viernes, 25 de agosto de 2023

Judialización de la política como estratagema electorera

 

“Sin 4Tno hay X”

Lorenzo Meyer en Largo aliento de Sabina Berman

 

A falta de programa de gobierno y proyecto de nación, el Frente Amplio por México, membrete partidista-empresarial-oligárquico formado por tres partidos derechistas, personajes de las elites políticas y empresariales, corruptos y saqueadores, le apuesta a la judialización de la política. Si bien, fue anunciado José Ángel Gurría –el ángel de la dependencia, promotor del FOBAPROA o la conversión de la deuda privada en pública, impulsor del neoliberalismo en México- se sabe que nada nuevo propondrá. De seguro, el documento que genere, con algunas rimbombantes líneas para que los medios corporativos golpistas lo ensalcen, rubricará el principal objetivo de las elites políticas y la oligarquía derechistas: regresar al gobierno para continuar saqueando y corrompiendo. Asimismo, los discursos de los candidatos de la derecha no dejan duda de la falta de programas y proyectos: AMLO es su único y feroz referente. El presidente de México define su hueca narrativa cargada de odio y desprecio. Los mexicanos son el teatro de su tragicómica perdida del presupuesto público y el rumbo.

En este contexto, destaca un elemento adicional por el que Xóchitl Gálvez es la apuesta perdida de la derecha: entre shows mediáticos, disfraces de botarga, gritos en la tribuna del Senado de la República, mentiras reiteradas, ausencia total de iniciativas legislativas, destaca su proclividad a acusar al presidente de México de sus pérdidas políticas y añoranzas empresariales, aunque 70% de los contratos que la enriquecieron los obtuvo cuando fue delegada en la delegación Miguel Hidalgo de la CDMX. Es decir, judicializar el odio y desprecio que la derecha profesa contra AMLO. Cada queja y acusación la ha transmitido vía redes sociales y la prensa corporativa golpista ha celebrado cada ocurrencia: imágenes de denuncias y amparos en la FGR, el INE, el TEPJF, el Poder Judicial. Y durante su reciente recorrido con acarreos mediáticos integrados por gente del PAN, no de ciudadanos, refrenda la falta de un programa y un proyecto de nación alternativo a la 4ª transformación: restringir o desechar los programas sociales, que los trabajadores gubernamentales paguen su propio seguro de vida, ovarios bien puestos, violencia calderonista para resolver la inseguridad. No hay más.

Precedida por una grosera campaña mediática, cuyo costo no ha sido revelado, en la televisión, la radio, la prensa escrita, las plataformas en internet y las redes sociales, Xóchitl Gálvez es la principal protagonista de la estratagema electorera del Frente Amplio por México, y replica lo que siempre ha hecho en el Senado de la República: habla coloquial salpicada de insultos y groserías, ataques a AMLO, shows mediáticos, ausencia de iniciativas legislativas, denuncias y amparos. Y sus “propuestas”: descalificaciones y repetición de una narrativa que los medios golpistas aplauden y magnifican. Tal es la falta de programa y proyecto de nación, que el grupúsculo oligárquico-empresarial-partidista intenta llenar sus propios vacíos nombrando personajes ligados a la delincuencia, denunciados por lavado de dinero, uso de recursos públicos, abuso de autoridad, como el exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, hoy prófugo de la justicia y protegido por un Congreso estatal de diputados corruptos, la SCJN y el Poder Judicial.

Como el historiador Lorenzo Meyer afirmó recientemente: Claudio X. González, la alianza de partidos derechistas –PAN, PRI, PRD-, Xóchitl Gálvez, no existirían si no es por AMLO y la 4ª transformación. Los enredos verbales de la vende-gelatinas no van más allá de acentuar su ignorancia, autoritarismo, oportunismo y desprecio por los mexicanos: en los foros del Frente Amplio por México, resalta su ignorancia, desinformación, autoritarismo, oportunismo, pero su discurso es incapaz de articular un proyecto político, social y económico. Lo que resalta es la guerra cultural y política que la derecha fascista ha emprendido en contra de un gobierno democrático. Si hubiera censura, si el presidente de México fuera autoritario y dictador como los fascistas pregonan, Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes ya hubiesen sido presas de represalias como el PRI, el PAN, el PRD, Enrique Alfaro en Jalisco, han ejercido sin pudor. Represores y sin programas y proyectos, nada pueden esperar los mexicanos. Pero el Poder Judicial está a la orden de los golpistas: la SCJN, Luis María Aguilar, Norma Piña, volverán con su intentona golpista para acabar con la democracia en México.

No hay comentarios: