domingo, 20 de noviembre de 2022

La marcha de los otros fantasmas

 En 1848, en el Manifiesto Comunista, Karl Marx comenzó su discurso con la frase “un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. La #MarchaFifi del 13 de noviembre, el encuentro de la derecha y ultraderecha en México, la defensa de los organizadores y sus medios corporativos y columneros de la marcha, y el acompañamiento que se ha empeñado en protagonizar la llamada “izquierda verdadera” de la marcha y su discurso central, ilustran a los fantasmas que recorrieron el trayecto entre el Ángel de la Independencia y el Monumento a la Revolución. Mapaches electorales, políticos y empresarios golpistas, el moribundo #PRIANRD y miles de clasemedieros temerosos de “perder” su credencial de elector, una institución, el #INE, que no saben bien a bien qué es ni para qué sirve, y su “libertad” de insultar, odiar, despreciar y tergiversar la historia reciente.

De la derecha organizadora de la #MarchaFifi se entiende que defenderán, a pesar de tanto personaje desprestigiado y conocido por su corrupción, saqueo, fraudes electorales, manipulación, clasismo, racismo, odio y desprecio a millones de mexicanos que en 2018 ejercieron su derecho al voto para encaminar un proceso de cambio, su manifestación a pesar de la carga ideológico-política golpista. Pero la #MarchaFifi es parte de un proceso más amplio de reagrupamiento de la derecha y ultraderecha a nivel mundial, que pretende con discursos y anatemas darle fuerzas al capitalismo salvaje y depredador, pues no les es ajeno que el sistema económico actual, como sus ancestros lo conocieron, está perdido en la transición civilizatoria. Arguyen que el alejamiento del “temor de dios”, es lo que les ha afectado y que la derecha está huérfana.

Los conservadores que se reunieron en Santa Fe, #CDMX, reconocen que el avance del progresismo y la izquierda en América Latina, en particular, está a punto de “arrebatarles” el mundo como lo conocieron. Una especie de realidad paralela a la situación en la que los gobiernos derechistas –dictaduras y electos- han dejado a millones de personas: pobreza, discriminación, racismo, clasismo, golpes de estado, crímenes de lesa humanidad, desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales, feminicidios. La derecha protofascista de Santa Fe, #CDMX, supone que en las cuatro décadas pasadas el mundo vivió una especie de nirvana, en el que la depredación, explotación, contaminación, concentración de la riqueza en pocas manos, abusos, asesinatos, fueron simples “daños colaterales”, para usar la despreciable frase del despreciable Calderón.

Sin duda, la derecha protofascista cree que dios y el capitalismo son “naturales”, no producto de procesos sociales, económicos, políticos y culturales. Como suelen afirmar: los pobres son pobres por flojos, porque no quieren trabajar, pero la historia de la migración internacional ha demostrado que la falacia de la flojera es superada por la verdad de la depredación, impunidad, saqueo y corrupción. El neoliberalismo tiene ese profundo significado. Las políticas neoliberales que los gobiernos han emprendido tienen la finalidad de dar racionalidad al saqueo, la corrupción y la depredación. No importa si millones son hundidos en la pobreza, su hambre y desasosiego no les importa porque encuentran en su dios católico y cristiano la justificación.

Los fantasmas de la derecha recorren el mundo, no para aligerar los males del capitalismo y su flamígero dios católico y cristiano contra millones de pobres, sino para justificar una nueva narrativa que esperan se convierta en realidad –como en Europa- en América Latina, usando discursos anticomunistas y antosocialistas, enarbolando las banderas del fascismo. Parece que los holocaustos judío, armenio, palestino, etc., no han hecho mella en su ideologización extrema. La derecha necesita fantasmas, como la #MarchaFifi, para una campaña que glorifique el genocidio, los golpes a los derechos de las mujeres y la diversidad sexual, los pobres, los gobiernos democráticos. No buscan el bien, buscan que el mal se empodere y apodere de los pueblos.

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