Diversas lecturas surgen de los resultados de las elecciones
presidenciales de Argentina. La izquierda youtubera y de redes sociales, se
dice sorprendida, cuando en realidad había suficientes signos de que el fracaso
peronista-kirchnerista era evidente; la derecha y ultraderecha, se sienten
alentadas y celebraron el triunfo de Milei como suyo; los medios corporativos
golpistas, con algunas excepciones, llamaron al desenlace por su nombre:
triunfó la ultraderecha; la autollamada “izquierda verdadera”, afirma que es
tiempo en que AMLO, Morena y la 4T pongan sus barbas a remojar. En redes
sociales se desataron algunas campañas –varias respaldadas por cuentas
allegadas a Milei- advirtiendo “AMLO, tú sigues”, lo que en el contexto del
inicio de las precampañas electorales en México resulta curioso: AMLO se va en
10 meses y, como el presidente de México ha insistido, se retira
definitivamente de la vida política, mientras De las Heras-Demotecnia confirma
–encuestas cara a cara- el colapso de la candidatura de Xóchitl Gálvez, el
#PRIANRD y Claudio X. González, exacerbado por la imposición de un delincuente
del PAN para contender por la jefatura de gobierno de la #CDMX, y renuncias en
el PRI –Ruvalcaba, Alejandro Murat- y posicionamientos de eso que llaman PRD.
Con todo, la comparación, la alarma y celebración de izquierdas y derechas
en México, es risible. El triunfo de la extrema derecha en Argentina debe
aquilatarse en nuestro país, pero ni la candidata derechista ni la alianza
derechista de partidos políticos, elites, oligarcas, empresarios, medios
corporativos y sectores de las clases medias, tienen el alcance que presumen.
Xóchitl Gálvez, con toda y su mentirosa historia de “indígena”, vendedora de
gelatinas y empresaria exitosa, gracias a sus cargos públicos, tráfico de
influencias y dinero público, no se acerca a la histérica personalidad de
Milei, sus extremistas propuestas “libertarias” y menos a los mexicanos que en
2018 cuestionaron lo que #PRIANRD prometía, y votaron por AMLO y la 4T. Cualquier
resultado en contra del progresismo en América Latina debe ser analizado en sus
implicaciones, pues no es simple expresión local, sino continental, pero en
Argentina se vivió una historia que se repite cada cuatro años. Después de la
dictadura, con todo y la movilización de colectivos y organizaciones civiles,
millones de argentinos no encuentran el rumbo. Es similar la historia en Chile,
que en los próximos comicios presidenciales seguro sacarán al actual grupo
gobernante.
En general, los resultados electorales en Argentina tienen que ver con
las condiciones locales de ese país. De 23 provincias, 21 fueron ganadas en ese
país por la ultraderecha ¿Cambio o retroceso? Los libertarios no prometen nada
novedoso en una Argentina clasista y postrada por malas políticas derechistas y
peronistas, con una inflación que supera las expectativas de millones de
argentinos, pero que cae, de nuevo, en otro canto de sirenas. La memoria
histórica de los argentinos ya no debería sorprender a nadie. Y no, las
encuestas no se equivocaron. Milei estuvo siempre arriba o en empate técnico,
pero el peronismo-kichnerista no tenía ninguna posibilidad. El peronismo-kichnerista
es ya una corriente conservadora, burocrática, sin noticias diferentes para los
argentinos. Milei no solo busca colapsar el Estado y desaparecer derechos, sino
también defender a la dictadura. Entre sectores de derecha hay un negacionismo
grosero de lo que implicó el golpe de estado y los asesinatos y desaparecidos.
Acorde con los datos dados a conocer, los jóvenes fueron los que más votaron
por el extremismo. Un sector seducido por el fascismo, el desconocimiento del
golpismo y el fracaso del peronismo-kirchnerismo.
México, a pesar de la euforia de la derecha y la ultraderecha, el
triunfo del fascismo y el fracaso del peronismo-kirchnerismo, no tiene
parangón. El problema de la alianza partidista derechista con el empresariado y
la oligarquía golpista, es que nada sabe de la memoria histórica y se fía de
sus propias mentiras y sus medios corporativos golpistas, no de la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario