La corrupta candidata derechista Xóchitl Gálvez, estuvo en Nueva York y
Washington, vendiendo el país, aunque sabe bien que sus reuniones con Think
Tank derechistas, medios corporativos, funcionarios del Departamento de Estado
y la OEA, no le darán un solo voto. Las recientes encuestas del Heraldo y
Reformar, confirman la distancia de al menos 30 puntos entre la vendedora de
gelatinas y Claudia Sheinbaum. La primera encuesta, cara a cara, muestra que, a
pesar de las mentiras de los medios corporativos en México y Estados Unidos, la
derecha mexicana, PAN, PRI, PRD, la candidata de Morena sigue cuesta arriba,
mientras la segunda, que en realidad fue aplicada para conocer el clima
electoral en Jalisco, da cuenta de la probabilidad de que Movimiento Ciudadano
siga gobernado esa entidad, pero ratifica la ventaja de la morenista sobre la
prianrdista.
En este sentido, ir a Nueva York y Estados Unidos a vender gelatinas, exhibió
a la candidata derechista: entre el rechazo de los inmigrantes mexicanos,
mentiras en discursos en el Wilson Center, Think Tank derechista, amenazas de
sus seguidores a inmigrantes mexicanos, ignorancia de las leyes de inmigración
estadounidenses, tras culpar a AMLO sobre abogados que prometió, el tour con
los medios corporativos derechistas, los que de seguro publicarán alguna nota “elogiosa”
a la candidata del #PRIANRD, su paseo en la OEA, organismo golpista,
ofrecimiento para obsequiarles a los empresarios el litio y otros recursos y empresas
mexicanas, y sus acusaciones infantiloides sobre el supuesto financiamiento del
narco a la campaña de AMLO de 2006, negada públicamente por el gobierno
estadounidense.
Sin duda, vender gelatinas a la derechista Xóchitl Gálvez no se le da. La
gira de las gelatinas, aunque sus amigos corruptos y saqueadores –Idelfonso Guajardo,
José Sarukhan, Juan Pardinas (ex director editorial del periódico Reforma)-,
entre otros que le compraron el tour a distintos lugares en los que los
inmigrantes mexicanos no estuvieron en su agenda. El objetivo de la derechista
fue a gritar desesperada que Estados Unidos intervenga en México para que la
nombren presidente, pues sabe bien que su campaña, con tantos millones en
propaganda y viajes que la oligarquía ha invertido, es un fracaso. Fue a Nueva
York y Washington, no a defender la democracia, sino a vender la patria. La derechista
traidorzuela pinta muy bien a los partidos políticos que la acompañan y la
oligarquía que la financia. Si los mexicanos no tenían claro el proyecto de la
derecha, con esta gira debió quedar muy claro: abyección, sumisión, venta de garaje,
mentiras, y basura ideológica y política.
La derecha dirá que fue “exitosa” la gira. Y los escribanos de los
medios corporativos golpistas en México tratarán de elevarla a “estadista”,
retomando porciones de los discursos que no escribió, sino que le dictaron los
conocidos corruptos y saqueadores que la acompañaron. Lo que quedó claro en este
tour gelatinero, es que la candidata de la derecha fue a vender México a
Estados Unidos a cambio de intervenir en nuestro país, y le pagaría a la oligarquía
estadounidense con empresas estatales y recursos naturales. De acuerdo con las
mediciones más recientes, Xóchitl Gálvez apenas alcanza entre 20 y 25 por
ciento de la opinión electoral, voto duro que tanto el PRI como el PAN
consiguieron en 2018. Asimismo, la candidata de la derecha fue a hacer ridículos
propagandísticos al por mayor a Nueva York y a Washington. Hablar en el Wilson
Center, un Think Tank derechista, no le dará más votos. Tampoco su visita al
Press Club, donde presumió a los medios corporativos golpistas (Wall Street
Journal, Washington Post, New York Times).
En Estados Unidos, los únicos que podrían votar o no por la derechista,
son los inmigrantes mexicanos, pero vimos el rechazo que suscita. La oligarquía
estadounidense, los medios corporativos golpistas, los Think Tank, la OEA, no
votan. Solo intervienen países y derrocan gobiernos democráticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario