar la libertad de expresión. Con todo, acorde al escenario de las derechas y el supuesto amago a la libertad de expresión, quizás se hubiese impedido publicar y darle difusión a su discurso, pero no fue así. Muchos lo leyeron y comentaron.

Asimismo, es interesante precisar que la recepción del comunicado de la derecha y de la respuesta ciudadana implicó contextos diferentes. La derecha publicó como inserción pagada su desplegado en la prensa capitalina y, según testimonios que han circulado en diversos contextos, fue enviado a firmar a miles de personas tanto en México como en el extranjero, pero solo consiguió 650 abajofirmantes. Muchos rechazaron firmarlo porque su contenido parte de premisas falsas.

En cambio, la respuesta redactada por un sector de la izquierda ciudadana, que fue difundida en redes sociales, fue firmada por más de 40 mil ciudadanos en pocos días. La misma desmenuza cada una de las supuestas razones (el discurso presidencial, falta de atención a mujeres, medio ambiente, órganos autónomos, ONG, etc.) que los 650 abajofirmantes esgrimen para privatizar la palabra, la libertad de expresión. Este documento cierra con la idea de que la “verdad” de una elite ya no regresará.

Sin duda, globalización y neoliberalismo durante el tiempo de su reinado, aunque no han desaparecido pero la pandemia de Covid19 los ha disminuido y arrinconado, por voz de académicos e intelectuales de los centros universitarios y organismos financieros internacionales de Estados Unidos y Europa, seguidos por sus pares y gobiernos en los países periféricos, impusieron un discurso único: el supuesto triunfo del libre mercado, el fin de la historia y la eternidad del capitalismo.