jueves, 16 de julio de 2020

Añoranza por la corrupción y el saqueo

Carlos Enrique Tapia


30 personajes, reputados en algunos círculos elitistas como intelectuales, en realidad exfuncionarios públicos, escritores, literatos, comentócratas, académicos, entre otros, el sumun de la derecha intelectual mexicana, llamaron a conformar un grupo opositor antiAMLO y antiMorena, con los partidos derechistas: PAN, PRI, PRD.
Según carta abierta, aducen la “deriva” de México para formar un frente opositor que añora los tiempos de la corrupción y el saqueo. Buscan retornar a los tiempos en que los abajofirmantes fueron funcionarios públicos y privilegiados con contratos, prebendas y recursos públicos para adular al gobierno en turno.
Personajes como Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, por ejemplo, durante los gobiernos del PRI y el PAN recibieron generosos recursos públicos que los encumbraron como parte de una elite cuya cercanía al poder definió su riqueza y privilegios, no su actividad intelectual. Dinero público a cambio de aplausos.
Aducen los abajo firmantes del supuesto retroceso autoritario, pero su cinismo es proverbial. ¿Qué fue la represión del 68 y el 71, Acteal, Tlatlaya, la guerra esquizofrénica y sanguinaria de Felipe Calderón, por citar algunos ejemplos del autoritarismo de PRI-PAN? La hipocresía de la derecha intelectual.
Suponen también los abajofirmantes que el Congreso de la Unión (Cámara de Diputados y de Senadores), fue alguna vez “contrapeso” de los gobiernos de PRI-PAN, pero olvidan que las mayorías legislativas de esos y otros partidos políticos estuvieron al servicio, previo feliz reparto de prebendas, de los gobiernos en turno.
No hay en la carta de la derecha intelectual verdad alguna, excepto su llamado a aliarse con la derecha partidista: PAN-PRI-PRD, alianza que en los hechos ya existía, así que su emplazamiento es simple hipocresía y cinismo: anhelan el retorno de la corrupción y el saqueo, época en la que su “fama” intelectual y riqueza crecieron.
Cuando el presidente de México reveló un documento sobre la existencia de un supuesto Bloque Opositor Amplio (BOA), muchos cuestionaron su existencia y otros se deslindaron, pero la carta de los abajofirmantes parece que finalmente concretó los afanes desarticulados de los exhibidos y que hoy develan sus pretensiones aliancistas.
Asimismo, caben las preguntas: ¿En qué país vivían los abajo firmantes durante los gobiernos de PAN-PRI? ¿El Congreso de la Unión, contrapeso? ¿Los gobiernos de PAN-PRI, demócratas? ¿De cuál retroceso autoritario habla la derecha intelectual? Corrupción, saqueo, complicidad, impunidad, es lo que añora la derecha intelectual.
En las democracias votan quienes electoralmente cubren ciertos requisitos. 30 millones, 53% de los votantes del 1 de julio de 2018, eligieron democráticamente, por primera vez en la historia de México, a un presidente mexicano. La charada de Vicente Fox quedó en el ridículo cuando traicionó la transición. Ridículos los abajofirmantes.
Los abajofirmantes en realidad aborrecen la democracia. Sueñan con el retorno de la supuesta “democracia sin adjetivos”, una charada de Enrique Krauze, y de las instituciones electorales al servicio del gobierno en turno. La integración del INE y los fraudes electorales de 2006 y 2012, son claro ejemplo de esa añoranza.
En este contexto, la respuesta del presidente de México, sin estridencia, con sus convicciones por delante, pone en la mesa del debate el papel de la derecha intelectual y su organicidad con los gobiernos anteriores, partidos políticos, elites políticas, oligarquía y grupos que desde los sótanos del anterior régimen actuaban.
La añoranza por la corrupción y el saqueo de los abajofirmantes, se alinea con otros grupúsculos (Frenaa, Coparmex, Felipe Calderón, bots y trolls en redes sociales), cuya estridencia golpista ya es conocida por medio de minimarchas y minicaravanas de autos de lujo que afirman que México ya es comunista.
Sin embargo, hay alineamiento, pero débil convergencia. Los abajofirmantes afirman un retroceso autoritario, mientras el Frenaa se queja de que México ya es comunista, PAN-PRI-PAN, añoran el regreso al pasado reciente y en las redes sociales hay una campaña de insultos y fakenews permanente en contra de AMLO y la 4T.