Mientras en México la derecha, encabezada por el PAN, exige que se
declare a los carteles de la droga como terroristas, lo que implicaría abrir
las puertas a una invasión de Estados Unidos a nuestro país, con la finalidad
de, ahora sí, militarizar con fuerzas extranjeras el país y perseguir
delincuentes en territorio nacional, sin tocar a sus propios carteles, grupos
delincuenciales, mercados de drogas y adictos estadounidenses, en Oriente Medio
el Estado sionista de Israel lanzó un nuevo ataque en contra de la población
palestina. Imágenes desgarradoras y atroces circulan en redes sociales, porque
la prensa occidental al servicio de las guerras de Estados Unidos en cualquier
parte del mundo no lo da a conocer en las primeras planas de sus principales
medios, de un ataque sionista a un hospital en el que niños, niñas y adultos, quienes
recibían atención médica, sucumbieron en las llamas de la feroz incursión aérea
con armas químicas.
Sin duda, las últimas acciones de algunos grupos delincuenciales pueden
ser calificados de actos terroristas, lo que fue muy frecuente durante el
narcogobierno de Felipe Calderrón, que la corrupta comentocracia de los medios
corporativos golpistas nunca denunció como terrorismo, pero ocultó con un pacto
entre medios y gobierno calderonista, pues lo que se busca es sembrar el
terror. La exhibición en redes sociales y medios corporativos de la cabeza
degollada del edil de Chilpancingo, no es inusual o accidental. Los columneros
de la derecha, y algunos de la “izquierda buenaondita”, intentan encender la
pólvora regada por la delincuencia organizada para golpear el inicio del
gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, acorde con De las Heras
Demotecnia, en su reciente encuesta a nivel nacional en vivienda, tiene un 77%
de opinión positiva, además de que el 90% piensa que va a ser una buena
presidenta.
La citada encuesta fue levantada en vivienda del 6 al 9 de octubre de
2024, en tanto, lamentablemente, el presidente municipal de Chilpancingo, fue
asesinado el 29 de septiembre. Durante una semana, entre videos, hashtags,
columnas de los medios corporativos y comentarios de algunos youtuberos de la “izquierda
buenaondita”, el cruel asesinato del edil circuló ampliamente, revictimizando a
la víctima y alentando una nueva campaña golpista contra la 4T, ahora
encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum. La derecha y sus intentonas golpistas
seguirán pretendiendo que la realidad alterna que inventaron, es real, mientras
en otras partes del mundo, el terrorismo de Estado aplasta otros pueblos. El Estado
sionista de Israel, es finalmente el medio por el que Estados Unidos está
ejecutando su política imperialista en Medio Oriente, buscando socavar a Irán y
otros pueblos árabes. No es nada más terrorismo de Estado, sino un genocidio
tan cruel como el holocausto judío.
En otro lado escribí que el ataque del sionismo contra el pueblo
palestino, que ya se está extendiendo a otros territorios y países, es la peor
perversidad de un grupúsculo de la humanidad contra la humanidad. En Gaza van
más de 40 mil muertos, aunque datos de la prestigiosa revista científica Lancet
apuntan a entre 70 mil y 100 mil muertos, la mayoría niños, niñas y mujeres, lo
que muestra la perversión sionista por eliminar, no solo a un pueblo, sino la
limpieza étnica emprendida para impedir la reproducción biológica de dicho
grupo étnico. En Líbano van más de 2,300 muertos, pero el Estado sionista de
Israel pretenden también eliminar al pueblo árabe libanés. Se trata, en
términos geopolíticos, de arrasar con pueblos enteros, anexar territorios y
colonizarlos, con el supuesto de “asegurar” sus fronteras. En realidad, es el
imperialismo sionista que en pleno siglo XXI ejerce su poderío militar, cuya
industria engrosa las carteras de algunos magnates y gobiernos, mientras la
limpieza étnica avanza.
Las elecciones en Estados Unidos animan la belicosidad sionista, pues
ambos partidos políticos y sus candidatos, buscan ganar el favor del sionismo
judío y sus grandes corporaciones.
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