Los aullidos de la derecha mexicana

 

Alito Moreno, Alessandra Rojo de la Vega, Ricardo Anaya, Felipe Calderón, entre otros de la desconsolada y aullante derecha mexicana del PRIAN, siguen, entre marchitas en la CDMX, viajes a Washington, DC y Perú, gritos del corrupto Anaya en el Senado y “conferencias” en una conocida universidad de la derecha estadounidense, intentando posicionar asuntos que realmente ocultan su corrupción y saqueo. Alito Moreno saqueó el erario público campechano y al PRI; tiene una casa de 300 millones de pesos, pero golpea al senador Gerardo Fernández Noroña y organiza una campaña de mentiras por una casa de 12 millones de pesos del senador. Alessandra Rojo de la Vega, se apunta a denostar a la 4T, la presidenta de México, convocando a una marchita, en la que ya se ve como jefa de Gobierno de la CDMX, aunque sus convocados no le alcanzan para nada.

Ricardo Anaya, según el exdirector de PEMEX, Lozoya, recibió al menos 6 millones de pesos en sobornos para aprobar la fallida, corrupta y saqueadora reforma energética de EPN, y huyó seis años a Estados Unidos, aduciendo que era un “perseguido” político. Y regresó a México con una curul senatorial que le obsequió el corrupto Marko Cortés, con fuero. El espurio Felipe Calderón, acusa al exembajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar de no haber “intervenido” para detener la reforma judicial. El asesino Calderón fue a hablar en una universidad derechista del país del norte, de supuestas amenazas a la democracia en México, pero no dijo nada de su esquizofrénica y asesina guerra contra el narco, además de haber tenido de secretario de Seguridad a un narco, Genaro García Luna, quien está preso en Estados Unidos por narco.

Son los aullidos de la derecha, tanto en el Senado de la República y la CDMX, como en Perú y Estados Unidos, pidiendo a gritos que el imperio los salve, porque no están buscando una invasión del país del norte a favor de los mexicanos, sino para que les garantice su impunidad corrupta, asesina y saqueadora. Felipe Calderón fue a hablarle a una pequeña audiencia derechista en Estados Unidos. Fue a contarles, con su atropellado inglés, que el imperio debe avasallar a México, pero es odio y desprecio a su propio país y compatriotas. El espurio fue presidente de nuestro país por medio de un tremendo fraude electoral que, acorde con el gran periodista Francisco Cruz, le fue anunciado dos semanas antes al gobierno estadounidense. Fue un consejero del IFE a decirle al embajador de la época que Calderón ganaría las elecciones de 2006. Es decir, el fraude ya estaba fabricado. Fue a avisarle al imperio que haría lo que quisieran. Y así fue.

El entreguismo y vende patrias de la derecha es pasmoso. Dice Lilly Téllez que la presidenta de México inventó lo de la soberanía para atemorizar a los mexicanos en contra del ejército estadounidense, pero la ignorancia de la supuesta senadora es patética. La soberanía es parte de la Constitución mexicana desde que fue promulgada en 1917. La derecha exhibe ignorancia y odio cada vez que está ante un micrófono. Al PRIAN, la oligarquía, los expresidentes de México, ciertas clases medias, no les importan los mexicanos. El nuevo Poder Judicial, que en los próximos años deberá demostrar porqué fue electo por millones de mexicanos, sustituye a una SCJN y un Poder Judicial corruptos, saqueadores y privilegiados. El reclamo del asesino Calderón al exembajador de Estados Unidos en México, implica suponer que Ken Salazar debió encabezar una conspiración en contra de AMLO y Claudia Sheinbaum para evitar el cambio de corruptos ministros/as, magistrados/as y jueces/zas.

Los aullidos de la derecha mexicana son el odio encarnado en un grupúsculo que ni siquiera llega a ilustrado. Presumen en el extranjero su ignorancia, desprecio y odio contra los mexicanos. Y su gran deseo es que los mexicanos voten por ellos, para regresar al pasado reciente, pues no tienen un proyecto de nación, un planteamiento programático, una visión en la que ese pasado reciente es rechazado sistemáticamente. Morena tiene que decidir entre la presidenta y seguir avanzando.