sábado, 31 de mayo de 2025

Volver a las urnas

 

El domingo 1 de junio de 2025, los mexicanos volveremos a las urnas. Una elección histórica e inédita, aunque también difícil y compleja. La derecha implementó una campaña ad hoc a la derecha, llamando a no votar. Es decir, la derecha refrendando su papel antidemocrático histórico. Por un lado, defender al Poder Judicial, sus privilegios, marrullerías, trampas y vínculos con las elites políticas y económicas en detrimento de la justicia para la mayoría de los mexicanos, y por el otro, insultando, amenazando y usando a sus medios corporativos, comentócratas, lectores de noticias en la televisión, la radio, las plataformas digitales y las redes sociales, para envenenar un proceso que busca cambiar al Poder Judicial. Lo curioso de la campaña derechista, es que aduce que ya no habrá contrapesos, lo que es infundado e imbécil. La República está constituida por tres poderes. Ninguno es contrapeso. Son los poderes de la Unión para garantizar el correcto andar del Estado-nación.

La teoría de los contrapesos, es esencialmente neoliberal. La división de poderes surge en la Inglaterra monárquica, y se afianza después de la Revolución Francesa y la independencia de Estados Unidos, aunque es mucho más antigua: los griegos plantearon la idea. No se trató de contrapesos o equilibrios, sino de limitar el poder absoluto del monarca, en el caso de Inglaterra. El legislativo y los jueces, no surgen como contrapesos, sino para hacer del poder político un campo en el que se dirimieran las controversias del Estado moderno. La elección del Poder Judicial en México, tiene antecedentes históricos, tanto en el siglo XIX, como en otros países, como Estados Unidos, donde en algunos estados se eligen a los jueces por voto popular. En el caso de nuestro país, es por supuesto una elección histórica, pues, en todo caso, la Presidencia de la República y el Senado, renuncian al privilegio de nombrar a los ministros de la SCJN. Además, al Poder Judicial, se le arrebata el privilegio de imponer jueces y magistrados.

El Poder Judicial en México, se corrompió paralelamente a la corrupción de los partidos políticos –PRIAN, lo más cercano bajo el neoliberalismo-, el gobierno y el propio Estado. Actualmente, existen más de 70 mil casos de personas encarceladas, con más de una década sin recibir una sentencia, además de que muchas fueron recluidas por contubernios y corruptelas del Poder Judicial y el poder económico. Es el caso de Israel Vallarta, quien fue detenido mediante un show mediático orquestado por el narco Genaro García Luna y Televisa –Carlos Loret de Mola, el rey de los montajes-, tras ser acusado de secuestrador, incluyendo a una francesa que, ante las presiones del gobierno francés al narcoasesino Felipe Calderón, fue liberada por la corrupta SCJN. En este contexto, el Poder Judicial, la SCJN, ha desplegado cualquier cantidad de amparos y resoluciones que han liberado narcos, delincuentes de cuello blanco y protegido a grandes deudores del fisco, como Ricardo Salinas Pliego.

Volver a las urnas es urgente y necesario. Nos toca a los mexicanos decidir cambiar de tajo al corrupto Poder Judicial. No hay que generalizar. Hay personas juzgadoras honestas y cercanas a las causas justas, pero sobresalen los más corruptos, porque, afortunadamente, la 4T ha dado espacio a la denuncia de jueces, ministros y magistrados, que se han dedicado a liberar y defender delincuentes y privilegios empresariales. Es claro que este primer ejercicio –viene un segundo, en 2027- marcará la diferencia. Por ejemplo, se renovará totalmente la SCJN, la judicatura y una parte de las personas juzgadoras. Asimismo, se conformará un tribunal que vigilará al propio Poder Judicial y se elegirán magistrados del TEPJF, entre otros. Miles de cargo, tanto a nivel federal como estatal. Un ejercicio inédito que esperemos no colapse entre el golpeteó de la derecha y los fascistas mexicanos, que ahora llaman a no votar y defienden un estatus quo que se les sigue cayendo a pedazos. Salgamos a votar mexicanos.

jueves, 29 de mayo de 2025

Torpeza intelectual derechista

 

El intelectual orgánico de los gobiernos neoliberales y de la derecha, Enrique Krauze, hace gala de nuevo de su torpeza intelectual. De considerar al derechista exgobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, como un nuevo Mariano Otero, un liberal al que se considera, con Manuel Crescencio Rejón, creador del juicio de amparo en el siglo XIX, ahora convierte al mito genial de la derecha mexicana, Ernesto Zedillo, en “hijo del 68”. Es notable la narrativa de la imbecilidad derechista, cuya intencionada posverdad busca hacer sus propios héroes, manipulando personajes y hechos históricos. Su reciente artículo en el periódico Reforma, elogiando al mediocre expresidente como supuesto “gran reformador”, revela que, como intelectual neoliberal, ha perdido los estribos y la brújula, si es que alguna vez los tuvo.

Inicialmente, una entrevista en Nexos, y un ensayo en Letras Libres, desvelaron el obsceno objeto del deseo de la intelectualidad neoliberal y derechista por encumbrar a un expresidente, Ernesto Zedillo, quien es recordado, no como el “gran reformador”, sino como un vulgar asesino de indígenas y campesinos, artífice de una de las peores crisis económicas de México, bajo el neoliberalismo. Asimismo, los mexicanos del sexenio Zedillista, no olvidan el impacto de la crisis de fines de 1994, la que canceló miles de historias personales y familiares pues, quien no se suicidó, cayó en la pobreza más indignante. Tampoco los mexicanos deben olvidar que Zedillo disolvió la SCJN, dando un golpazo al tercer poder de la República, lo que no está sucediendo ahora, pues el Constituyente decidió reformar al Poder Judicial. No fue una decisión unipersonal.

El expresidente Zedillo no es, ni será el nuevo héroe de la derecha. Su sexenio fue un desastre que arrastró al mundo globalizado, al imponer a rajatabla las doctrinas neoliberales. La derecha añora el regreso, pero particularmente porque los gobiernos del PRIAN solían repartir dinero a los intelectuales derechistas, los medios corporativos, la comentocracia mediática y a todos los que favorecían sus supuestas “reformas” y sus masacres. Enrique Krauze se equivoca de nuevo. La democracia sin adjetivos es la entelequia de la derecha. Ernesto Zedillo jamás fue demócrata, menos “hijo del 68”. Es hasta un insulto venderlo como parte de un hecho en el que miles de estudiantes fueron masacrados y desaparecidos por el PRI.

Si la derecha intelectual, en su torpeza intelectual, quiere convertir a Zedillo en “hijo del 68”, no es solo porque carece de héroes e ideas, sino también porque manipula y miente. Si Zedillo es “hijo del 68”, lo es de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría, los asesinos y represores. Y el expresidente siguió muy bien las elecciones de Díaz Ordaz. Las masacres de Acteal, El Charco, entre otras, son su huella presidencial. Asimismo, las recientes revelaciones de audios en los que su esposa y familiares aparentemente pactan con narcos de su época, no los puede rebatir la intelectualidad derechista mexicana. Las masacres Zedillistas, nunca se esclarecieron y jamás el expresidente aclaró sus decisiones al respecto. En el caso de Guerrero, su compadre Figueroa renunció, pero nunca se pronunció por las crueles matanzas de los guerrerenses.

Los héroes de la derecha mexicana, nunca tendrán buen fin. Enrique Krauze ha intentado reescribir la historia mexicana. Sus escritos, nada geniales, se dedicaron a justificar la dictadura de Porfirio Díaz, denostar a Francisco I. Madero, rebajar a los caudillos mexicanos, entre otros personajes y periodos de la historia mexicana. No es extraño que defienda a políticos de la derecha mexicana e insulte a la 4T y otros políticos de izquierda. Pero al defender a un personaje como Ernesto Zedillo, intentando convertirlo en “héroe” del 68, miente. El expresidente es hijo de la represión, del PRI que hundió al país, que empobreció a millones de mexicanos, que se retiró con una pensión millonaria, que enriqueció a unos pocos, que privatizó empresas a las que después se incorporó como empleado. Es un individuo que tiene años sin vivir en México, que desconoce nuestro país. Es la derecha ignorante que intenta erigirse en caudillo de un país que no conoce.

martes, 27 de mayo de 2025

1 de junio de 2025: renovar el Poder Judicial

 

No hay duda que el próximo 1 de junio de 2025, resumirá demandas, cuestionamientos, los votos del 2024 a favor de Claudia Sheinbaum, la coalición “Juntos seguimos haciendo historia”, y la fundamental necesidad de renovar un Poder Judicial corrupto, corrompido por las elites económicas y la delincuencia organizada, y alejado de los ciudadanos. Son miles los mexicanos que están en la cárcel sin haber sido sentenciados o que enfrentan cargos falsos, mientras delincuentes como Genaro García Luna, han sido favorecidos por resoluciones a favor de su esposa para desbloquear sus cuentas bancarias, y empresarios como Ricardo Salinas Pliego, cuyos adeudos por miles de millones de pesos al fisco, están siendo protegidos por la SCJN.

Sin duda, hay jueces, magistrados y ministros que no viven de la corrupción del Poder Judicial, quienes además no tienen vínculos indecibles con el poder económico y la delincuencia organizada, pero se siguen documentando casos de integrantes del Poder Judicial, cuya dudosa actuación los exhibe. Jueces liberando delincuentes de cuello blanco y delincuentes ligados a carteles del narcotráfico u organizaciones criminales de otro tipo; jueces y ministros protegiendo a deudores fiscales; ministros que buscan devolver miles de millones de pesos, con intereses, a grandes grupos empresariales; magistrados que liberan cuentas de delincuentes.

Es el panorama mayoritario y la reforma judicial, en el ejercicio electoral del 1 de junio de 2025, que tendrá el efecto de comenzar a limpiar el Poder Judicial. La complejidad de ese proceso electoral es evidente, además de la incógnita sobre la asistencia a las urnas del electorado mexicano, en el contexto de una guerra mediática para desalentar a los mexicanos. El hecho es que la propaganda en contra de la elección de las personas juzgadoras, coincide con situaciones que no pueden ser ignoradas: los asesinatos de los funcionarios del gobierno de la CDMX, el llamado de la CNTE a boicotear las elecciones del Poder Judicial –ya se deslindaron, pero no fue un deslinde contundente.

El domingo 1 de junio de 2025, los mexicanos van a renovar el Poder Judicial. La derecha mediática juega con el número de asistentes, con la finalidad de que, si la asistencia es baja, prepararán amparos que de seguro el corrupto Poder Judicial actual, los aceptará. El problema con esos amparos es que el Congreso de la Unión no estableció un límite en cuanto al número de votos. Es decir, si votamos 3 personas –es un decir-, se harán valer nuestros votos. Pero la derecha está preparando una guerra judicial, pues sabe que la guerra mediática no tendrá un gran impacto. No se debe minimizar el griterío mediático. Es parte del golpe blando, el cual está bien dispuesto en libros y documentos estadounidenses.

La derecha estadounidense e internacional, sabe bien que Morena, la 4T y la presidenta de México, tienen el apoyo mayoritario de un país que podría convertirse en faro del progresismo, la izquierda electoral y muchos movimientos sociales en América Latina. Tanto en México como en los países latinoamericanos, el discurso y la intervención de la derecha han sido limitados. Por ejemplo, las recientes elecciones en Venezuela, en las que el partido en el poder arrasó en las gubernaturas, lo que incluso demuestra a algunos sectores y gobernantes de la izquierda latinoamericana (Colombia, Brasil, Chile), que el triunfo de Nicolás Maduro, aunque cuestionado, ha sido ratificado a nivel regional y local.

A la derecha interna y externa, le preocupa la consolidación de la 4T y Morena, porque las elecciones de las personas juzgadoras tendrán ese significado. Los poderes de la Unión en México, terminarán de ser renovados por la vía democrática. En 2024, los mexicanos salimos a votar por consolidar el proceso que actualmente está en marcha. No solo se trató de elegir a la presidenta de México y aprobar el plan C, sino de continuar la transformación, lo que la derecha repele.

martes, 20 de mayo de 2025

La presión imperial

 

Desde su arribo a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ha estado presionando a México. Cada semana, crecen las amenazas de diversas maneras. Aunque fue durante el gobierno de AMLO, el secuestro del Mayo Zambada ha definido mucho la política intervencionista Trumpista, al declarar a los carteles del narcotráfico, como organizaciones terroristas, estrategia que contradice las últimas acciones de la administración Trump al negociar con los terroristas, a cambio de información, buena parte de ella falsa. Es larga la lista de otros amagos: aranceles, jitomate, gusano barrenador, retiro de la visa a la gobernadora de Baja California, intento por enviar militares a territorio mexicano con el supuesto de combatir a los narcos, nuevo impuesto a las remesas y una estrategia mediática en la que lisonjea a la presidenta de México, pero manipula las conversaciones telefónicas que ha tenido con Claudia Sheinbaum.

El último intento desestabilizador, en línea con el manual de la guerra blanda para derrocar a gobiernos progresistas, es un bodrio del periodista del imperio, Tim Golden, en la plataforma derechista y golpista ProPublica. En el artículo, seguro bien pagado con dólares de la DEA y el Departamento de Estado, se menciona una supuesta lista de supuestos funcionarios mexicanos a quienes se les podría retirar la visa. El único caso, producto de una abusiva medida del gobierno de Estados Unidos, es de la gobernadora de Baja California. Lo demás, es una lista que Marco Rubio, el secretario de Estado, mencionó, pero sin dar detalles, menos esclarecer las fuentes usadas para integrar la supuesta lista. La publicación coincidió con el arribo del golpista embajador Ronald Johnson, quien al llegar fue a una oscura reunión con “su hermano”, el ultraderechista catoliquero, actor de 5ª, Eduardo Verástegui.

Asimismo, es de lamentarse la actitud de la imbécil oposición derechista de México, la que usa la supuesta lista para, con bots millonarios, golpear en redes sociales a la 4T y la presidenta de México. Y la tragedia del buque Cuauhtémoc en Nueva York, ha concitado, por esa derecha carroñera, una nueva andanada. Irrespetuosa como es, a la derecha no le importa la muerte de una cadete y un marino, sino el uso político y carroñero del hecho. Y como es costumbre ya, la comentocracia carroñera es hoy “experta” en cuestiones navales, exigiendo información y que no se “oculte” nada, cuando la autoridad portuaria de Estados Unidos, con el apoyo de la SEMAR, bajo cuyo resguardo está el buque y su tripulación, es la encargada de hacer la investigación, porque el accidente sucedió en territorio de ese país.

La presión imperial arrecia, con el apoyo de una derecha obtusa e imbécil, antipatriota, golpista. Una situación en la que los medios corporativos mexicanos, la comentocracia carroñera, los partidos derechistas y los conocidos golpistas y mentirosos en redes sociales y plataformas de la derecha, entusiastamente participan. La estrategia propagandística de Donald Trump, no logra quebrar al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien, no solo cuenta con el apoyo de 80% de los mexicanos, sino también con entereza y ética política, una fundamental diferencia con Trump y su gobierno de halcones. Varios de los integrantes del gabinete Trumpista son criminales de todo tipo, incluido Donald Trump. Muchos estadounidenses tienen una particular aversión a las situaciones sexuales, pero no hacía delitos que tengan que ver con dinero, abusos, lavado de dinero, adicciones, uso del gobierno para enriquecerse, participación en asesinatos, tanto en su propio país como en el extranjero. Así se ha construido el imperio.

No hay duda que, en México, la derecha y la ultraderecha confían y participan sin pudor de los embates imperialistas. Suponen que apoyando la presión imperial van a regresar al poder con sus corruptelas, complicidades, abusos e impunidad, porque la derecha mexicana no tiene proyecto alternativo. Añora, como la intelectualidad orgánica derechista, los apapachos gubernamentales.

sábado, 10 de mayo de 2025

Defender lo indefendible

Sin duda, el expresidente Ernesto Zedillo, hoy vocero de la derecha mexicana, con una gran cobertura de los medios corporativos golpistas –de Letras Libres y Nexos irrumpió en la televisión, la prensa y la radio golpistas- fue uno de los más extremistas en la aplicación del neoliberalismo en México. La supresión de la SCJN, para tener ministros a modo para que le aprobaran iniciativas lesivas para millones de mexicanos o rechazaran reclamos justos –Acteal, anatocismo, por ejemplo- cumplió con la agenda zedillista. La imposición del FOBAPROA-IPAB, para favorecer a unos cuantos de sus amigos y la oligarquía mexicana, es otro ejemplo. Las matanzas contra campesinos e indígenas, las que quedaron en la impunidad, tiñen de sangre su sexenio y narrativa, más allá de los reclamos que le hace a la presidenta de México y su imbecilidad de auditar al expresidente AMLO.

La intelectualidad, la comentocracia en los medios corporativos y conocidos derechistas en las redes sociales, se volcaron sin dudar en favor del peor expresidente mexicano, acorde con encuestas recién publicadas. El decrépito Zedillo y sus aplaudidores –Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín- no pueden presumir al mito genial Zedillo. Lo han insaculado como el “demócrata”, como quien “fundó” la “joven democracia mexicana”, según palabras del propio expresidente, pero los mexicanos lo rechazan. Ahora, hasta el impresentable, corrupto y saqueador Alito Moreno pretende defenderlo, cuando Zedillo ordenó expulsar del paraíso gubernamental al PRI, el partido político que lo hizo presidente de México. Los pactos que tejió con el PAN, rehicieron una alianza, PRIAN, que finalmente los hundió.

El actual dirigente del PRI, quien arrastra acusaciones, muchas documentadas, sobre saqueo del erario público, corrupción, amenazas, debería pensar un poco más si al PRI que hoy “dirige” le conviene defender a un indefendible. Lo anterior también aplica a quienes supongan que Ernesto Zedillo, autonombrado el “padre de la democracia”, es realmente alguien a quien se debe defender. En redes sociales, la derecha, buena parte de quienes lo defienden, solo difunden mentiras y le apuestan a los bots para denostar a la presidenta de México, sin argumentar. La derecha mexicana se pierde en sí misma, defendiendo a un expresidente que está siendo exhibido con audios y un grueso expediente en torno a su involucramiento, particularmente de su esposa y la familia de esta mujer, con el narco.

La derecha partidista, defendiendo el FOBAPROA, no solo cae en el ridículo ante las evidencias de que fue un fraude descomunal en contra de México y los mexicanos, sino también al pretender encumbrar a un expresidente que hundió al PRI, encumbró a los corruptos y saqueadores del PAN, y protegió a la oligarquía, enriqueciéndola, además de proteger a asesinos por doquier –Acteal, El Charco, etc. El PRIAN no tiene quien los represente, pero alienta a la derecha intelectual con su oferta. Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, supusieron que su narrativa y la de su entrevistado y ensayista no sería respondida por una presidenta tan fuerte. Le apostaron a su misoginia. Los mexicanos no pueden olvidar cómo ambos “intelectuales” insultaron a AMLO, y lo siguen haciendo en contra de Claudia Sheinbaum. De lo que se trata es normalizar el odio y el desprecio, no solo en contra de las mujeres, sino en contra de la 4T.

Ernesto Zedillo es indefendible. No es el gran expresidente, demócrata, salvador de México. En diciembre de 1994 hundió a México y los mexicanos. Suicidios y deudas impagables prevalecieron, mientras protegía a unos cuantos con miles de millones de pesos que los mexicanos siguen pagando. No, salvar a banqueros corruptos no era la única opción. Tampoco se sabe que el expresidente dio la orden o, al menos no cuestionó y menos ordenó investigar, las masacres que sucedieron durante su sexenio. Zedillo es indefendible. Es la peor apuesta de la derech 

miércoles, 7 de mayo de 2025

Morena, entre el prianismo y la 4T: Monreal y Ruvalcaba

 

La reciente rebatinga de algunos diputados de Morena, capitaneados por el impresentable Ricardo Monreal, en la Cámara de Diputados, recibió un portazo en las narices. La presidenta de México, ejerciendo el poder político que la ciudadanía le ha otorgado –80% de aprobación ciudadana- rechazó las prácticas prianistas que esos legisladores morenistas quieren que regresen: No al clientelismo, no al corporativismo, no al nepotismo electoral, no a los actos de campaña adelantados, no al uso y apropiación de los programas sociales para fines partidistas, personales, intereses locales y abuso de poder. La reconvención a la senadora Andrea Chávez, por su adelanto en su ambición por la gubernatura de Chihuahua, fue solo parte de ese rechazo. Los gritos en contra de la secretaria del Bienestar, sellaron la postura de Claudia Sheinbaum. Ariadna Montiel, no es solo una mujer poderosa y eficiente, sino también está haciendo su trabajo acorde con las instrucciones presidenciales y los diputados y diputadas de Morena, nada tienen que hacer.

El golpe es directo a Ricardo Monreal, quien inventó una “rebelión” de diputados que suponen que pueden presionar a la presidenta de México para destituir a una de sus poderosas funcionarias, y a ese grupo de diputados y diputadas que no entienden lo que es la 4T. La trayectoria del diputado Monreal, cuyas habilidades para relacionarse políticamente con la oposición, sufrió ahora un descalabro y le recordó que Claudia Sheinbaum es la titular del Poder Ejecutivo y sigue teniendo mando en Morena. Los diputados y diputadas que se quejaron en contra de la secretaria del Bienestar, ahora saben que su poder es relativo, incomparable con el de la presidenta de México, quien, aunque ha declarado que como militante de su partido se ha retirado, su influencia y poder es fundamental, sobre todo para corregir las “desviaciones” prianistas.

Morena no es aún un partido político, acorde con los parámetros para entender al partido político tradicional, sino un movimiento-partido, el que sigue operando como movimiento social, lo que entiende y sabe muy bien la presidenta de México, mientras algunos diputados y senadores de Morena suponen que el prianismo podría adueñarse de la herencia de AMLO. Claudia Sheinbaum ha sido muy clara: el trabajo in situ es fundamental, pero no usando recursos públicos y menos haciéndose de los programas sociales que están en la Constitución mexicana. Los diputados y diputadas “rebeldes” tienen que hacer su propio trabajo y no usar la estructura gubernamental, menos los recursos públicos, para que la población los conozca y sepa de sus intenciones políticas.

Sin duda, la apertura de Morena como movimiento social, se tiende a convertir en un obstáculo para so consolidación como partido político. Nepotismo, clientelismo, corporativismo, uso de recursos públicos, apropiación de programas sociales, que son Constitucionales, son algunos de los obstáculos, sobre todo porque muchos espacios públicos han sido ocupados por políticos y políticas de diverso origen, incluidos gente del PRI, el PAN, el PRD y otras denominaciones políticas, a quienes les interesa más actuar como lo hacían antes, pero no de acuerdo con los principios de la 4T.

Pero la presidenta de México, se equivoca en el caso de Adrián Ruvalcaba, exjefe delegacional y expriista, al pedir que se le dé una oportunidad al ser nombrado como nuevo director del Metro de la CDMX. La andanada de críticas copa las redes sociales, los medios corporativos y la postura de connotados obradoristas y 4teístas. El personaje es conocido por violento y corrupto. Ojalá Claudia Sheinbaum no se equivoque ante tamaña decisión. El prianismo que dice combatir parece que llegó con el nuevo funcionario, producto de una cuota política que se ve obligada a cumplir. No comparto las especulaciones de la izquierda buenaondita, como es el caso de Julio Astillero y sus huestes estalinistas, pero es necesario debatir el arribo de un individuo que era acérrimo enemigo de AMLO y la 4T, pero que al inclinarse a favor de la presidenta, parece que se purificó.

jueves, 1 de mayo de 2025

Zedillo, el mito genial de la derecha mexicana

 

La derecha mexicana, incluidos los minimizados partidos políticos fundidos en el PRIAN y MC, la comentocracia de los medios corporativos y la intelectualidad derechista, le apuestan a un expresidente que acusa a Morena, la 4T, AMLO y Claudia Sheinbaum de autoritarismo y de la “muerte de la democracia mexicana”, en el supuesto de que Ernesto Zedillo es el gran demócrata y que en su sexenio se construyó el México democrático que los neoliberales usaron para el saqueo, la corrupción, convertir al país en una gran fosa de desaparecidos, ejecutados y asesinados por el Estado mexicano, lo que ignoran, pero los mexicanos tienen memoria. Es lo que tanto el expresidente, quien fue presidente de México tras el asesinato de Colosio, candidato de Salinas y el PRI, y los intelectuales que le hace entrevistas a modo y le escriben sus ensayos y cartas respondiendo, desde el vacío intelectual y moral, a la presidenta de México.

El mito genial de la derecha mexicana, Ernesto Zedillo, al que quieren convertir en cruzado de la democracia neoliberal o la democracia sin adjetivos, según Enrique Krauze, solo exhibe sus posturas autocráticas, mitómanas y egomaníacas. Quienes le escriben sus ensayos y cartas, parece que no se percatan de que, en lugar de convertirlo en el gran demócrata, lo exhiben como un priista que no conoce México, después de 25 años que entregó la presidencia de México a los corruptos y saqueadores del PAN. Olvidan también sus escribanos que su gobierno fue exactamente autoritario: desapareció la SCJN, impuso el FOBAPROA para proteger a algunos privilegiados, masacró a indígenas y campesinos, asesinó a más de 400 perredistas, pergeñó la peor crisis económica que afectó, no solo a la economía mexicana, sino a millones de mexicanos que quedaron en la miseria, hundidos por la “genialidad de su política económica”.

A la derecha mexicana no parece importarle que la revisión del sexenio zedillista, arroje más negativos que positivos. No se olviden que los crímenes de Acteal fueron denunciados en una corte de Estados Unidos, pero el gobierno de Fox y el PRIAN, maniobraron para detener el proceso, otorgándole, tanto el gobierno mexicano como el estadounidense, el privilegio de la impunidad. Según se sabe, Enrique Krauze es el principal promotor del regreso mediático de Ernesto Zedillo. Ambos, en la entrevista, ensayo y cartas en El Financiero, ignoran deliberadamente que la historia sexenal nunca estuvo cubierta de gloria. Entre el “error” de diciembre de 1994 y la entrega de la presidencia al PAN, la celebración de los transitólogos es simple vanidad intelectualoide. Escribieron, copiosamente, sobre la supuesta transición, pero ignoraron el contexto del gobierno zedillista. A ningún académico e intelectual le importó los muertos, el fraude del FOBAPROA-IPAB, la desaparición de la SCJN, etc.

La derecha mexicana, está resuelta en sus intenciones por derribar al gobierno progresista mexicano. La derecha no son solo los partidos políticos, incluye a la comentocracia mediática y los medios corporativos y grupos oligárquicos que financian las campañas en redes sociales y en la prensa, la radio y la televisión mexicanas. Ernesto Zedillo, sus diatribas, mentiras, medias verdades y manipulaciones de la realidad de su sexenio, es parte de un nuevo montaje que pretende re-construir al propio Zedillo, vendiéndolo como “el demócrata” y a su gobierno como el “salvador” de México. Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín, se equivocaron de héroe, de nuevo. No les bastó con encumbrar a una ridícula Xóchitl Gálvez, quien aceptó jugar el papel de “indígena” y “humilde” mujer que se había hecho –una robinsonada- así misma como empresaria, ignorando los privilegiados contratos públicos que había obtenido vía fastrack. La derecha mexicana no es inocente y los intelectuales mexicanos de la derecha lo saben. Ernesto Zedillo tiene una historia bien documentada. ¿Demócrata? No es. ¿Héroe de la democracia? Tampoco. La derecha ya no sabe ni a quién desea convertir en héroe de sus fracasos.