Ante el ilegal intento de 8 ministros de la SCJN, para “revisar” la
constitucionalidad de la Constitución, por su ilegal y absurda decisión de dar
trámite a solicitudes de jueces y magistrados que buscan controvertir la
reforma judicial, la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum es
contundente. El Poder Judicial, en la desesperación y sin razón, está
inventando una crisis para desestabilizar al gobierno y al país. Los leguleyos
aplauden la cínica y golpista decisión de la SCJN, pero saben que no se trata
de un asunto jurídico, sino político. Tanto la presidenta como el Poder
Legislativo, han dicho que la reforma judicial se aplicará independientemente
de los amagos ilegales. Los ministros golpistas podrán concluir que la SCJN si
puede “revisar”, pero jamás contarán con los medios para que sus
extralimitaciones funcionen.
La admisión a “análisis”, como afirmó la corrupta ministra Margarita
Ríos Farjat, quien llegó a la SCJN por propuesta de AMLO, corrompida
rápidamente y cómplice golpista del Poder Judicial que no hace justicia, sino
protege intereses de grupos económicos y políticos que mueven a los 8
ministros, es ilegal. Quizás el intento golpista se les aguó, como sentenció la
presidenta de México, pero es necesario que los mexicanos estemos atentos ante
el amago judicial que 8 ministros pretenden construir como camino para
invalidar la propia Constitución mexicana. La desesperación, la estupidez, el
golpismo dominan, no solo al Poder Judicial en su conjunto, sino sobre todo a 8
ministros que buscan que la SCJN no solo viole la Constitución, sino también se
convierta en el supremo poder, intentando someter al Constituyente y al Poder
Ejecutivo.
Al rechazar la provocación, la presidenta de México llamó a los amagos
del Poder Judicial, la SCJN, 8 ministros y los trabajadores, jueces y
magistrados, en ilegal paro, por lo que siguen cobrando sus onerosos salarios
los segundos, mientras los primeros defienden la corrupción y saqueo al que
están acostumbrados, “golpe aguado”. Y la ministra Lenia Batres, una de las
tres que votaron en contra de la “revisión”, retó a los 8 ministros a que le
digan en que parte de la Constitución se dan atribuciones a la SCJN para
revisar la constitucionalidad de la reforma judicial. No hay duda que 8 ministros
corruptos y saqueadores buscan disparar una crisis política para imponer reglas
que de las que carecen atribuciones constitucionales. Por ello es necesario que
los ciudadanos vislumbren la ilegalidad en la que actúa la SCJN.
Para aprobar la “revisión”, los 8 ministros manipularon un artículo de
una ley secundaria de la propia SCJN que no le otorga la facultad de revisar la
constitucionalidad de la reforma judicial. Los ministros golpistas inventan un
trámite a partir de mentiras, manipulación y escenarios políticos, esperando
que la provocación tenga algún resultado. Recordemos que tanto al Ley de Amparo
como la Constitución prohíben expresamente que una reforma constitucional sea
controvertida. La Ley de Amparo es clara: ningún amparo puede ser otorgado o
tiene validez cuando una reforma constitucional es llevada a cabo. Ni siquiera
sugiere que el procedimiento del Constituyente pueda ser “revisado”. Por su
parte, la Constitución es clara ante las reformas constitucionales: establece
claramente la ruta para su discusión y aprobación. Asimismo, en ninguna parte
de la Carta Magna otorga facultades a la SCJN y al Poder Judicial para revisar,
suspender y controvertir una reforma constitucional.
Como la presidenta de México dijo: es una provocación de la SCJN y el
Poder Judicial. Sin duda es una maquinación política para acudir a instancias
internacionales, armar otro escándalo ante la corrupta OEA, organismo que
obedece a Washington y la derecha internacional. Se trata de que la CIDH
intervenga con decisiones que vulneren la soberanía nacional. El Poder Judicial
y la SCJN pretenden que un organismo internacional controvierta la Constitución
mexicana, pero sus perversos oficios seguro serán rechazados por los Poderes
Ejecutivo, Legislativo y el pueblo.
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