jueves, 3 de julio de 2025

La CNTE, violencia política

 

Sin duda, la SEP no debió de haber aplicado descuentos a los violentos integrantes de la CNTE, a menos que políticamente se calculara la respuesta, nada inusual. La especulación toma sentido, porque se sabe que se había pactado con el magisterio vinculado a la CNTE, no hacer descuentos, a pesar de las semanas de plantón en el Zócalo de la CDMX y las violencias que protagonizaron. La CNTE, desde su fundación en Chiapas, protagonizó importantes luchas en contra del viejo PRI, pero en los gobiernos del PAN y del “nuevo” PRI, prácticamente se desmovilizó, en parte por la represión, pero no se vio su actual violencia cuando fue impuesta una ley educativa que los degradaba como docentes. Con el arribo de AMLO, quien abiertamente se declaró a su favor, la CNTE se reagrupó para violentar al primer gobierno progresista de México, lo que demostraron, aunque sin mucho apoyo de la población, en los primeros meses de la presidencia de Claudia Sheinbaum, provocando violentamente para que los reprimieran, y así acusar a la 4Tde gobierno represor y compararlo con el PRIAN.

No pudieron, a pesar de la misoginia y el desprecio que exhibieron por la primera mujer que preside México. Hay muchos rumores, no documentados, que conocido empresario que no quiere pagar impuestos, entregó millones de pesos a sus dirigentes para amenazar y amedrentar a Claudia Sheinbaum. Aunque la izquierda buenaondita de Julio Astillero defienda las violencias de la CNTE, porque supone que hay que derrocar al gobierno progresista, porque, efectivamente, el PRIAN les repartía ingentes recursos públicos para alimentar sus violencias. En Michoacán, se tienen documentados cómo de plantón en plantón y de marcha a marcha, los gobiernos del PRI y el PRD, les entregaban millones de pesos a sus dirigentes para contener sus violencias. Hace muchos años, este escribano conoció varios de sus pliegos petitorios, en los que, entre otros asuntos, pretendía convertirse en garante de las políticas educativas, sociales y culturales.

Con la típica actitud estalinista-maoísta-polpotiana, muy “natural” a la izquierda buenaondita de Julio Astillero, la CNTE siempre ha pretendido “refundar” la educación y la cultura, pero exigiendo millones de pesos a los gobiernos para llevar a cabo sus proyectos, algunos de los cuales revisó este escribano y, hay que decirlo, no tenían ni principio ni fin, menos coherencia. Efectivamente, las políticas educativas, sociales y culturales, siempre fueron el talón de Aquiles de los gobiernos del PRIAN. Con AMLO, las cosas comenzaron a cambiar. Según el Banco Mundial –a menos que pretenda “ofrecerle” un cuantioso crédito a la presidenta de México- 11 millones de mexicanos salieron de la pobreza en tiempos de AMLO, 3 millones del recuento, quizás más cercano a la realidad, del desaparecido CONEVAL. Asimismo, año con año se incrementa, no solo el número de personas adultas mayores objeto de la política social, sino también los recursos que el Estado les otorga. En términos culturales, los cambios han sido evidentes, pero se han acelerado en el gobierno de Claudia Sheinbaum.

Quizás las principales banderas de la CNTE ya fueron colonizadas por la 4T, por eso la violencia con la que se manifiestan. Tal vez, como los rumores afirman, un empresario financió con millones de pesos sus recientes plantones. También hay que considerar que Mario Delgado, un operador político sin credenciales en la política educativa, tiene poco que hacer con un magisterio tan beligerante y violento. México merece políticas educativas ajenas a las disputas políticas, tanto de la derecha como de la izquierda, en particular de la izquierda buenaondita. Pronto leeremos una diatriba justificante de la irrupción violenta del editor de La Jornada que, dice, conoce muy bien a la CNTE. Es decir, sabe de su violencia, desquiciamiento y misoginia. La misoginia no es un “mal” exclusivo de los hombres, algunas mujeres suelen ejercerla con maneras mucho más violentas. Veremos que sigue en la violencia política de la CNTE.

martes, 1 de julio de 2025

La parafernalia derechista y la izquierda buenaondita

 

Con el señor Julio Astillero –Julio Hernández López, La Jornada-, además de defender a mafiosos académicos, como Sergio Aguayo Quesada, uno de sus amigos izquierdoide, Jorge Meléndez, se opuso –solo le faltó imitar a Lilly Téllez- al nombramiento del Dr. Hugo López-Gatell como representante de México ante la OMS-OPS, aduciendo que “había prohibido” el uso del cubrebocas durante la pandemia de COVID 19, lo cual es absolutamente falso. Asimismo, por el desabasto histórico de medicamentos en el sector salud público, lo culpó, como si el subsecretario hubiese tenido toda la responsabilidad de la salud pública. Por fortuna, sus amigos de mesa, Daniel Pastrana, en particular, y Salvador Frausto, no coincidieron con el mentiroso Meléndez. El sector salud, tanto a nivel federal –IMSS, ISSTE, etc.- han sido fruto de saqueos terribles por los neoliberales, además de reales intentos de privatización. Los 30 años neoliberales no se resuelven en 6 años, sobre todo cuando se impuso una estructura corrupta y saqueadora.

En otros lugares he planteado que, a veces, los extremos se tocan, como es el caso de la izquierda buenaondita astillera y la derecha. No se trata de aplaudir sin cuestionamiento, pero al menos informarse y deslindar asuntos que entre sí no tienen vínculo. Durante semanas, López-Gatell acudió a Palacio Nacional para informar sobre el avance del COVID 19, educar a la población en el uso correcto del cubrebocas, del cual efectivamente, afirmó que no deberíamos sentirnos seguros usándolos, pero jamás dijo que no se usara. La ignorancia es realmente perniciosa. Igualmente, Hugo Lópz-Gatell, por sí solo, no podía surtir todos los medicamentos en el sistema público de salud, pues, además, de que no era el encargado del asunto, un funcionario, una secretaría, un gobierno, no pueden resolver un problema tan complejo cargado de corrupción y saqueo.

Por supuesto, el señor Meléndez, como buen estalinista que jamás ha propuesto nada coherente, no va a reconocer sus errores, su ignorancia y su cercanía con la derecha. No es extraño; la izquierda estalinista se ubicó en un momento dado en el extremismo que se acercaba mucho a la derecha, no a las izquierdas. El estalinismo, el maoísmo, el polpotismo, siguen entre la izquierda mexicana. La democracia no les llega. Gritan y apalean a quien creen que es su enemigo, pero no proponen soluciones. Claro, su gran argumento es que en este caso son “periodistas” y su periodismo “en resistencia” tiene permiso para calumniar a cualquier funcionario público, sin asumir que esa izquierda es ignorante y mentirosa.

Es desafortunado cómo la parafernalia derechista anida entre la izquierda buenaondita, la que regularmente se coloca en una supuesta posición “crítica”, “neutral”. El lema de Julio Astillero es “periodismo en resistencia”, pero su periodismo es de opinión muy personal, poco analítico y confuso, pues el asunto de la resistencia es en realidad un auto permiso para especular y hacer pasar la especulación como opinión y análisis. Con pocas excepciones, la izquierda buenaondita jamás ha tenido la gran capacidad de análisis de la que presume, porque muchos se formaron en la militancia dirigida, en el manual surgido de la URSS, el libro rojo de Mao Zedong o la práctica extrema y aniquiladora de Pol Pot. Esto no significa que la derecha conozca a las izquierdas. Para la derecha el simplismo es lo que les viene: comunistas, todos.

El nombramiento de Hugo López-Gatell, va más allá de resucitar a un exfuncionario público. Se trata del reconocimiento a un científico y funcionario público con una formación impecable en un prestigioso hospital de la Universidad Johns Hopkins. La derecha, así como la izquierda buenaondita, explotan en contra del Dr. López-Gatell, unos por razones relacionadas con las elites económicas, y otros por la ignorancia e intereses aberrantes, como es el caso de algunos integrantes de Morena y la 4T, donde la oposición de Mario Delgado, Marcelo Ebrard, entre otros, quienes han buscado acuerdos con los empresarios, es evidente.