En una vergonzosa intervención, una reportera del periódico Reforma, acusa, sin aportar pruebas, de
pagos y preferencias de la presidenta de México en cuanto al ejercicio
informativo en la Conferencia del Pueblo. Incluyendo las mentiras de la
supuesta periodista Reyna Aidé Ramírez, que se toma más de media hora para vomitar su
odio cada vez que le dan la palabra, las mentiras del dizque académico Sergio
Aguayo Quezada que construye sus notas en Reforma
con las mentiras, por ejemplo, de la reportera de la revista Proceso, Dalila Escobar, en contra de
youtuberos e influencers, la queja de la prensa sicaria es por su perdida de
hegemonía, porque no habla de los cientos o miles de millones de pesos que
recibieron en los gobiernos del PRIAN y el pacto de silencio que los mismos
firmaron con el asesino Felipe Calderón, para acallar las atrocidades de su
guerra en contra de los mexicanos.
La Conferencia del Pueblo, es un ejercicio en el que se presenta
información diversa sobre distintos asuntos de la marcha del país; es un foro
abierto, pero es usado por los reporteros y reporteras de la prensa corporativa
sicaria para golpear. Jamás he visto a los reporteros de Reforma, Proceso, El Universal, etc., hacer preguntas
sobre lo que se informa. La mayoría de las veces, llevan información falsa para
atacar a la presidenta de México. Los medios corporativos golpistas pretenden
convertir la mañanera en su campo de batalla contrainformativo, una arena de
las diatribas de la derecha y sectores empresariales que han perdido mucho. Dice
Dalila Escobar, la pseudoreportera de Proceso,
en su cuenta de X, que ella no va a “opinar”, pero a la fecha no le he
escuchado preguntas y cuestionamientos sobre la información gubernamental, sino
incluso va a las conferencias con supuestos reportajes que son inmediatamente
desmentidos.
Con todo, el golpeteo prosigue, pues la finalidad es socavar la
aprobación de la presidencia de México y hacer de la Conferencia del Pueblo una
farsa mediática. La reportera de Reforma que en esta ocasión (09/09/2025)
expuso su diatriba, no para cuestionar al gobierno, sino para golpear a Claudia
Sheinbaum, no buscaba información, sino diseminar una serie de mentiras de las
que no tiene pruebas. Efectivamente, algunos medios alternativos y, quizás,
algunos youtubers reciban alguna cantidad de dinero público, jamás se podrá
comparar con lo que el PRIAN solía obsequiar a los medios corporativos y sus
escribanos, quienes se hicieron millonarios. El caso más conocido es Joaquín
López-Dóriga, propietario de un yate y otras grandes propiedades. O Carlos
Loret de Mola, quien posee un lujoso departamento en Miami, ubicado en un
costoso vecindario habitado por ricos y narcos, además de departamentos de lujo
en CDMX y una extensa propiedad en Valle de Bravo. Son lo que hoy se quejan de
censura.
Es deseable que esas reporteras y reporteros de Reforma, Proceso, El Universal, etc., reciban similares
emolumentos para comprar propiedades en zonas exclusivas y en el extranjero,
pues los dueños de los medios corporativos golpistas sí reciben buenas “recompensas”
de las elites multimillonarias mexicanas que aborrecen a la 4T, AMLO, Morena y
Claudia Sheinbaum, solo porque sus fortunas no siguen acrecentándose con el
dinero público, los privilegios y la impunidad que tuvieron durante décadas. La
diatriba derechista que reporteros y reporteras van a vomitar a la Conferencia
del Pueblo, no cuestiona la información gubernamental –económica, financiera,
políticas públicas, inversión pública, salud, educación, etc. Regularmente
llegan cargados de mentiras y fakenews. Es recordable cómo la reportera de Reforma, le gritó al ministro presidente
de la SCJN una mentira que ese medio fabricó: que los ministros entrantes se
habían ido a celebrar a un lujoso restaurante francés. Aunque el ministro
Aguilar lo negó enfáticamente dos veces, la reportera de Reforma siguió con la mentira. Al día siguiente, la postura de la
presidenta de México en la mañanera terminó por derrumbar el invento de Reforma sobre los ministros de la SCJN.
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