miércoles, 24 de agosto de 2022

Ayotzinapa y la prensa corporativa

 Un grueso informe de 123 páginas con 8 anexos de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, desató la ira dramatizada de los escribanos de la prensa corporativa, tanto de la televisión como de los medios impresos, las redes sociales y algunos youtuberos afines a la derecha, revelando que a este amplio sector no le importa la verdad, tampoco los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, menos sus padres y madres. En realidad, a las derechas y ultraderechas en México les tienen sin cuidado los mexicanos.

La larga y oscura noche de los medios corporativos comenzó un golpeteo irracional, sin argumentos, pleno en descalificaciones y adjetivos, poco después de que se supo que uno de los artífices de la supuesta “verdad histórica”, una trama tragicómica orquestada por el Estado mexicano y sus amanuenses del #PRIANRD hace casi 8 años, era detenido y retenido en el reclusorio Norte por al menos tres delitos: tortura, desaparición forzada y contra la administración de justicia.

Hasta hoy, políticos y partidos políticos #PRIANRD, intelectuales orgánicos, escribanos y locutores de los medios de comunicación corporativos, han armado una narrativa, verbal y escrita, que defiende al detenido Jesús Murillo Karam, último procurador de justicia del régimen del #PRIANRD, quien junto con su equipo tejió una serie de sucesos que finalmente llevaron al gobierno de Enrique Peña Nieto y su prensa corporativa a montar la llamada “verdad histórica”, misma que fue siendo diseccionada y desmentida por el GIEI, el grupo de expertos independientes.

El nado sincronizado de los medios corporativos de la derecha y #PRIANRD muestra con claridad los vínculos entre la oligarquía, los partidos políticos que añoran el retorno del saqueo y la corrupción y la prensa y redes sociales que defienden a los mismos: Jesús Murillo Karam, Genaro García Luna, Rosario Robles Berlanga. Tres exfuncionarios ligados al #PRIANRD. Las presidencias de #PRIAN desnudadas desde sus cloacas, en las que la tortura, la invención de hechos, el abuso policíaco y gobiernos ligados a mafias delincuenciales y oligárquicas.

La defensa que hoy hacen los escribanos de los medios de comunicación corporativos del exprocurador y su “verdad histórica”, da continuidad a lo que durante ocho años hicieron inmediatamente después de la desaparición de los 43 normalistas. El aplauso a la “verdad histórica” no fue más que el corolario de un hecho atroz que la prensa corporativa y sus amanuenses celebraron para cerrar un hecho ominoso. No olvidar la difusión que recibió el “ya supérenlo” de Enrique Peña Nieto a los padres de los estudiantes.

Durante la larga noche neoliberal, los medios de comunicación corporativos y muchas de sus figuras televisivas, radiofónicas y columneras, se mimetizaron con los gobiernos de #PRIANRD más estrechamente. No que antes no lo hicieran, pero en el régimen neoliberal negocios, complicidades, corrupción y saqueo definieron las relaciones que la oligarquía mexicana aplaudió, pues de ese modo pusieron a los gobiernos del #PRIAN a favor de sus intereses. La separación entre gobierno y oligarquía se diluyó, mientras el periodismo tradicional hacia un frente a favor de privilegios, corruptelas, saqueo, para minimizar a los ciudadanos.

El exprocurador del “ya me cansé”, quien junto con Tomás Zerón, hoy prófugo en Israel, se hizo cargo de la investigación, supuestamente la “más exhaustiva jamás hecha”, según Carlos Marín, escribano de Milenio, recipiente de dineros públicos en los gobiernos de #PRIANRD y defensor de la corrupción y saqueo, que incluso exige, en actitud de desprecio y odio, a los familiares de los 43 normalistas, “pedir perdón” y “agradecer” a los que inventaron y fabricaron, discursivamente y en los hechos, la “verdad histórica” sobre un crimen de Estado. Pero el informe presentado no es más que un paso por la justicia de un régimen corrupto, saqueador, represor.