En 1847, Marx publicó, en francés, el libro Miseria de la filosofía, una respuesta a Pierre Joseph Proudhon,
quien previamente había publicado Filosofía
de la miseria, un escrito en el que, con argumentos económicos, plantea la
inmutabilidad de las leyes económicas, lo que sugiere que la miseria, la
pobreza, son naturales. Con este pequeño recuerdo, me centró en la miseria
moral y política de la derecha en México, la que, a raíz de las catastróficas lluvias
en cinco estados del país, ha intentado armar una nueva campaña política,
clasista y racista. Aunque se centra en la figura de la presidenta de México,
en realidad la oposición al partidizar la tragedia, pretendiendo que esto le
dará votos, muestra su carroñera visión y la deshumanización de las personas
que sufren ante los efectos de los fenómenos meteorológicos.
Según la derecha mexicana, el PRIAN sí sabía hacer las cosas en caso de
desastres socionaturales, porque las catástrofes naturales no lo son en sí
mismas; son producto de los cambios de la evolución de la sociedad humana. Pero
la miseria moral y política de la derecha mexicana sale a relucir en estas
tragedias, pretendiendo usar estas situaciones a su favor. Dos crasos errores
comenten: primero, deshumanizar a quienes están sufriendo por el impacto de las
intensas lluvias, en cantidades milimétricas increíbles, no los acerca al
pueblo mexicano, y segundo, suponer que X, antes Twitter, es la realidad mexicana,
no la hará popular. La pronta reacción de la presidenta de México, la distancia
del PRIAN, cuyos mandatarios solo iban a tomarse la foto, además de que los
recursos del famoso FONDEN, muy reclamado por esa oposición, nunca llegaban a los
damnificados, se quedaban en manos de políticos, gestores y empresas ligadas a
ambos partidos.
Ahora bien, es necesario que los mexicanos tomen consciencia de las
implicaciones de nuestra forma de vida en este planeta, el único que existe
para la vida humana. Las grandes fantasías de los “expertos” que buscan
colonizar otros planetas, son parte de la imbecilidad humana, muy acordes con
una derecha extrema que, además de pretender cambiar gobiernos con golpes de
estado, sueña con imponerse en otros planetas. La miseria moral y política de
la derecha mexicana, está muy bien expresada en la obra de Marx, crítica de
Proudhon. La Miseria de la filosofía,
mostró, en su momento, la estupidez de una filosofía burguesa que, como ahora,
creía en la inmutabilidad de las leyes de la economía y la vida humana. Hoy,
entendemos que todo lo que hace y rodea a los humanos es construcción cultural,
social, económica y política. Con excepción de los cuerpos humanos, que cuando
los vemos desde la perspectiva de género es similar, no hay nada que a los
humanos nos sea ajenos.
La miserable oposición solo lucra con la tragedia. Es detestable y
mezquina. Lo que vemos en redes sociales y en los medios corporativos golpistas
es una simple campaña para usar la tragedia, para usar a los mexicanos que lo
perdieron todo y para armar una campaña política en contra de la presidenta de
México y la 4T. El problema de la derecha mexicana es que grita desde sus
celulares y redes sociales. Reedita videos que no tomó en territorio y supone
que X es la realidad mexicana. Y hay mexicanos y millones de bots que intentan
hacer pasar la realidad de X como si fuera la realidad mexicana. Hasta hoy, no
he visto a ningún integrante de esa derecha gritona en redes sociales que esté
recorriendo las localidades y estados que fueron afectados. El llamado FONDEN
actual tiene suficientes recursos. Al menos 16 mil millones de pesos están
contabilizados en las cuentas nacionales para que el Estado mexicano asuma las
responsabilidades que le corresponda.
Hasta hoy, los “grandes empresarios”, como el delincuente deudor Ricardo
Salinas Pliego, no han destinado un peso para atender a los damnificados. El deudor
fiscal y sus paleros dicen que el gobierno les impide enviar despensas –no más-,
pero evitan decir que la ayuda debe ser organizada y coordinada. Que un
influencer diga que no lo dejaron pasar es basura mediática.
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