La derecha mexicana es clara y directa. Un empresario que se niega a
pagar impuestos, protegido por la corrupta SCJN, patrocina fiestas “hispanas”
para adorar al nuevo “vellocino de oro” y al fascismo que tomó por asalto la
Casa Blanca; una senadora del PAN, publica esquizofrénicas narrativas
suplicando a Trump que acabe con la 4T; conocidos ultraderechistas y fascistas
asisten a la toma de posesión del fascista; los medios corporativos golpistas
publican 8 columnas incendiarias en sus alicaídos periódicos de autoconsumo; la
comentocracia disputa quien golpea más fuerte con su misoginia y odio a la presidenta
de México y la 4T; el corruptazo presidente del PRI grita que “espera” que Claudia
Sheinbaum esté a la “altura” de no se sabe que, cuando su partido y presidente
se entregó a Trump durante su primer mandato, aunque tampoco fue invitado a la
juramentación del presidente de ese país; las tóxicas redes sociales explotan
con narrativas insultantes y de odio de la derecha y ultraderecha mexicana.
Sin embargo, los mexicanos, Morena, la 4T, AMLO, Claudia Sheinbaum,
saben muy bien de qué se tratan sus incendiarias e imbéciles narrativas, por
eso la presidenta de México apela a la “cabeza fría” y la lectura precisa de
los decretazos Trumpistas. Son amenazas que pretenden humillar y meter miedo.
Estados Unidos no necesita a América Latina, pero Latinoamérica sí necesita al
imperio, es el mensaje. Más la integración, en el caso de Norteamérica, es de
tal envergadura que su desarticulación implicaría problemas para los tres
países. La “nueva edad de oro” del imperio tendría que posponerse de nuevo.
¿Qué harían los productores de maíz amarillo si México prohíbe o tasa con 25%
su exportación? ¿Y los estadounidenses consumidores de aguacate, autos y otros
productos exportados de México a Estados Unidos si son tasados con 25%? La presidenta
mexicana es mucho más inteligente que el agente naranja, la derecha y los
progres buenaondita mexicanos.
Por su parte, la respuesta de los progres buenaondita mexicanos, muchos
de ellos youtuberos, se estanca en el miedo, la especulación y la cortedad
analítica. Unos, cercanos a algunas comunidades mexicanas en Estados Unidos,
claman por una política mexicana que confronte a Trump, por los inmigrantes
mexicanos que están en pánico en ese país, afirman que el apoyo monetario que
ofrecería la 4T a posibles repatriados es muy reducida, y exigen que la
presidenta de México declare apátrida a la derecha mexicana, la exhiba, abra
escenarios de conflicto y se desgaste respondiendo a cada narrativa
esquizofrénica derechista. Otros, organizan sus “mesas periodísticas”, tanto
para cuestionar la falta de respuesta directa del gobierno mexicano como para
especular sobre lo que implicarían los decretazos Trumpistas. En ningún caso hay
punto intermedio analítico. Ambas izquierdas buenaondita alientan, tanto a la
derecha como a sus seguidores –de dudosa factura izquierdista- a golpear a la
presidenta de México y la 4T.
En este contexto, los progres buenaondita minimizan la postura del
gobierno mexicano, descalifican a los estudiosos del proceso migratorio –o usan
a los académicos que están en contra de la 4T para golpear- y alientan la
esquizofrenia y el caos, además de excederse en repetir sin cesar la postura de
la derecha en sus canales de Youtube. El empresario que financió la “fiesta
hispana”, los empresarios que asistieron a la toma de posesión de Trump, la esquizofrénica
senadora, el incendio tóxico en las redes sociales, los medios corporativos de
la derecha, los partidos políticos derechistas, políticos y comentócratas,
representan a una minoría, cuya narrativa es conocida. Por supuesto, no se
puede ignorar el impacto que pueda tener en sectores ideológica y políticamente
cercanos, como lo que sucedió con el voto latino o hispano que apoya al
fascista Trump, hecho que no analiza la izquierda buenaondita en sus mesas. No se
trata de anatemizar a esa población, pero es necesario cuestionar
científicamente, lejos de opiniones buenaondita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario