miércoles, 7 de mayo de 2025

Morena, entre el prianismo y la 4T: Monreal y Ruvalcaba

 

La reciente rebatinga de algunos diputados de Morena, capitaneados por el impresentable Ricardo Monreal, en la Cámara de Diputados, recibió un portazo en las narices. La presidenta de México, ejerciendo el poder político que la ciudadanía le ha otorgado –80% de aprobación ciudadana- rechazó las prácticas prianistas que esos legisladores morenistas quieren que regresen: No al clientelismo, no al corporativismo, no al nepotismo electoral, no a los actos de campaña adelantados, no al uso y apropiación de los programas sociales para fines partidistas, personales, intereses locales y abuso de poder. La reconvención a la senadora Andrea Chávez, por su adelanto en su ambición por la gubernatura de Chihuahua, fue solo parte de ese rechazo. Los gritos en contra de la secretaria del Bienestar, sellaron la postura de Claudia Sheinbaum. Ariadna Montiel, no es solo una mujer poderosa y eficiente, sino también está haciendo su trabajo acorde con las instrucciones presidenciales y los diputados y diputadas de Morena, nada tienen que hacer.

El golpe es directo a Ricardo Monreal, quien inventó una “rebelión” de diputados que suponen que pueden presionar a la presidenta de México para destituir a una de sus poderosas funcionarias, y a ese grupo de diputados y diputadas que no entienden lo que es la 4T. La trayectoria del diputado Monreal, cuyas habilidades para relacionarse políticamente con la oposición, sufrió ahora un descalabro y le recordó que Claudia Sheinbaum es la titular del Poder Ejecutivo y sigue teniendo mando en Morena. Los diputados y diputadas que se quejaron en contra de la secretaria del Bienestar, ahora saben que su poder es relativo, incomparable con el de la presidenta de México, quien, aunque ha declarado que como militante de su partido se ha retirado, su influencia y poder es fundamental, sobre todo para corregir las “desviaciones” prianistas.

Morena no es aún un partido político, acorde con los parámetros para entender al partido político tradicional, sino un movimiento-partido, el que sigue operando como movimiento social, lo que entiende y sabe muy bien la presidenta de México, mientras algunos diputados y senadores de Morena suponen que el prianismo podría adueñarse de la herencia de AMLO. Claudia Sheinbaum ha sido muy clara: el trabajo in situ es fundamental, pero no usando recursos públicos y menos haciéndose de los programas sociales que están en la Constitución mexicana. Los diputados y diputadas “rebeldes” tienen que hacer su propio trabajo y no usar la estructura gubernamental, menos los recursos públicos, para que la población los conozca y sepa de sus intenciones políticas.

Sin duda, la apertura de Morena como movimiento social, se tiende a convertir en un obstáculo para so consolidación como partido político. Nepotismo, clientelismo, corporativismo, uso de recursos públicos, apropiación de programas sociales, que son Constitucionales, son algunos de los obstáculos, sobre todo porque muchos espacios públicos han sido ocupados por políticos y políticas de diverso origen, incluidos gente del PRI, el PAN, el PRD y otras denominaciones políticas, a quienes les interesa más actuar como lo hacían antes, pero no de acuerdo con los principios de la 4T.

Pero la presidenta de México, se equivoca en el caso de Adrián Ruvalcaba, exjefe delegacional y expriista, al pedir que se le dé una oportunidad al ser nombrado como nuevo director del Metro de la CDMX. La andanada de críticas copa las redes sociales, los medios corporativos y la postura de connotados obradoristas y 4teístas. El personaje es conocido por violento y corrupto. Ojalá Claudia Sheinbaum no se equivoque ante tamaña decisión. El prianismo que dice combatir parece que llegó con el nuevo funcionario, producto de una cuota política que se ve obligada a cumplir. No comparto las especulaciones de la izquierda buenaondita, como es el caso de Julio Astillero y sus huestes estalinistas, pero es necesario debatir el arribo de un individuo que era acérrimo enemigo de AMLO y la 4T, pero que al inclinarse a favor de la presidenta, parece que se purificó.

No hay comentarios: