La derecha mexicana, desde su ignorancia, perversión y antipatriotismo,
intenta construir una narrativa en contra de la presidenta de México, culpándola
de los disturbios en Los Ángeles, Cal. Su odio y desprecio busca converger con
las mentiras de la fascista secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos,
Cristi Noem. En nado sincronizado, a través de la red social X, los medios
corporativos y declaraciones falsas, algunas figuras de los partidos políticos
derechistas, tuiteros y comentócratas en la prensa, la radio y la televisión,
buscan articular una nueva campaña en contra de Claudia Sheinbaum. Pero la
ignorancia de la derecha choca contra la realidad. Solo recordemos que, durante
los gobiernos del PRI y el PAN, la actual comunidad mexicano-estadounidense creció
y se consolidó como una de las minorías más importantes de Estados Unidos. Al menos
dos primeras generaciones de mexicanos –braceros y migración masiva
indocumentada- salieron del país por la creciente pobreza, abandono del Estado
y desprecio de esos partidos políticos hacia millones de mexicanos.
Es importante recordar, que la amnistía (IRCA, 1986) implementada
durante el gobierno del republicano Ronald Reagan, permitió a más de dos
millones de mexicanos que residían en Estados Unidos de manera clandestina,
como indocumentados, arreglar su estancia legal por medio de dos programas que
promovió la IRCA. Asimismo, históricamente, los mexicanos que se integraron al
Programa Bracero (1942-1964) y a la migración masiva indocumentada al finalizar
la migración bracera, salían del México rural sumido en la precariedad, la
pobreza y la expectativa de una vida diferente. Posterior a la IRCA, con la
legalización de millones de mexicanos, y el endurecimiento de la política
migratoria estadounidense con el gobierno del demócrata Bill Clinton, una nueva
oleada de migrantes mexicanos se fue de pueblos y ciudades, bajo los corruptos
gobiernos del PRI y el PAN. Los mexicanos no pueden ignorar que, a nivel local,
miles, millones de historias se han tejido por esos procesos migratorios.
Que el PRI y el PAN, hoy pretendan apropiarse de los sucesos de Los
Ángeles, Cal., criticando con falsedades a la presidenta de México, no es solo
oportunismo derechista, sino el carroñeo cotidiano de gente como Alito Moreno,
Lilly Téllez, Ricardo Anaya, el fascista Alazraki y sus amigos, la izquierda
buenaondita (Hernán Gómez Bruera, en particular), a quienes la patria no les
importa, menos los mexicano-estadounidenses que residen en Estados Unidos. Como
lo he planteado en otros escritos, al PRIAN no le importan los mexicanos, pero
a contracorriente, buscan desprestigiar con falsedades a Claudia Sheinbaum, cuya
aprobación, según reciente encuesta del periódico El Heraldo de México, está arriba del 75%, lo que indica que, a
pesar de la rabia y el odio derechista y fascista en México, millones de
mexicanos siguen respaldando a su gobierno.
La presidenta de México jamás llamó a la insurrección en Estados Unidos
o cualquier otro lugar de ese país. Pidió a los mexicanos-estadounidenses
enviar cartas, comunicarse con sus legisladores, para llamar su atención sobre
el impuesto a las remesas, el que es para todo el mundo, pero golpea
particularmente a México, pues es la principal fuente de divisas y un
componente esencial del bienestar de miles de familias mexicanas. La derecha
antipatriótica es la que intenta construir una insana narrativa con la
finalidad de derrocar al gobierno legítimo y democrático de la 4T. Solo hay que
escuchar la diatriba imbécil de Alito Moreno, del PRI, culpando de una supuesta
conflictividad en la relación bilateral México-Estados Unidos. Puede
cuestionarse al canciller Juan Ramón de la Fuente, por impericia, pero es
Donald Trump y sus sicarios los que buscan pretextos para escalar una tensión
diplomática. Claudia Sheinbaum insiste en que la relación con Estados Unidos,
debe prevalecer la cabeza fría. La derecha y el fascismo mexicanos buscan
reventar la relación con el país del norte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario