Mostrando entradas con la etiqueta Mexico. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mexico. Mostrar todas las entradas

viernes, 3 de mayo de 2013

La reforma migratoria por venir 2

El fin de semana pasado, algunos medios afirmaron que en la próxima visita del presidente Obama a México, la migración será asunto central, pero diversas agencias informativas precisaron que el tema económico dominará el encuentro. Incluso, académicos y defensores de los derechos de los migrantes comentaron que la migración será un aspecto secundario.
De seguro en la agenda de Obama estará el tema migratorio, pero las cuestiones de seguridad y económicas son más importantes para Estados Unidos, en parte por eventos recientes como los bombazos de Boston y las eventuales reformas que pretende imponer el gobierno mexicano, las que son de gran interés para las transnacionales de ese país.
Como quiera, el tema migratorio será atendido como una deferencia hacia el mandatario mexicano, pues su definición no depende de la relación entre México y Estados Unidos, pues, como es bien sabido, es un asunto estrictamente doméstico. Y como hemos visto, el gobierno mexicano ve positivamente la reforma, pero no está participando del debate.
En este sentido, la iniciativa de reforma no incluye asuntos que replanteen la relación bilateral. Comprende acciones unilaterales para reparar su sistema inmigratorio, no la migración México-Estados Unidos o la centroamericana, que tiene sus implicaciones para nuestro país. La reforma de las visas muestra por dónde va parte de esta situación.
La reforma elimina varias visas y propone la creación de nuevas, pero basadas en requisitos más estrictos, multas e impuestos. Si bien pretende reducir las reservas sobre más de 4.4 millones de solicitantes en espera de una green card de base familiar y laboral, restringe el número de categorías preferentes de inmigración familiar y de trabajo.
Asimismo, elimina el programa de lotería de visas, crea una nueva visa para emprendedores y un programa de visas según méritos, que premiará a los solicitantes acorde al nivel educativo, empleo, duración de residencia en Estados Unidos, y otros aspectos. Establece 120 mil visas anuales por méritos, que podrían aumentar 5 por ciento por la demanda.
Otro componente de este programa, establece la disponibilidad de visas para trabajadores inmigrantes de larga estancia, legalmente establecidos en Estados Unidos por no menos de 10 años, que podría incluir a los inmigrantes provisionales registrados (RPI, siglas en inglés), en estatus de espera. Además no mandata un número determinado de visas.
La eliminación de visas preexistentes, la creación de un nuevo programa, la supresión de topes numéricos, entre otros, también prevé los futuros flujos de migrantes, pero acotados a las necesidades del mercado laboral estadounidense. Igualmente, la iniciativa busca otorgar a sus opositores elementos para regular la inmigración actual y futura.
Sin duda se está ante una de las reformas migratorias más trascendentales de las últimas décadas. Las restricciones en la frontera, encaminadas a detener los futuros flujos migratorios con infraestructura, personal y tecnologías de punta, son esenciales para la reforma de varios de los actuales programas de visas. La “amnistía” tendrá sus rigores.
Estos cambios favorecerán a los millones de indocumentados mexicanos, por ser los más numerosos actualmente viviendo en la clandestinidad. Por supuesto que otras nacionalidades tendrán acceso a los términos de la reforma, pero el problema con los mexicanos, buena parte de baja calificación y escolaridad, son las restricciones.
Millones de mexicanos podrán solicitar su inclusión en alguno de los programas, pero en todos los casos las restricciones jugarán un papel importante para obtener el estatus en espera y la eventualidad de la legalización. En la próxima entrega abordaremos los requisitos para que los inmigrantes indocumentados “ganen” su legalización.
El presidente Obama seguro comentará lo positivo de la reforma migratoria con su homólogo mexicano, pero no significa que el gobierno mexicano participe de algún modo en el debate y la definición de los términos de la misma. La inmigración en Estados Unidos es un asunto absolutamente “americano”, como los estadounidenses se autocalifican.
Obviedades. 1. El “no te preocupes, hay que aguantar” de Enrique Peña Nieto a Rosario Robles, defiende un modelo de uso de las políticas públicas con fines electorales; la Cruzada Nacional contra el Hambre es la principal estrella y la funcionaria la primera operadora de una red de priistas y expertos en mapachería. 2. El affaire Veracruz preocupó al Presidente de México, por lo que simula que cede algo para que el Pacto por México siga imponiendo mediáticamente la agenda política de las elites políticas y económicas. 3. Ni un empleo más en España; palabras que describen la profundidad de la crisis económica en ese país, hacia donde nos encaminan los tecnócratas priistas que privatizaran las ganancias y socializarán las pérdidas. Más para la reflexión de quienes retornaron al dinosaurio. 4. La CNTE, se autoproclama vocera de la “sociedad” en referencia a la reforma educativa; más le valdría efectivamente enterar y discutir con la sociedad los contenidos, alcances e implicaciones de la reforma antes de hablar por la gente que poco comparte su supuesto juego democrático. 5. Aunque parezca insólito a la CNTE, el magisterio “democrático”, a los estudiantes normalistas, hay mucha gente en Morelia, en Michoacán y el país, que no comparte sus movilizaciones, pues los supuestos líderes magisteriales, los sindicatos, los normalistas, con excepción de sus círculos cercanos (familia, apoyos), están muy lejos de su cotidianeidad. 6. Mientras “La Tuta”, cabeza de los Caballeros Templarios en Michoacán, vía YouTube solicita un “acuerdo” al gobierno federal, el fin de semana un enfrentamiento entre sicarios y supuestos guardias comunitarios en Buenavista-Tomatlán dejó 11 muertos y dos heridos. El alcalde de esa demarcación se refugió en Morelia, el PRI estatal clama la intervención de la federación contra los “grupos de autodefensa”, y el secretario de Desarrollo Económico apenas se dio cuenta de la lastimosa situación de Morelia y nuestro estado. 7. El affaire de la LadyProfeco dibuja de cuerpo entero al dinosaurio revivido, en voz y acción de los hijos e hijas de papi: prepotencia, abuso de poder, corrupción, impunidad, complicidad, uso indebido de los cargos públicos de los parientes. 8. 116 grupos de autodefensa en Michoacán hablan escuetamente de la pérdida de gobernabilidad, la propaganda fallida por vender una capital estatal y el estado como si nada pasara, mientras los enfrentamientos, la violencia, los asesinatos, las ejecuciones tipo limpieza social, abundan. 9. Los jóvenes normalistas cada día estiran más la delgada cuerda entre la legalidad y la ilegalidad, el respeto a la propiedad y el vandalismo, y los derechos de terceros y los propios. La represión no es la solución, pero la mano que mece la cuna busca violencia, represión y muerte, para hacerse de nuevas causas. 10. Los niños y niñas en su día: en amplios sectores, nada que festejar, sólo trabajo, abuso, vulnerabilidad; en las capas sociales media y pudiente, sonrisas, comidas, festejos, pero igual abuso, maltrato, soledad, depresión. El futuro de este país en entredicho. 11. Mientras vecinos de Cosmos y Jardines del Toreo protestan en contra de la Coca-Cola, transnacional que perfora un nuevo pozo y dejaría sin agua a más de tres mil habitantes de la zona, a quienes ninguna autoridad hace caso, vecinos de 25 colonias morelianas se agruparon en un frente por el hartazgo ciudadano y la nula respuesta de las autoridades. He ahí su Morelia de 10.

miércoles, 24 de abril de 2013

La reforma migratoria por venir

Después de semanas de expectativas, la iniciativa de reforma migratoria, suscrita por la “Pandilla de los ocho”, como se llama al grupo de senadores demócratas y republicanos que la impulsan, llegó al Senado de Estados Unidos. En general, cubre las expectativas de algunos antiinmigrantes y proinmigrantes, pero apenas comienza la batalla.
La semana pasada, incluso en la que corre, fueron programadas diversas audiencias en los comités senatoriales. Se espera que la propuesta sea votada en el verano. Pero el camino está pavimentado de sorpresas, como sucedió con la audiencia del senador republicano por Iowa, quien vinculó el reciente atentado en Boston con el tema migratorio.
Acorde a un editorial de The New York Times (03/20/13), es lamentable esta postura, pues la reforma migratoria propuesta implica seguridad para Estados Unidos, al sacar de las sombras a millones de indocumentados. Dejar que el roto sistema inmigratorio prevalezca, favorece el miedo y oculta a terroristas, traficantes de drogas y pandillas criminales.
Sin duda el atentado de Boston proporcionó nuevos argumentos a los antiinmigrantes, quienes se oponen a la legalización de más de 11 millones de indocumentados. La batalla en el Senado apenas comienza un debate que en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, puede tornarse más áspero y beligerante.
La propuesta de ley atiende diversas expectativas; organizaciones de inmigrantes, abogados pro-inmigrantes, inmigrantes documentados o no, gobiernos extranjeros, incluido México, la saludaron positivamente. Busca legalizar a millones de indocumentados, a los dreamers y promueve una pronta respuesta para los solicitantes que entraron legalmente.
Pero establece una serie de medidas para reforzar la frontera México-Estados Unidos, con la finalidad de evitar una nueva ola de inmigración indocumentada. Recordemos que la IRCA (1986), al promover la legalización de millones de indocumentados, fracasó en su intento por controlar el ingreso de nuevos inmigrantes.
La iniciativa de 844 páginas, apunta a dos direcciones, según Colorlines.com. Por un lado, establece un camino para otorgar la ciudadanía a millones de indocumentados; permitiría a algunos deportados llenar una solicitud y eventualmente regresar a Estados Unidos, y aclara los retrasos de 4 millones de solicitantes de green card que esperan reunirse con su familia.
Por otra parte, establece más restricciones, más castigos y señala quién es bienvenido y quién no. Recorta 65 mil green cards anuales para parientes de ciudadanos estadunidenses y las 55 mil visas de la Lotería Diversa; obstaculiza a inmigrantes que supuestamente estén ligados a alguna banda criminal, e impone multas e impuestos exorbitantes para millones.
La Border Security, Economic Opportunity and Immigration Modernization Act, prevé nuevas medidas de seguridad fronteriza; requiere al Departamento de Seguridad Interna (DHS, siglas en inglés) dos planes de seguridad en los seis primeros meses de aprobada, y definición de mecanismos de control antes de otorgar el estatus provisional al inmigrante.
Asimismo, prevé la inversión de mayores recursos, tanto para infraestructura nueva y contratación de más de 3 mil agentes de la Patrulla Fronteriza, como para la formación de un organismo vigilante integrado por los gobernadores fronterizos para reforzar los nuevos planes. Todo para ser aplicado en la frontera con México.
Estas medidas reconocen que la aplicación de la ley podría implicar una nueva ola migratoria, la que sin duda procedería del vecino del sur, incluyendo mexicanos, centroamericanos, y otras nacionalidades. Los planes preverán estas situaciones, bajo la consideración de la amenaza terrorista. Boston será frecuentemente citado en el debate.
Para cerrar esta colaboración (en las siguientes continuaremos con la reforma migratoria), comentaré brevemente su aplicación en el lugar de trabajo. La iniciativa retoma uno de los grandes problemas relacionados con la inmigración indocumentada: el papel de los patrones y la inaplicabilidad de las medidas históricamente planteadas para sancionarlos.
En diversos momentos, incluida la IRCA, se han generado medidas que pretenden sancionar a los patrones por contratar inmigrantes indocumentados, pero jamás se les ha penado. Aprovechan la situación, no pagan salarios legales y mantienen a muchos inmigrantes, bajo amenaza de deportación, en condiciones semi-esclavas.
La iniciativa a debate pretende obligar a todos los patrones a usar el sistema E-Verify, una base de datos que monitorea por diversos medios el estatus del trabajador contratado. Se señalan al menos cuatro fases para su adopción por mandato y acorde con el número de empleados, además de que se prevé su expansión con nuevas tecnologías.
Establece algunas excepciones: inmigrantes elegibles bajo la Dream Act y trabajadores agrícolas, pero sostiene que todos los inmigrantes en estatus de ajuste de su situación migratoria, no podrán avanzar hasta que el Departamento de Seguridad Interna suscriba una certificación por escrito sobre la implementación del sistema de verificación laboral.
Obviedades: 1. Antes de la entrega de la iniciativa de reforma migratoria, miles de manifestantes se dieron cita frente al Capitolio en Washington, DC, apremiando a los congresistas a aprobar la reforma. 2. El senador republicano John McCaine, fue enfático: la eventual aprobación de la reforma migratoria, no invalida leyes como la SB1070 de Arizona; y seguramente ninguna otra existente en otros estados de la Unión Americana. 4. Algunos líderes migrantes y académicos mexicanos, ven con cautela la iniciativa; para unos, el tema de los impuestos y pagos, sobresale; para otros, el dominio del inglés será uno de los obstáculos cruciales a superar. 5. Audios y videos dan muestra de la mapachería política re-loaded a nuestro costo y a favor del PRI, con una operadora de lujo: Rosario Robles, neopriista que va por los votos de los pobres urbanos para desarticular, paradojas aparte, el entramado que ella promovió y que ha sostenido a su antiguo partido en la ciudad de México. 6. En los audios se escucha que la mapachería tiene rango de profesionalismo y lealtad; es decir, la corrupción e impunidad son tan respetables como ser médico, ingeniero, etcétera. 7. De ser ciertas las afirmaciones del propio gobierno estatal sobre el ahorcamiento de Morelia el viernes pasado, por diversos grupos, entre los cuales destacaron personas aparentemente presionadas por la delincuencia, estamos ante el hecho de que no hay ni habrá autoridad que evite el crimen nos siga amenazando. Quienes apoyaron la restauración del dinosaurio tienen más para reflexionar. 8. La violencia y sus crueldades sigue en ascenso. Acorde con el CRIM de la UNAM, el asesinato de mujeres creció en número y crueldad: en 2001-2010, las muertes por golpes pasaron de 8.2 a 18.7 por ciento; los crímenes por ahorcamiento, de 9 a 12.5 por ciento, y los niveles de crueldad en los asesinatos con arma de fuego van en ascenso también. 9. Mientras el magisterio disidente, los normalistas y sindicatos universitarios, siguen peleando sus privilegios de minuta, el PRI está por presentar una reforma financiera, detenida momentáneamente para sanar las heridas pactadas, que permitiría que los bancos extranjeros en México violen la Constitución mexicana al arraigar a los deudores de tarjetas de crédito, préstamos de nómina, créditos hipotecarios, etcétera (Reforma, 04/23/13).

sábado, 8 de octubre de 2011

La migración mexicana en la encrucijada

El viernes 23, a las 19 horas, en céntrico hotel de Morelia, el Dr. Gustavo López Castro (El Colegio de Michoacán), el mayor experto en la migración michoacana a Estados Unidos, nos convocó al Dr. Rodolfo García Zamora (UAZ), Dr. Rafael Alarcón (COLEF), Dr. Agustín Escobar (CIESAS), Dr. Carlos Heredia (CIDE), y al escribano de esta columna.
Fue la primera sesión del Conversatorio sobre migración de El Colegio de Michoacán, que tuvo como fin abordar el tema, cuyo impacto mediático todavía persiste, sobre el supuesto fin de la migración mexicana a Estados Unidos. Cada quien, desde nuestra trinchera de conocimientos conversamos sobre el planteamiento de Douglas S Massey.
A principios de julio, como lo registré en una de mis colaboraciones (Cambio de Michoacán, 12/07/11), el The New York Times publicó una entrevista al profesor Massey de la Universidad de Princeton, uno de los líderes del Mexican Migration Project, que fue aderezada por varias entrevistas realizadas en Jalisco a migrantes.
El argumento central de la entrevista fue puntualizar, lo que muchos no quieren ver según Massey: después de una larga etapa de migración masiva a Estados Unidos, históricamente la más significativa respecto a otros flujos, los mexicanos ya no se están yendo a ese país. En sus indagaciones y los números del INEGI sobresale que la migración llegó a casi cero.
Sin duda esta constatación es fundamental para entender en que momento está el proceso migratorio, pero también la euforia que causó entre la comentocracia afín a Felipe Calderón, y el uso mediático y político que se le está dando a un dato y los argumentos de uno de los expertos sobre la migración mexicana y de otros lares.
En la mesa coincidimos en que la suma y resta entre emigración e inmigración no es suficiente para echar las campanas al vuelo. Efectivamente, la migración muestra un descenso, una pausa, pero no es efecto de ninguna mejora económica y social en México, sino de factores externos, particularmente ligados a la recesión estadounidense.
Gustavo López Castro recordó que a mediados de los noventa del siglo pasado, en el contexto del Estudio Binacional, empresa intelectual que reunió a 10 investigadores mexicanos y 10 estadounidenses para una investigación que ahora resulta imprescindible, Agustín Escobar planteó que en estas fechas la migración mexicana descendería.
En efecto, armado de indicadores demográficos y económicos, Escobar señaló que lo que hoy observamos es resultado de la transición demográfica mexicana, cuyo mayor cambio en la pirámide poblacional muestra que el famoso bono demográfico está llegando al punto en que la población que se incorpora al mercado laboral cada año tiende a disminuir.
Desde esta perspectiva, el stock de migrantes se está reduciendo, por lo que el número de personas que demandan trabajo, tanto en México como en el mercado laboral estadounidense, es menor. El cambio sociodemográfico implica también una tendencia al envejecimiento de la población mexicana que estaría saliendo del mercado laboral.
El planteamiento es impecable si únicamente observamos el lado mexicano, pero Rafael Alarcón, Rodolfo García Zamora y Carlos Heredia, señalaron que la recesión estadounidense es el mayor factor que está incidiendo en el descenso de la migración mexicana. La contracción del mercado laboral ha sobre pasado cualquier estimación.
Asimismo, puntualizaron que la política inmigratoria actual golpea de manera frontal a los inmigrantes mexicanos. Por lo mismo, en las localidades de origen de los migrantes donde las redes sociales son maduras y fuertes, la información que circula previene a los migrantes de emprender el viaje por la falta de empleo y los peligros del cruce.
El riesgo migratorio, el costo del cruce fronterizo, la peligrosidad del trayecto por Arizona y la conversión de los migrantes en objetivo del crimen organizado, están incidiendo en ese descenso. Igualmente, la política restrictiva que ha implicado detenciones, ya no sólo en la frontera sino tierra adentro, y las deportaciones masivas, son un duro golpe a la migración.
Quien escribe esta columna, considera que este panorama es parte de una tendencia de largo plazo que comenzó a mediados de los noventa del siglo pasado y que se recrudeció a raíz de los atentados a las Torres Gemelas y el Pentágono en 2001. Existen evidencias de que este descenso comenzó a acentuarse en el 2007.
Desde esta perspectiva, mi argumento es que la mezcla entre recesión, política inmigratoria restrictiva y la situación explosiva que vivimos en México, están llevando a la migración México-Estados Unidos a una nueva fase. Después de una de las etapas históricas más largas de migración masiva a ese país, se está produciendo un ajuste en el proceso.
Sin lugar a dudas, la migración mexicana continuará pues aunque la migración indocumentada es la que aceita el proceso mayor, en realidad entendemos que es un fenómeno muy complejo, con sus mecanismos autoreguladores y la dinámica propia de un proceso de carácter transnacional.
La encrucijada de la migración mexicana adquiere así mayores dimensiones. La migración de retorno por ejemplo, que combina migrantes que efectivamente están regresando a México por su propio pié y un creciente número de detenidos y deportados, presenta auténticos desafíos ante la ola de violencia e inseguridad que vive el país.
A nivel local y regional, amplios territorios están dominados por los diversos grupos delincuenciales hasta al punto de haber penetrado las estructuras sociales y económicas de algunas comunidades, tanto de origen como no de migrantes, por lo que la reinserción de los migrantes de retorno y los deportados es un asunto de gran impacto.
Si bien la migración de retorno y las deportaciones aún no se desbordan, el asentamiento de estos migrantes, muchos de ellos arrojados a México sin dinero, imposibilitados de regresar a Estados Unidos porque están clasificados como violadores de las leyes migratorias, y en condiciones de precariedad, puede tener implicaciones en el mediano plazo.
En este contexto, se señaló que se ha documentado la deportación de cientos, si no es que miles, de personas de origen mexicano con más de una década de residencia en Estados Unidos, incluidos migrantes llevados por sus padres cuando eran niños, y hoy se encuentran en un país que les es ajeno, además de que únicamente hablan inglés y no tienen empleo.
Ante esta situación, ninguna agencia gubernamental tiene respuestas; el gobierno mexicano ha hecho propia la política estadounidense por el apoyo a una guerra interna que desgarra al país. Tampoco ningún nivel de gobierno y partido tienen el menor interés por enfrentar lo que sucede en las localidades mexicanas penetradas por el crimen organizado.
Rodolfo García Zamora planteó una certeza: el actual modelo de desarrollo carece de guías. Durante treinta años las elites políticas y económicas han aplicado políticas ineficientes; y en el plano migratorio, centraron sus expectativas en las remesas, sin tomar en cuenta las evidencias contundentes de que las remesas no son palanca de ningún desarrollo.
Podría abundar aún más sobre la conversación que entablamos los invitados y el anfitrión, pero nada más me resta decir que esta es la primera de una serie de pláticas que están relanzando el tema migratorio entre la opinión pública mexicana, con la finalidad de abordar las diversas aristas de un proceso que está muy lejos de terminarse.
Finalmente, agradezco la invitación que el Dr. Gustavo López Castro, amigo y colega, me hizo para participar en este primer Conversatorio sobre migración. Asimismo, fue un gran halago para mí platicar con varios de los más importantes expertos en la migración internacional mexicana en sus diversas aristas, y de quienes he aprendido tanto.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Migración y desarrollo

Paralelo al proceso de masificación de la migración internacional, la que hoy representa más de 200 millones de personas, 3 por ciento de la población mundial, varios organismos financieros y de desarrollo internacionales, junto con algunos académicos y gobiernos nacionales, vendieron la idea de la migración como palanca del desarrollo.
Sin embargo, en México como en otros países receptores de importantes volúmenes de remesas, la hipótesis está aún por ser probada empíricamente. A principios del presente siglo, el foxiato impulsó lo que hoy se conoce como programa 3x1, catalogado incluso como la primera política pública dirigida a la diáspora mexicana.
El hecho es que los recursos invertidos, que en conjunto provienen de cuatro fuentes (3 niveles de gobierno y los migrantes organizados), no consiguen aún articular un proceso que integre a miles de localidades de origen de los migrantes al desarrollo. Se urbanizan continuando la marginación, desigualdades y condiciones que expulsan a la gente.
Como parte de mi interés por cerca de quince años sobre la migración michoacana a Estados Unidos, he realizado trabajo de campo en localidades de añeja tradición histórica migratoria así como en poblaciones que se incorporaron en el último decenio al flujo migratorio. Hay cambios importantes, pero la migración continúa su marcha.
En diversas localidades de origen de los migrantes se han implementado acciones y proyectos bajo el esquema del 3x1. Calles, caminos vecinales, algunas carreteras, escuelas, becas, invernaderos, plazas, jardines públicos, alcantarillado, entre otros, han transformado la portada rural de esos pueblos, mientras las familias se aprestan a salir al norte.
Las familias y localidades de origen de los migrantes han cambiado. Las primeras ampliaron su consumo y bienestar en general; las segundas reflejan la generosidad de los migrantes, pero encontramos pueblos de mujeres solas, con hijos y adultos mayores, cuya dependencia de las remesas es dramática.
En algunas localidades esta dependencia es sobrellevada con el acceso, limitado, a algunos programas estatales y federales (Oportunidades, Adultos Mayores, Canasta Básica, entre otros). En el caso de la inversión pública, a pesar de su signo político, los CODECOS, han complementado positivamente el apoyo a familias y pueblos de migrantes.
Con todo, las limitaciones son evidentes: los caminos vecinales no suplen la falta de integración horizontal y vertical regional; en el caso de los invernaderos, alguno con cierto éxito, ofertan seis o siete empleos, precarios todos, que no suplen la demanda local y regional; las plazas públicas y calles dan una portada atractiva, pero no más.
La teoría, como algunos de los acérrimos defensores de los dictados de los organismos financieros y de desarrollo internacionales empiezan a reconocer, está fallando. Algo pasa. Parece ser que las remesas no son la panacea. La crisis global reciente demostró hasta la saciedad que entre migración y desarrollo no hay una relación unívoca.
Sin duda la migración, por medio de las remesas, ha hecho la diferencia en cientos de localidades michoacanas. Ante el abandono gubernamental, el uso político, la ausencia de programas, apoyos y condiciones para impulsar actividades económicas locales y regionales, y la falta de integración a los mercados, la migración ha sido positiva.
Pero seguir promoviendo la idea de la palanca del desarrollo, es desconocer el papel real del trabajo migrante en la globalización. Si la migración continua es porque el desarrollo local, regional y nacional es precario o de plano no existe. La gente migra por expectativas de mejora económica, y el mercado global requiere mano de obra de distinta calificación.
Los países desarrollados, las regiones económicamente dinámicas, alientan la inmigración a pesar de las políticas restrictivas vigentes. El problema es que los países desarrollados requieren mano de obra barata, pero se oponen a que los migrantes se asienten de manera permanente en sus territorios. Oferta y demanda.
El proceso migratorio internacional se comporta diferencialmente según las regiones y países de destino. El motivo del migrante es económico, aunque esté aderezado de situaciones históricas, tradicionales, familiares, de género. Tal es el caso de la región de Norteamérica, donde la emigración mexicana históricamente destaca.
Durante los pasados cien años, la migración mexicana a Estados Unidos creció y decreció al ritmo de la economía estadounidense y las necesidades del mercado laboral. De 1942 a 1964 el Programa Bracero reguló la movilidad humana; al finalizar aumentó la emigración indocumentada. La IRCA (1986) o “amnistía” pretendió regular el fenómeno de nuevo.
Entre 1990 y el presente decenio, la emigración mexicana cambio patrones y perfiles, además de masificarse. La IRCA, los mayores controles instaurados desde 1994 y reforzados después de los ataques terroristas de 2001 bajo el mandato de Bush, influyeron en ese cambio, pero las condiciones de expulsión en México se han agravado.
Los gobiernos priistas y panistas no han sacado del atolladero al país; en los últimos diez años la pobreza, exclusión y marginación se han profundizado; el tejido social está roto, y la inseguridad crece mientras la delincuencia organizada se apropia de amplias zonas, reflejando de manera dramática la ausencia gubernamental de un gobierno fallido.
A pesar de los anuncios mediáticos y las cifras “positivas”, internas y externas, la crisis global sigue golpeando a las mayorías. El desarrollo publicitado a través de la migración y las remesas no llega. La salida de mexicanos continúa, ahora también forzada por la inseguridad, pero el problema mayor es que la migración no genera desarrollo.
La migración internacional, con excepción de casos aislados en otros lugares del planeta que han cambiado ciertas condiciones de pobreza y marginación, pero no desarrollos nacionales plenos, presenta actualmente un panorama complejo: su intensidad crece y el número de personas involucradas también, además de arreciar los abusos y violaciones.
El rostro actual de la migración internacional es de abusos y violaciones a los derechos humanos; muy pocos creen que pueda ser sostenida como generadora de desarrollo. Históricamente la migración jamás ha sido palanca del desarrollo. Las evidencias de las migraciones de fines del siglo XIX y principios del XX son contundentes.
Sin duda los países hoy desarrollados son los beneficiarios de la inmigración, pero los países expulsores siguen debatiéndose entre pobreza y marginación de millones de sus habitantes, y la exclusión impulsada por las políticas neoliberales y la globalización. Las localidades de origen de los migrantes siguen preparando a su gente para migrar.
Esta digresión es una mirada a la realidad mexicana a cien años de la Revolución Mexicana, cuya conmemoración entre la parafernalia mediática y frívola oscurece que lo mucho por lo que se luchó sigue estando fuera del alcance de las mayorías. Los migrantes son parte de esos muchos que se van en busca de una expectativa distinta.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La Bestia o el colapso del Estado mexicano

Indignación, asco, estupefacción, alarma; fueron algunas de las reacciones en medios impresos, electrónicos e internet. La Bestia, el ferrocarril que transporta a los transmigrantes desde el sur hasta la frontera con Estados Unidos, perdió a 72 pasajeros de Centro y Sudamérica, en un final de viaje cruel en Tamaulipas.
El martes de la semana pasada, los informes de la CNDH, organismos humanitarios asentados en la frontera norte, organizaciones internacionales de derechos humanos, hicieron un recuento cruento de la violencia cotidiana hacia los transmigrantes, aunque el “gobierno” mexicano intentó justificar su inacción y desprecio por los migrantes.
Son cotidianos los abusos; están documentadas las vejaciones; peor, se sabe que el círculo de la extrema violencia hacia los transmigrantes está formado por traficantes, polleros, zetas, policías municipales, estatales y federales. Impunidad, complicidad, corrupción, sobresalen y corroen al gobierno fallido y un Estado a punto del colapso.
En los Estados Unidos, entre organismos gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil nacional e internacional, se ha criticado acremente la postura del “gobierno” mexicano: En ese país blande un discurso, soso y hueco, en torno al abuso de los indocumentados mexicanos, pero poco hace sobre el trato y abuso a los transmigrantes.
Los transmigrantes, la mayoría centroamericanos, pero también sudamericanos, árabes, cubanos, chinos y de otras nacionalidades, transitan por territorio mexicano buscando llegar a Estados Unidos. La propia política inmigratoria de ese país, al mover las rutas tradicionales de acceso, ha favorecido el tráfico de seres humanos.
En los últimos diez años, el tráfico de personas se convirtió en un negocio lucrativo, involucrando a la delincuencia organizada y a los carteles de la droga. Los transmigrantes, mujeres, niños y niñas, son sus principales víctimas. Los abusos, vejaciones, secuestros, asesinatos, crecen. Para muy pocos el sueño americano es alcanzable.
Los abusos y explotación a los indocumentados mexicanos, en un contexto de xenofobia, racismo y odio en Estados Unidos, son preocupantes; reflejan cuán lejos está una reforma migratoria integral. Pero en México, es vergonzante y horroroso el maltrato que sufren los transmigrantes. No solamente el ferrocarril se ensaña con ellos, la otra “Bestia” también.
Esta otra “Bestia”, la burocracia migratoria, las policías de todos los niveles, se entremezclan con polleros, zetas, traficantes y demás delincuencia, para hacer del derecho a migrar, a la movilidad, un acto peligrosamente aterrador. Huir de la precariedad y la pobreza de un país de origen es un viaje al laberinto del horror en suelo mexicano.
La reforma a la Ley de Población que evita criminalizar a los indocumentados que pasan por México, no les otorgó garantías para denunciar los abusos y las vejaciones. Pero en un país en el que muchas situaciones se norman y sancionan, la justicia sigue estando ausente. El cúmulo de leyes existentes no es garantía de respeto, equidad, imparcialidad.
Asimismo, el “gobierno” mexicano, al asumir la Iniciativa Mérida, se convirtió en garante de la política antiterrorista, antidrogas y antiinmigrante de Estados Unidos. Una de las vertientes del papel de México en dicho acuerdo es reducir la “porosidad” de nuestra frontera sur; es decir, detener el paso de los migrantes.
Las vejaciones sufridas por los mexicanos al internarse en Estados Unidos, las muertes de mexicanos en su intento por alcanzar el “sueño americano”, deberían conducir a una estrategia diplomática y bilateral para resolver el problema migratorio entre ambos países. A la par, se tendría que discutir el problema de los transmigrantes.
Sin duda, en la migración mexicana a Estados Unidos la motivación laboral así como la expectativa de una vida mejor siguen pesando. En México, salvo las mentiras mediáticas de la supuesta recuperación, millones de mexicanos siguen sin empleo; y cuando lo tienen, sobresale la precariedad, inequidad y un salario que ya ni siquiera cubre la canasta básica.
En Centroamérica, Sudamérica, y otros países, la migración laboral sigue conduciendo el flujo migratorio que lleva a Estados Unidos. La supuesta tierra de las oportunidades ha convertido al territorio mexicano en uno de los principales corredores migratorios sur-norte, norte-norte. A pesar de las evidencias, en México no se entiende esto.
La postura de los gobiernos panistas, después del acto fallido Fox-Castañeda, apenas atina a mal administrar una de las caras del proceso migratorio internacional que define en mucho las relaciones México-Estados Unidos: la emigración mexicana. En cambio, la transmigración se la han dejado a la violencia y crueldad de la delincuencia organizada.
Según se sabe, la actual comisionada del Instituto Nacional de Migración (INM), está en su cargo por la gracia de Dios y su amigo Calderón. Informes de todo tipo le han llegado, pero apenas atina a decir que la delincuencia ha invisibilizado a los transmigrantes y culpa a diputados y senadores por no crear una ley de migración.
También sabemos que en el INM, delegaciones estatales y estaciones migratorias, se tejen acompasadamente las redes de la impunidad, complicidad y corrupción. Hay historias desgarradoras de transmigrantes centroamericanos que, al menos a quienes públicamente violentan con su fe católica al Estado laico, deberían compungir su cristiano corazón.
Migrar es un derecho. La movilidad humana, histórica, milenaria, ha llevado a la especie humana, en distintos estadios, a poblar y repoblar el mundo. La hominización, la geografía, la adaptación, el cambio climático, la búsqueda de comida y refugio, el aprovechamiento de los recursos, la organización social, han hecho del caminar humano un signo de evolución.
La constitución de los Estados-nación, la aparición de las fronteras políticas y administrativas, la racialización de la especie humana, el otro, el extraño, las guerras de conquista y colonización, han impuesto normas al caminar humano. En una época de modernización y democracia, la migración tiene que ser reivindicada como un derecho.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Tregua migratoria

La ley SB1070 entró en vigor la semana pasada en Arizona, aunque tres de sus preceptos más polémicos fueron detenidos. La policía no podrá exigir que un detenido por otras razones, compruebe su estatus migratorio; los inmigrantes tampoco estarán obligados a llevar su documentación para demostrar su estancia legal en Estados Unidos.
Asimismo, se suspendió el artículo que convertía en delito que los jornaleros, muchos indocumentados, solicitaran empleo en lugares públicos. La juez federal Susan Bolton argumentó una “probabilidad sustancial” de que fueran detenidos inmigrantes legales, además de imponer una carga sustancial a los indocumentados en un asunto federal.
Tal como fue planteada la demanda, la resolución suspendiendo tres apartados en los que el gobierno estatal de Arizona invadía la esfera federal, no cuestionó el fondo de la legislación, la discriminación y el racismo. Tampoco podemos sobredimensionar el impacto de la disposición, de haberse aplicado como fue decretada, fuera de Estados Unidos.
En Arizona, acorde con información estadística ponderada y seria, estaban asentados alrededor de 500 mil inmigrantes indocumentados, la mayoría mexicanos. Acorde con la prensa local y algunos diarios de circulación nacional estadounidenses, semanas antes se inició un éxodo de regulares proporciones, pero de gran impacto mediático.
Como era de esperarse, algunas organizaciones de migrantes asentadas en los estados fronterizos en ambos lados, dieron la voz de alarma, además de apoyar la demanda que aún espera una solución final. En México, como sucedió con la crisis de las hipotecas, algunas instancias gubernamentales y medios afines, sobredimensionaron un supuesto retorno.
La investigación sobre la migración mexicana a Estados Unidos ha demostrado sobradamente que los mexicanos han aprendido a manejar racionalmente el proceso migratorio, cuya complejidad no responde a simples iniciativas individualistas, sino a un entramado social, económico y cultural históricamente construido.
También, es irresponsable invocar la SB1070 como de gran impacto en la reducción de las remesas que se envían a México. Las remesas empezaron a descender desde el 2006, aunque la crisis de las hipotecas aceleró su caída; la lenta recuperación de la economía estadounidense, reflejada en tasas de desempleo todavía inusuales, seguirá afectándolas.
En este punto vale la pena retomar lo planteado, por un lado, por algunos organismos empresariales, y por el otro, especialistas en estudios migratorios, en el sentido de que los migrantes están saliendo de Arizona, pero para reubicarse en otros estados de la Unión Americana, además de que nuestro país no está preparando para un retorno masivo.
Como en las deportaciones masivas del siglo pasado (1921-1923, 1929-1933, 1939, 1954), la retórica gubernamental resalta en la euforia de la Cancillería mexicana celebrando el bloqueo parcial de la SB1070 y la hipócrita postura “no intervencionista”, mientras más de 400 mil mexicanos son “repatriados” anualmente por un acuerdo México-Estados Unidos.
Sin duda, la complejidad del proceso migratorio, en cuanto fenómeno auto-regulado y auto-sostenido, juega a favor de la situación crítica que viven los mexicanos que no se han marchado. Es decir, la mayor parte de los indocumentados que llegaron a Estados Unidos en los pasados diez años, prefieren el desplazamiento interno a regresar a México.
En Michoacán, en diversas localidades de origen de los migrantes, hemos encontrado migrantes retornados, deportados y que no han podido entrar a Estados Unidos, siguiendo los ciclos acostumbrados, pero no representan contingentes importantes. Los problemas derivados de la migración internacional siguen y son los menos atendidos.
Con ello nos referimos a las condiciones que a nivel local y regional estimulan la migración, además de los impactos en la salud física y mental, la educación de los niños migrantes, el abandono rural, el despoblamiento. A la fecha, las acciones implementadas no han revertido estos procesos, agravados por la inseguridad actual.
Finalmente, no es de extrañar el despliegue de la Guardia Nacional de Estados Unidos en nuestra frontera norte, pues como parte del problema de la inmigración no resuelto, se vienen llevando a cabo acciones aún más restrictivas de la administración de Obama para intentar controlar el ingreso de más indocumentados.
Acorde con el INEGI, en los últimos meses la salida de mexicanos ha bajado a niveles nunca vistos en los pasados diez años, cuando más de 400 mil migrantes al año se iban a Estados Unidos. Por su parte, expertos estadounidenses reportan que desde mediados de 2007 es notable el descenso de inmigrantes indocumentados.
En contraparte, el número de redadas, al menos hasta el año pasado, en los sitios de trabajo, los procesos legales en contra de inmigrantes indocumentados, y las deportaciones han tendido a incrementarse de manera importante. El roto sistema inmigratorio de Estados Unidos no está siendo reparado, pero los parches que les ponen son antiinmigrantes.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Confusiones mexicanas y frutos estadounidenses

1. Las sinrazones del actual “gobierno” azul se agolpan en los medios, en los discursos, las actitudes. Hasta los levantacejas oficiosos y oficialistas, tan abundantes en los medios electrónicos, impresos y radiofónicos, en su férrea y psicótica defensa, se enredan ante tanta ineficacia, verbalismo insano y podredumbre.
El fracaso y la confusión blanquiazul afectan ya a su supuesto guía. Como su anterior “amigocho”, el señor de Los Pinos, cada que pisa suelo extranjero, lanza bravatas que devienen en disculpas y llamados a la “unidad y el dialogo”. En reciente viaje, acusó a la iniciativa privada de torpedear su paquete fiscal, para finalmente disculparse.
Sin duda, la mediocridad vende más en el extranjero. Lo mismo pasó con su “contundente crítica”, según los medios y jilgueros oficialistas, contra el proteccionismo estadounidense, el que siempre ha estado ahí, y el TLCAN, el cual fue diseñado para operar desfavorablemente y acentuar las asimetrías entre México y sus socios desarrollados.
2. El grotesco espectáculo antiabortista, celebrado, apoyado y promovido por la jerarquía eclesiástica católica y sus socios PRI-PAN, cuyo único fin es criminalizar a la mujer, apuntalar la violencia de género, socavar el derecho a decidir de millones de mujeres, recibe del Congreso de BCS un mensaje sin mucho escándalo mediático.
Aunque una golondrina no hace verano, la iniciativa presentada por una diputada perredista, con significativo respaldo, contraria el autoritarismo y exacerbado conservadurismo de los grupos que pretenden decidir lo que es moralmente aceptable para su propaganda ideológica, poder y dominio.
Mientras esa jerarquía eclesiástica clasista y progobiernista acusa a los electricistas por usar un estandarte de la Virgen de Guadalupe, como si los azules y sus acompañantes fuesen dueños de la fe de los mexicanos, un pequeño grupo de obispos católicos, conocidos por sus posturas progresistas, defiende el uso de la imagen y apoya al SME.
3. La homofobia azul también hace campaña. Un asambleísta del Distrito Federal convierte en “Jaula de las Locas” una iniciativa a favor del matrimonio de parejas del mismo sexo. Si mujeres, niños y niñas son violentados cotidianamente en la guerrita contra el narco, no se puede esperar otro trato a quienes ejercen su derecho a ser diferentes al fascismo andante.
Esta actitud, que alienta los crímenes de odio, refleja la ignorancia y el oscurantismo azul en asuntos como la educación pública también. Mientras una supuesta “representante popular” se enreda en vulgaridades (“grasientos”) contra las universidades públicas, la mediocridad clasista del titular de la SEP aplaude la “pasión” de quien vive de privilegios.
4. En Estados Unidos, la Cámara de Representantes dio su visto bueno a la reforma de salud del presidente Barack Obama. Ahora sigue la discusión, y de seguro las modificaciones, en el Senado de ese país. Una victoria a pesar de las recientes derrotas demócratas en dos entidades donde los votantes rechazaron al Partido Demócrata.
Asimismo, la comunidad latina se apuntó un triunfo al lograr la renuncia de Lou Dobbs, conocido locutor antiinmigrante de la cadena CNN. Una coalición de grupos de origen hispano, donde destaca el National Council of La Raza, promovieron una campaña para insertar un mensaje pagado en contra del personaje, pero fue rechazado por CNN.
Con todo, la presión fue in crescendo hasta que Lou Dobbs anunció al aire su retirada. Varios de sus comentarios de odio antiinmigrante pueden ser vistos en Youtube. A pesar de los llamados a la moderación y el derecho de réplica, armó una campaña de mentiras y abusos verbales contra los indocumentados, particularmente mexicanos.
5. La renuncia del locutor pareció enmarcar el anuncio de Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, quien afirmó que el gobierno de Obama espera que el Congreso de su país impulse una reforma inmigratoria integral a principios del 2010. Es una buena noticia, pero deposita en los congresistas la responsabilidad.
Así, el presidente Obama se libera de su compromiso de campaña y se prepara para otras batallas. Janet Napolitano afirmó que la reforma tendrá tres ejes: control serio y eficaz de la inmigración; una solución favorable para las familias y los trabajadores, y firmeza, pero con justicia, en el trato a los 12 millones de indocumentados que están en ese país.
6. Un ejemplo de control serio y eficaz para algunos estadounidenses, lo ofrece la celebrada Secure Communities Initiative que viene aplicando el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), del Departamento de Seguridad Interna (DHS, en inglés) de Estados Unidos, la cual ha identificado a más de 110 mil extranjeros criminales.
Es un programa acordado con autoridades locales que desde octubre de 2008 ha apresado a extranjeros de acuerdo con tres niveles: Nivel 1, asesinato, violación y secuestro (1,900 individuos ya deportados), y Nivel 2 y 3, con más de cien mil convictos por robo y serios crímenes contra la propiedad. Muchos, inmigrantes indocumentados.