“Sin 4Tno hay X”
Lorenzo Meyer en Largo aliento
de Sabina Berman
A falta de programa de gobierno y proyecto de nación, el Frente Amplio
por México, membrete partidista-empresarial-oligárquico formado por tres
partidos derechistas, personajes de las elites políticas y empresariales,
corruptos y saqueadores, le apuesta a la judialización de la política. Si bien,
fue anunciado José Ángel Gurría –el ángel de la dependencia, promotor del
FOBAPROA o la conversión de la deuda privada en pública, impulsor del
neoliberalismo en México- se sabe que nada nuevo propondrá. De seguro, el
documento que genere, con algunas rimbombantes líneas para que los medios
corporativos golpistas lo ensalcen, rubricará el principal objetivo de las
elites políticas y la oligarquía derechistas: regresar al gobierno para
continuar saqueando y corrompiendo. Asimismo, los discursos de los candidatos
de la derecha no dejan duda de la falta de programas y proyectos: AMLO es su
único y feroz referente. El presidente de México define su hueca narrativa
cargada de odio y desprecio. Los mexicanos son el teatro de su tragicómica
perdida del presupuesto público y el rumbo.
En este contexto, destaca un elemento adicional por el que Xóchitl
Gálvez es la apuesta perdida de la derecha: entre shows mediáticos, disfraces
de botarga, gritos en la tribuna del Senado de la República, mentiras
reiteradas, ausencia total de iniciativas legislativas, destaca su proclividad
a acusar al presidente de México de sus pérdidas políticas y añoranzas
empresariales, aunque 70% de los contratos que la enriquecieron los obtuvo
cuando fue delegada en la delegación Miguel Hidalgo de la CDMX. Es decir,
judicializar el odio y desprecio que la derecha profesa contra AMLO. Cada queja
y acusación la ha transmitido vía redes sociales y la prensa corporativa
golpista ha celebrado cada ocurrencia: imágenes de denuncias y amparos en la
FGR, el INE, el TEPJF, el Poder Judicial. Y durante su reciente recorrido con
acarreos mediáticos integrados por gente del PAN, no de ciudadanos, refrenda la
falta de un programa y un proyecto de nación alternativo a la 4ª
transformación: restringir o desechar los programas sociales, que los
trabajadores gubernamentales paguen su propio seguro de vida, ovarios bien
puestos, violencia calderonista para resolver la inseguridad. No hay más.
Precedida por una grosera campaña mediática, cuyo costo no ha sido
revelado, en la televisión, la radio, la prensa escrita, las plataformas en
internet y las redes sociales, Xóchitl Gálvez es la principal protagonista de
la estratagema electorera del Frente Amplio por México, y replica lo que
siempre ha hecho en el Senado de la República: habla coloquial salpicada de
insultos y groserías, ataques a AMLO, shows mediáticos, ausencia de iniciativas
legislativas, denuncias y amparos. Y sus “propuestas”: descalificaciones y
repetición de una narrativa que los medios golpistas aplauden y magnifican. Tal
es la falta de programa y proyecto de nación, que el grupúsculo
oligárquico-empresarial-partidista intenta llenar sus propios vacíos nombrando
personajes ligados a la delincuencia, denunciados por lavado de dinero, uso de
recursos públicos, abuso de autoridad, como el exgobernador de Tamaulipas,
Francisco García Cabeza de Vaca, hoy prófugo de la justicia y protegido por un
Congreso estatal de diputados corruptos, la SCJN y el Poder Judicial.
Como el historiador Lorenzo Meyer afirmó recientemente: Claudio X.
González, la alianza de partidos derechistas –PAN, PRI, PRD-, Xóchitl Gálvez,
no existirían si no es por AMLO y la 4ª transformación. Los enredos verbales de
la vende-gelatinas no van más allá de acentuar su ignorancia, autoritarismo,
oportunismo y desprecio por los mexicanos: en los foros del Frente Amplio por
México, resalta su ignorancia, desinformación, autoritarismo, oportunismo, pero
su discurso es incapaz de articular un proyecto político, social y económico.
Lo que resalta es la guerra cultural y política que la derecha fascista ha
emprendido en contra de un gobierno democrático. Si hubiera censura, si el
presidente de México fuera autoritario y dictador como los fascistas pregonan,
Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes ya hubiesen sido presas de represalias como el
PRI, el PAN, el PRD, Enrique Alfaro en Jalisco, han ejercido sin pudor.
Represores y sin programas y proyectos, nada pueden esperar los mexicanos. Pero
el Poder Judicial está a la orden de los golpistas: la SCJN, Luis María
Aguilar, Norma Piña, volverán con su intentona golpista para acabar con la
democracia en México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario