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lunes, 18 de noviembre de 2024

La derecha y la “izquierda buenaondita” ante la 4T, 2

 

En América Latina, la segunda ola de gobiernos progresistas no va bien. Además del acoso externo, de Estados Unidos y la derecha internacional, los movimientos de izquierda en algunos países parecen fracturarse, como en el caso de Bolivia. El conflicto entre el expresidente Evo Morales y el actual mandatario, Luis Arce, surgidos de las filas de la izquierda, la que recuperó el gobierno después del cruento golpe de estado orquestado por la OEA, financiado por Estados Unidos, y la derecha racista y clasista boliviana, está erosionando, no solo a su partido, el MAS, sino a la izquierda en general. En Colombia, el presidente Petro está amenazado por la derecha con un juicio por supuesto financiamiento ilegal. En Brasil, Lula Da Silva, acosado también por la derecha bolsoranista y externa, decidió romper la aparente unidad de la izquierda latinoamericana, al presionar sin muchas pruebas a Venezuela, por una elección muy cuestionada.

Asimismo, en Perú, después del brutal golpe de estado encabezado por la derecha, que destituyó y enjuició ilegalmente al presidente Castillo, la izquierda peruana no parece tener brújula. En Honduras, un exministro acusado por Estados Unidos de supuestos vínculos con narcos, han hecho tambalear al gobierno progresista encabezado por la primera presidenta. En Guatemala, prevalecen los intentos por derribar al recién integrado gobierno de izquierda. En Nicaragua, la caída de la izquierda sandinista ha sido elocuente, con un presidente con tintes dictatoriales y acusaciones de corrupción. En Chile, el presidente Boric, además de no poder consolidar su gobierno y al propio movimiento de izquierda que lo encumbró, parece que acabará entregando el gobierno a la derecha de nuevo. Mientras, Cuba y Venezuela, resisten bloqueos e intentos de la derecha y Estados Unidos, para derribar los respectivos gobiernos.

En México, a pesar del acoso de la derecha y de la izquierda buenaondita, a la 4T, la presidenta Claudia Sheinbaum y Morena, el partido movimiento dominante, parece que la opción progresista tiende a consolidarse. Cerca del 70% de los mexicanos apoyan a la presidenta, un porcentaje mayor al alcanzado por el voto del 2 de junio de 2024. La soberbia de la izquierda buenaondita prevalecen una disputa en la que las agendas personales, no de grupo, menos ideológicas, pero abiertamente políticas contra todo lo que parezca 4T. De acuerdo con un reciente estudio de la Universidad de Londres y el Instituto Alan Turing, actualmente en la red social X (Twitter) el abuso político de derechas e izquierdas es un “rasgo clave de la comunicación política” (Nature Communications, 14/11/2024, https://www.nature.com/articles/s41467-024-53868-0). Si bien no se incluye en la investigación a México, algunos de los resultados pueden ser referencias interesantes sobre como las derechas e izquierdas mexicanas suelen interactuar en las redes sociales.

La red social X, cuyos viejos controles censores, que cerraban y proscribían cuentas de uno de los implicados, pero permitían al otro continuar con su acoso, fueron clausurados por su nuevo patrón, Elon Musk, el multimillonario sudafricano dueño de Tesla y Starlink, quien ocupará un cargo en el gobierno de Trump, a través del cual agregará mayor toxicidad a la administración Trumpista, se ha convertido en un campo de batalla donde las derechas y, ciertos sectores de las izquierdas, además de pelearse entre sí, ambas tienen como principal objetivo socavar a la 4T. Sin embargo, para los estudiosos del fenómeno comunicativo en X es reprobable que los detractores del mismo partido político, sean vituperados y atacados al ser identificados como tales. Es decir, debería prevalecer la “corrección política” y dejar que infamadores que se dicen, en el caso de la izquierda buenaondita en México, “acompañantes” o “apoyadores” vilipendien a los otros cuando sus agendas personales no son las que marquen el debate. La investigación citada es un gran avance para conocer la toxicidad de derechas e izquierdas, pero sus conclusiones mantienen el sesgo que cuestionan, inclinándolas hacia un bando.

sábado, 9 de noviembre de 2024

La nueva campaña de la derecha: narcoterrorismo

 

La derecha mexicana no ceja de promover campañas golpistas, a pesar de sus estridentes fracasos. El intento golpista usando a la SCJN –la pirueta inconstitucional, de 8 a 6 votos, de la corrupta ministra Norma Piña, es lo más tragicómico de ese fiasco- y al Poder Judicial, fracasó porque compraron a una torpe jurista que no sabe ocultar o disimular sus intenciones, pues no es una política, sino un remedo de ministra impuesta por Enrique Peña Nieto y elevada a la presidencia de la SCJN por esa derecha que pretende regresar y adueñarse de México. La derecha ahora acudirá a la CIDH de la OEA, esperando que ese organismo derribe la Constitución mexicana, ya que lo que siguen llamando “reforma judicial” es ya parte del texto constitucional. La intención es usar la “reforma judicial” como violatoria de los derechos humanos, claro, de ministros, magistrados y jueces, no de quienes exigen justicia. Miles de mexicanos encarcelados, con procesos pendientes, están siendo violentados en sus derechos humanos. Lo demás es parte de la tragicomedia.

En este contexto, el PAN está impulsando la campaña sobre supuesto “narcoterrorismo”, en la cual la derecha cree que pronto lo arropará Donald Trump, quien durante su campaña electoral amenazó a México con aranceles si no detenía la migración, el trasiego de drogas y a los carteles del narcotráfico. Según el fracasado líder del PAN, Marko Cortés, lo del “narcoterrorismo” es una “opinión” y exige a la presidenta de México “respetar” sus exabruptos golpistas e intervencionistas. Exigir que los carteles del narcotráfico sean identificados como “narcoterroristas” y pedir que Estados Unidos invada nuestro país, sí es traición a la patria, acorde con el Código Penal mexicano. No es una “opinión”. Recordemos cómo la derecha ha pedido históricamente la intervención extranjera, trayendo príncipes europeos, ejércitos extranjeros y que, en el caso de Estados Unidos, haga de nuestro país lo que le convenga como imperio.

Ante el fracaso de la última andanada golpista que finalmente terminó de hundir a la SCJN y al Poder Judicial en la ignominia y el descredito, el PAN pretende encabezar la nueva campaña golpista. No será extraño que los medios corporativos –prensa, tv, radio, plataformas digitales, redes sociales- pronto inunden con “sesudas” columnas de la comentocracia pagada por la derecha sus espacios impresos y virtuales. Tampoco debe extrañar que la ridiculez y traición a la patria encabezadas por Marko Cortés y Lilly Téllez, sean pronto la bandera mejor pagada por la derecha. Y no deberá extrañar que en Estados Unidos se renueve el ataque a nuestro país. Tanto Donald Trump como su vicepresidente Vance, compiten como los energúmenos con más poder en ese país. Nada saben de relaciones bilaterales e internacionales, pero suponen que su beligerancia en América del Norte les será favorable. Consumidores estadounidenses, prepárense para una mayor inflación y desempleo.

Por la amenaza de subir las tarifas, lo que los blancos anglosajones, celebran, repercutirá en los precios que todos los productos que sean importados de México. Son los blancos anglosajones que pagarán la estupidez de Trump de aumentar los aranceles a México. En nuestro país no hay plantas chinas que construyan o armen automóviles. Son estadounidenses, europeas o japonesas. Los autos que son exportados a Estados Unidos tienen componentes de esos orígenes. No chinos. La disputa comercial con China es una de las grandes estupideces de los gobiernos –demócrata y republicanos- estadounidenses. En realidad, es una disputa por el comercio mundial, en el que China presiona fuerte a las economías capitalistas occidentales. No es México el “problema”, es la debacle del imperio estadounidense. La guerra en Ucrania y el genocidio en Gaza han alentado a la industria militar, pero no es suficiente.

La postura de la derecha mexicana se topará con barreras, más que ideológicas, económicas. Estados Unidos la puede acompañar, pero la relación bilateral es más importante.

lunes, 7 de octubre de 2024

No a la provocación

 

Ante el ilegal intento de 8 ministros de la SCJN, para “revisar” la constitucionalidad de la Constitución, por su ilegal y absurda decisión de dar trámite a solicitudes de jueces y magistrados que buscan controvertir la reforma judicial, la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum es contundente. El Poder Judicial, en la desesperación y sin razón, está inventando una crisis para desestabilizar al gobierno y al país. Los leguleyos aplauden la cínica y golpista decisión de la SCJN, pero saben que no se trata de un asunto jurídico, sino político. Tanto la presidenta como el Poder Legislativo, han dicho que la reforma judicial se aplicará independientemente de los amagos ilegales. Los ministros golpistas podrán concluir que la SCJN si puede “revisar”, pero jamás contarán con los medios para que sus extralimitaciones funcionen.

La admisión a “análisis”, como afirmó la corrupta ministra Margarita Ríos Farjat, quien llegó a la SCJN por propuesta de AMLO, corrompida rápidamente y cómplice golpista del Poder Judicial que no hace justicia, sino protege intereses de grupos económicos y políticos que mueven a los 8 ministros, es ilegal. Quizás el intento golpista se les aguó, como sentenció la presidenta de México, pero es necesario que los mexicanos estemos atentos ante el amago judicial que 8 ministros pretenden construir como camino para invalidar la propia Constitución mexicana. La desesperación, la estupidez, el golpismo dominan, no solo al Poder Judicial en su conjunto, sino sobre todo a 8 ministros que buscan que la SCJN no solo viole la Constitución, sino también se convierta en el supremo poder, intentando someter al Constituyente y al Poder Ejecutivo.

Al rechazar la provocación, la presidenta de México llamó a los amagos del Poder Judicial, la SCJN, 8 ministros y los trabajadores, jueces y magistrados, en ilegal paro, por lo que siguen cobrando sus onerosos salarios los segundos, mientras los primeros defienden la corrupción y saqueo al que están acostumbrados, “golpe aguado”. Y la ministra Lenia Batres, una de las tres que votaron en contra de la “revisión”, retó a los 8 ministros a que le digan en que parte de la Constitución se dan atribuciones a la SCJN para revisar la constitucionalidad de la reforma judicial. No hay duda que 8 ministros corruptos y saqueadores buscan disparar una crisis política para imponer reglas que de las que carecen atribuciones constitucionales. Por ello es necesario que los ciudadanos vislumbren la ilegalidad en la que actúa la SCJN.

Para aprobar la “revisión”, los 8 ministros manipularon un artículo de una ley secundaria de la propia SCJN que no le otorga la facultad de revisar la constitucionalidad de la reforma judicial. Los ministros golpistas inventan un trámite a partir de mentiras, manipulación y escenarios políticos, esperando que la provocación tenga algún resultado. Recordemos que tanto al Ley de Amparo como la Constitución prohíben expresamente que una reforma constitucional sea controvertida. La Ley de Amparo es clara: ningún amparo puede ser otorgado o tiene validez cuando una reforma constitucional es llevada a cabo. Ni siquiera sugiere que el procedimiento del Constituyente pueda ser “revisado”. Por su parte, la Constitución es clara ante las reformas constitucionales: establece claramente la ruta para su discusión y aprobación. Asimismo, en ninguna parte de la Carta Magna otorga facultades a la SCJN y al Poder Judicial para revisar, suspender y controvertir una reforma constitucional.

Como la presidenta de México dijo: es una provocación de la SCJN y el Poder Judicial. Sin duda es una maquinación política para acudir a instancias internacionales, armar otro escándalo ante la corrupta OEA, organismo que obedece a Washington y la derecha internacional. Se trata de que la CIDH intervenga con decisiones que vulneren la soberanía nacional. El Poder Judicial y la SCJN pretenden que un organismo internacional controvierta la Constitución mexicana, pero sus perversos oficios seguro serán rechazados por los Poderes Ejecutivo, Legislativo y el pueblo.

miércoles, 31 de julio de 2024

Venezuela, mon amour

 

El “fantasma comunista” sigue recorriendo América Latina. Excepto en Chile, cuyo presidentito le entregará pronto a la derecha su malgastado e imberbe mandato, Colombia y Brasil, al sumarse al coro antiVenezuela, quizás ignoran su propia historia de venganzas de la ultraderecha. En Brasil, Luis Inazio Lula Da Silva, fue encarcelado por la derecha sin ambages, sin importarle que concluyó su mandato con 80% de aprobación. En Colombia, el actual presidente Petro, podría terminar en la cárcel, antes o después de finalizar su mandato. Pero, tanto Lula como Petro, han decidido alinearse con la parafernalia del Centro Carter y Estados Unidos, para cuestionar los resultados de la elección en Venezuela. ¿Desde cuándo un Think Tank estadounidense es la “autoridad” electoral de un país para pretender derribar a un gobierno soberano? De lo que se trata, es justificar, tanto la intervención y el golpismo de Estados Unidos, como de exaltar a la derecha fascista –Corina Machado- para pretender derribar al gobierno venezolano.

Washington sigue jugando, política y golpistamente, con el “fantasma comunista”, sin pretender entender que América Latina no es, como su obsoleta, fascista y golpista doctrina Monroe pretende, soberanía y libertad. La URSS y el socialismo realmente existente, sucumbieron al capitalismo en 1989. Y en Occidente, la herencia comunista, los partidos comunistas y el marxismo, solo conocieron el escarnio y el golpeteo, que a veces alcanzó la purga fascista, que obligó a movimientos y personajes legítimos, a ocultarse, como en los grandes tiempos del nazifascismo y el estalinismo. En América Latina, las supuestas “amenazas” al imperio estadounidense, provendrían de Cuba y Venezuela, dos pequeños países, cuyos habitantes han sufrido las mayores amenazas por medio de bloqueos y robo de sus activos –caso Venezuela. Lo único que ha conseguido el imperio, es empujar a miles de cubanos y venezolanos a emigrar. Unos seducidos por las mieles del capitalismo, otros por la miseria inducida por el bloqueo estadounidense.

Que el Centro Carter, “dude” de los resultados de las elecciones venezolanas, pero que reciba con particular ahínco lo que la derecha venezolana les dice que “sucedió”, es realmente vergonzoso. Asimismo, que sectores “izquierdistas”, se lancen en contra de Nicolás Maduro, es nefasto. Esta posición de la “izquierda” en Latinoamérica, solo refleja su colonización imperialista, falta de juicio, estupidez y alineamiento a Washington. La izquierda en América Latina, no solo ha perdido el rumbo, sino que es manipulable y sin rumbo. Al parecer, esa izquierda prefiere que Washington les dicte para dónde moverse. Ningún Think Tank estadounidense es “progresista”. Todos oscilan entre la derecha, cierto centrismo y el fascismo. Y todos tienen financiamiento gubernamental y privado. El Centro Carter se ubica en cierto centrismo del partido demócrata, pero jamás a la izquierda. Es, como muchos intelectuales estadounidenses, un nido de contradicciones que viven del subsidio de agencias gubernamentales estadounidenses, empresas transnacionales y oligarcas globales. No hay, ni habrá, análisis. Solo condenas imperialistas.

En Venezuela, no se juega el futuro de Latinoamérica, pero si el futuro del golpismo derechista y fascista financiado por Washington. La reacción de Occidente, financiada por Estados Unidos, responde al desprecio a la democracia. Venezuela tiene años, décadas, sometiéndose al escrutinio de las urnas, acorde con los estándares de la democracia burguesa. Y hay que reconocer, que el 50% que obtuvo Nicolás Maduro, revela el desgaste de la vía bolivariana. Y es necesario renovar el vínculo con el pueblo venezolano. La próxima vez, el fascismo arribará al poder. Y Nicolás Maduro debe saberlo. Urge, no hacer caso de que organismos de Occidente exijan –con qué derecho- clarificar actas, conteos. Es importante transparentar la elección, pero tampoco claudicar por una Venezuela libre.

miércoles, 7 de febrero de 2024

Vendiendo gelatinas en Estados Unidos

 

La corrupta candidata derechista Xóchitl Gálvez, estuvo en Nueva York y Washington, vendiendo el país, aunque sabe bien que sus reuniones con Think Tank derechistas, medios corporativos, funcionarios del Departamento de Estado y la OEA, no le darán un solo voto. Las recientes encuestas del Heraldo y Reformar, confirman la distancia de al menos 30 puntos entre la vendedora de gelatinas y Claudia Sheinbaum. La primera encuesta, cara a cara, muestra que, a pesar de las mentiras de los medios corporativos en México y Estados Unidos, la derecha mexicana, PAN, PRI, PRD, la candidata de Morena sigue cuesta arriba, mientras la segunda, que en realidad fue aplicada para conocer el clima electoral en Jalisco, da cuenta de la probabilidad de que Movimiento Ciudadano siga gobernado esa entidad, pero ratifica la ventaja de la morenista sobre la prianrdista.

En este sentido, ir a Nueva York y Estados Unidos a vender gelatinas, exhibió a la candidata derechista: entre el rechazo de los inmigrantes mexicanos, mentiras en discursos en el Wilson Center, Think Tank derechista, amenazas de sus seguidores a inmigrantes mexicanos, ignorancia de las leyes de inmigración estadounidenses, tras culpar a AMLO sobre abogados que prometió, el tour con los medios corporativos derechistas, los que de seguro publicarán alguna nota “elogiosa” a la candidata del #PRIANRD, su paseo en la OEA, organismo golpista, ofrecimiento para obsequiarles a los empresarios el litio y otros recursos y empresas mexicanas, y sus acusaciones infantiloides sobre el supuesto financiamiento del narco a la campaña de AMLO de 2006, negada públicamente por el gobierno estadounidense.

Sin duda, vender gelatinas a la derechista Xóchitl Gálvez no se le da. La gira de las gelatinas, aunque sus amigos corruptos y saqueadores –Idelfonso Guajardo, José Sarukhan, Juan Pardinas (ex director editorial del periódico Reforma)-, entre otros que le compraron el tour a distintos lugares en los que los inmigrantes mexicanos no estuvieron en su agenda. El objetivo de la derechista fue a gritar desesperada que Estados Unidos intervenga en México para que la nombren presidente, pues sabe bien que su campaña, con tantos millones en propaganda y viajes que la oligarquía ha invertido, es un fracaso. Fue a Nueva York y Washington, no a defender la democracia, sino a vender la patria. La derechista traidorzuela pinta muy bien a los partidos políticos que la acompañan y la oligarquía que la financia. Si los mexicanos no tenían claro el proyecto de la derecha, con esta gira debió quedar muy claro: abyección, sumisión, venta de garaje, mentiras, y basura ideológica y política.

La derecha dirá que fue “exitosa” la gira. Y los escribanos de los medios corporativos golpistas en México tratarán de elevarla a “estadista”, retomando porciones de los discursos que no escribió, sino que le dictaron los conocidos corruptos y saqueadores que la acompañaron. Lo que quedó claro en este tour gelatinero, es que la candidata de la derecha fue a vender México a Estados Unidos a cambio de intervenir en nuestro país, y le pagaría a la oligarquía estadounidense con empresas estatales y recursos naturales. De acuerdo con las mediciones más recientes, Xóchitl Gálvez apenas alcanza entre 20 y 25 por ciento de la opinión electoral, voto duro que tanto el PRI como el PAN consiguieron en 2018. Asimismo, la candidata de la derecha fue a hacer ridículos propagandísticos al por mayor a Nueva York y a Washington. Hablar en el Wilson Center, un Think Tank derechista, no le dará más votos. Tampoco su visita al Press Club, donde presumió a los medios corporativos golpistas (Wall Street Journal, Washington Post, New York Times).

En Estados Unidos, los únicos que podrían votar o no por la derechista, son los inmigrantes mexicanos, pero vimos el rechazo que suscita. La oligarquía estadounidense, los medios corporativos golpistas, los Think Tank, la OEA, no votan. Solo intervienen países y derrocan gobiernos democráticos.